Querido Cholito:
Ya te tengo
plenamente identificado, a pesar que todas tus requeridas citas venían bajo el
seudónimo: Tu Amante Aladino; sin embargo, destaco mi franqueza, mucho me
cuesta tener que ocupar mi precioso tiempo en hacerte conocer esta, última
advertencia y punto. ¡No te hagas el tercio conmigo! Que me las sé todas de
toditas; pues, bien sabes que soy la más más de Chucuito y que ahora, (por
cuestiones de las subas de aranceles), no puedo ni ver en las redes a todos losjugadorazos
misios como tumbes y menos con aquellos que andan saltando de telo en telo y de estrado en estrado, tras choclonas de mala muerte, vedettes de tercera
o falsas faraonas, cuya única riqueza son las siliconas a diestra y siniestra,
por delante y más por su atrás.
Seguramente, tampoco
sabes lo mucho que he cambiado en estos últimos meses; tanto así que ya no
quiero enredarme con peloteros enanos como tú… te imaginas. Ya no deseo recibir
gratis otra 4 x 4 para aumentar mi colección, así sea como mi Grand Cherokee
que me manejo; tampoco, disponer de otro búnker en La Planicie, porque venido
de tus manos, lo veo lejos, muy lejos. Nada de joyas, ni de carteras Cartier
que las tengo por cientos. Ahhh…las muestras de Coco Chanel, te las devuelvo
porque minucias no recibo y exclusivos perfumes los tengo por galones. Never,
and never ever, te aceptaría un Porsche del año. Otra cosa, aquella escapadita
que propones irnos por las playas de Dakar… ¡Neli! Que me las conozco de memoria;
aunque, la verdad, preferiría unas cuantas encerronas por las islas griegas.
Así que ya
sabes, o recoges tus frasquitoa de las archi conocidas esencias venecas o te
los empotro por donde tú ya sabes… y los bikinis bamba, ya no me entran, porque
toda esa chuchería de segunda ya se halla depositada en el basurero de mi Jatazo.
No vuelvas a enviarme mensajitos calientes que me hacían efecto en otras
épocas. Y si gustas…te envío una foto mía en tanga, a ver si te calientas un
poco allí cerca del Cusco donde te has refugiado por un sencillito.
Por siaca, te
adjunto a la presente mi nueva dirección, pues así podrás asegurarte que no
deseo saber nada de ti y ojalá te vuelvas a Huamachuco. Como siempre, se
despide con un beso volado, que es lo máximo que te puedo hacer llegar, tu
reina blanca del Callao; ¡Cuidado! No vaya a ser que te vayas al otro Chucuito de
Puno. Otra cosita; para que sepas: hoy ya no doy, ni lo presto, ni lo alquilo;
ahora lo cuido, lo limpio; hasta le saco toda la porquería y lo tengo muy engrasado…a
mi yate solo lo saco cuando se presenta la ocasión de pegarle un par de vueltas
para no perder ritmo no vaya a ser que se agote su batería. Lo tengo bien
protegido y lo saco tres veces por semana, sobre todo cuando me antojo de ir
por las playas de Asia. ¡Hasta siempre!
Tu Blanca del
Callao.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario