domingo, 13 de octubre de 2024

FRANCAMENTE ABUSIVA

 A simple vista parecía guardar, entre sus exuberantes bondades, unos…15 añitos pero recontra bien distribuidos. Si bien toda ella menudita parecía pertenecer al tallarín XS; a cambio mostraba una retaguardia por demás bien dotada, aparte de ser full pilas. Entonces, Mi alter ego y yoni, después de una fugaz deliberación, nos juntamos y pues, consideramos necesario dar una vuelta por el centro de la city; dado que a su lado, me sentía más conquistador que Panchito Pizarro entre desnudas acllas; más seductor que un burro cualquiera pero full biyete y con más floro que el cura de mi pueblo, Patricio, ese tío con 80 sobrinos no declarados; quien, para confesar a todas sus fieles devotas, se quitaba la sotana, les exigía estar previamente calatayud, digo, limpias, gracias al Jacuzzi solapa se lo guardaba bajo 7 llaves en la sacristía de nuestra parroquia.

Para tal efecto, el del paseo y ya firmemente acompañado, solo me asistía una inmensa duda: tal vez sentiríamos encima miles de torvas miradas… cargadas con otro tanto de mentadas nada maternales y, por supuesto, con las respectivas murmuraciones mascadas entre dientes que con seguridadme gritarían: ¡Sugar Daddy! ¡sugar daddy! Para tal efecto, ya blindado mentalmente, esperaba estar a tono de las circunstancias amenazantes y hacerme el loco ante la lluvia de maldiciones por recibir. Todo por esa miserable envidia ajena de quienes no podían darse el lujo de poder lucirse con un hermoso ejemplar de lomo fino A-1, como la que llevaba de la mano. Aunque como dije, no era un ejemplar modelo tamaño XL, sino más bien semejaba una chiquilla de 15 abriles vista de frente; pero ya de cerca, y una vez que pasaba su imponente retaguardia, dejaba estupefacto, estúpido y virolo a cualquiera que se atreviera a contemplarla; con el grave peligro de quedar en TOC de por vida.

Sin lugar a dudas, tenía que aprovecharme de ella ipso pucho; es decir, de su grata compañía y gozarla cuanto más se pudiese; ya que de su parte no había la mínima intensión de abandonarme o sentirse mal por las infaltables lacras; por el contrario, estaba atenta a cualquier situación que se nos presentase para alabarme y hacerme sentir como todo un macho. Todo seguía caminando a las mil maravillas, con decir que parecía que estábamos hechos el uno para el ocho…a pesar de la diferencia que saltaba a la vista en cuanto a tallarín, puerco y edad se refiere. Inclusive, teníamos una canción preferida y esta era: “Cuarenta y Veinte”; pero con algunas modificaciones que no vienen al caso porque, entonces, tú también, choche, conformarías aquella legión de absurdos envidiosos carentes de aquel material capaz de cambiarte la vida; mandar todo a la mismísima, chapar tu flaca y largarte a recorrer todos los caminos de la vida; porque tu sentido común es como un sentido inexistente que especialmente te grita a la oreja: ¡Oe, won, olvídate de los chismes y las malditas críticas que solo significan atraso, complex y barbarie en plena época del chape, los salientes y las flacas.

 Sin embargo, todo iba de lo mejor y parecía no haber inconveniente alguno y todo transcurría de la manera más sencilla y natural. Estábamos, pues, como dije, tomados de la manita en pleno centro del mercado mayorista, y si bien sentía en el lomo muchas miradas acusadoras, no le hicimos caso alguno; pero, de pronto, una vieja corpulenta carnicera con los ojos desorbitados y portando un cuchillo de medio metro, alzó ambos brazos en pose amenazante de La Grulla armada y empezó a gritar: ¡Agárrenlo, Agárrenlo! ¡No es posible, Dios mío, cómo permites este abuso… Si ella es una guagua ¡Agarremos a este abusivo, que yo tengo el cuchillo listo y nunca más se va a poder tener descendencia. !Lo juro!

Menos mal que fui salvado por la policía del mercado a cambio de ser acusado vilmente por pedófilo declarado y confeso; ignorando todo ese público que ella, en el fondo, tiene 35 añitos y acaba de hacerse 20 cirugías que la han dejado como una esbelta modelo listita para un concurso de Miss Teen 2024.

Mientras tanto, movidas hasta el alma por los gritos desesperados de su colega de armas, prestas, acudieron tres compañeras, también con cuchillo en la diestra. Me cogieron de las cuatro extremidades y ya estaban a punto de dejarme como un gato capón, cuando por suerte y gracias a unos gritos más fuertes de la víctima, acudieron diez policías municipales, aunque muy molestos por haberles cortado su segundo calderón de gallina viuda y, con franco desgano, acudieron a salvarme; no sin antes enfrascarse en feroz disputa de mis restos totalmente maltratados.

Hoy, nuevamente soltero por obligación, tengo que concurrir a la audiencia donde van a ver mi caso: prisión preventiva de 30 meses por ser un pedófilo en potencia y parece que mi suerte está echada porque mi damita de compañía ha desaparecido por completo… Seguramente, porque tenía una cirugía pendiente: sus patas de gallo aún le habían quedado como las de un pollo; pero por lo demás no había queja alguna, estaba pa´pegarle otra serie de viajes por tutti li mundi!!

 

 

 

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