domingo, 5 de mayo de 2024

LA CHATA

 Por mi mamitay que nunca en la vida voy a creyer qu´iabrá otra pareja tan dispareja com´uesta:

Sí, peee…  y´era de noche y d´iaseguro que las campanas estariyan dando las shete en el cercano reloj de la Recoleta o seriya de la Catedral, y como si nos hubieran metiu un juerte hechizo, salíyamos espantaus de nuestros racays pa´juntarnos en nuestra linda Esquina de la Tira o collera; aquisito nomá, peee… dentro l´última cuadra d´esta calle del Beyaterio y la primera de l´Antiquilla, qu´iapenas se veyía iluminada por´ese pequeño foquito veniu d´iaquel doblau viejo poste plantau d´iadejunto a la tienda del Huguito Rodríguez. Hasta que, de tanto en tanto, esta plaga de huankoyros empezábamos a cayer uno por uno de nosostros hasta quedar la vedera tuita chipada de maltones, noche tras noche y dende shempre.

¡Cómo no recordar aquella joven lechigada de recios lomudos que raspaban los 17 abriles taquiaus de ganas que, luego, luego seriya una imperecedera hermandá formada con todos y cada uno de los chistes, las chanzas y´aquellos desafiyos que nos pediyan estar allí dende shempre y para shempre!

-¡Oíteee… ¿Y qué es el Chato?!

-¡Habla, pueee… Cuche…Tú qué eres su yunta, debes saber ande para...

-¡Yo no sé nadita de nada, pero… Creyo qu´el Chato, s´ia magmau hasta las patas y su tata l´ua chapauuu -Dijo el Borrego-

-¿Y´el Hueco?

-¡Está jodiuuu… Ayer,  l´ia tocau catatar l´agua dende La Tomilla y´ateniu que madrugar patitas pa´qué te quiero dende las cuatr´ila mañana… ¡D´iaseguro que debe estar roncando taviya…

-Oygan…¿Y qu´es del Calulo? Sigue verde y jediondo después que su mama l´uencontró dentro de su maizal con la Chaskañahui? -preguntó el Geñowebas-

-Y tú, Geñito…¿cómo hais hecho pa´reponer las tres damajuanas de vino que nos zampamos por tu santo?

-¡Ya no lo jodan a mi cuñau! ¡Que se va cayer con otras tres de cañazo, pal santo de la Tere!

-¿Y tú, Flaco, Largo Tiempo… ¿Ya l´ias cayiu a la Chata?

-Safa, safa… ¡Oye Hocicón! Que solo dispongo d´iun tiempito p´entrenar con el cuadro…

-Sí, peee…el futuro normalista solo s´ia dedicau estudiar y´a jugar p´aise equipito de miéchica del Deportivo Beyaterio… ¿n´ues sherto, Gatoseco?

-¡Oe, Cuche, Barril de Manteca! Y… tú, peyor n´uaces nada y sólo piensas en tragar; en cambio, aquí está tu profe que te va sacar de burro…s´ies que no te dejas de we…as. Anque la Chatita sol´ues mi amiga…porque ya tengo mi peyor es nada…allá en el centro, por la Normal…Y con la Chata, naaa que ver…

-¿Y acaso n´ues sherto que te mueres por la chata?

-¡Safa, safa, Largo Tiempo… Bien que se te caye la baba por esa Chijchipa y luego, luego, decís que tenís tu peyor es nada en San Agustín…Maver…pará las orejas que y´es hora qu´esa Tankita saque su cabecita, te huaspeye y se dentre una y´otra vez en tuita la noche…

Y esa chata, sí, peee… era nuestra; de tanto verla... Y´aura, justitoo sacaba esos ojazos de pura miel por la  puert´icalle entreabierta en su casa de sillares qu´estaba a dos pasos de nosotros; sí peee, ella nos paraba huaspiando a cada ratito, sacando y metiendo esa cabecita tan pícara que con seguridad dejaba ver que su camote era el Flaco Carlos. Ella, tan menudita como una chijchipa…era un tantito carosa, a diferensha de sus cuatro hermanos mayores que pareciban haber veniu dende la capital o del Callau porque tuitos eran más que morenitos y hasta el pelo lo teniyan harto ensortijau. Pero, luego, luego, nos enteramos qu´eran “californianos”. Sí, peee… de la Calera de Yura.

¿Diande habrá saliu carosita la muy ladina? Tuitos nos habíyamos preguntau shempre.

En cambio, sabíyamos q´uel Flaco iba a postular a la Escuela Normal de Varones pa´ser profe como su tata, a´urita un güen abogau bien plantau; d´iuna estampa imponente y respetada en tuito nuestro barrio.

-¿Cuándo vas a jugar, flaco?

-Este domingo…contra el Deportivo Antiquilla y les vamos a sacar su entre.

-¿Con esas tus semejantes reyatas? Nadies te gua pasar en la defensa… Sí, peee… sacas ese par de látigos y nadies pasa!

-¡Calla, calla oeee…Chichón de Cuche, que tú no juegas porque te puedes pisar y te hacen caquita...

 Y esos ojazos seguían allí, huaspiando en una misma direshón d´iaquella figura estirada que la traía d´iún ala.

-¡ Anda, Cofla, que y´está listita esa kahuanchita pa´cayer en tu jaula… derechita… jajajaja

Y toda la gallada rompiya d´iadenuevo en burlonas carcajadas qu´iacían volteyar la cabeza a tuitos los vecinos que cruzaban por nuestra querida esquina.

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