lunes, 2 de octubre de 2023

DESTAPANDO ESE TAPAU

 A´sies pueee…mi vidita. Creyo que gua perder est´ingrata memoria s´iesque sigo colunchau dentro mis enriedadas reyatas de mi vieja torocma… Maver… Creyo que jue po´restos mismos diyas…anque, del añopasau…Síii peee…tuaviya m´ian quedau muchas dudas asurainadas por´aycito…en ese mes de febrero; solo m´iarrecuerdo que jue un domingo…pero de carnavales, porque aquella cospiada que nos metimos en esito febrero loco jue de padre y señor miyo. Claro, peee… y´aura lo veyo como si juera aurita. Tuita la tracalada de tu jamilla -como vente huañules calatos, entre viejos cocas y maltonas güenamozas, me chaparon despreveniu y, por dos horas enteritas, m´iagarraron d´iuna pata y me zamparon co´mún costal d´iafrechillo dentro la cequia qu´estaba tuita koncha, porque ricién l´abiyan desbrosau y tus chumas parientes queriyan saber si y´astaba lista la poza pa´meterse un par de huacachas en el aguallito de la paccha, camino al callejón de la Recoleta. Sí, peee…tuito esto m´iapasau por tener el atrevimiento de meterte un par de polvitos…con mi mata-chola hecha con la larga media de mi´ermana que según calculo, pesariya c´omuna arroba. Claro qu´ese golpe dado debajito de tu rico zapallo y con mis dos manos -pa´que lo sintieses díadeveras-, se t´enrriedaron las patas y ¡Juácate! Te juiste tuita al suelo, remollendo co´mún trompo y pidiendo auxillo hasta quedar tiesa en el sitio. Sin pensarlo dos veces, aproveché ese tantito pa´chaparte como nunca y meterte…una pintarrajiada con tuitos los muñecos de colores que trayía en mis talegas…Menos mal que dispués de tres horas pudieron reconocerte y recogerte.

Tuaviya m´ian quedau muchas dudas amontonadas soure aquello que nos pasó, pero según m´iarecuerdo, creyo que también hubo una gran bailada esa misma tarde… Anque no salló tan bien como queríyamos, ya qu´eran demasiau tareyas, soure todo porque aquel racay, medio destartalau, que nos prestó el Cabello D´iangel del Eliseyo era tan, pero tan tripa c´omún largo y´estirau zaguán, chipadito de chombas viejas, rayces secas d´ialfalfa, mucha paja y montones de huacacara pa´tizar la concha de su casa y´aquella estrecha sala nos haciya recordar a s´uermana, L´espinai-perro. Sin embargo, tuito esto jue tan solo un inisho, porque dispués de limpiar el local po´runa interminable houra, el Burro Coro del Juanacho, s´izo humo con tuita la platita que juntamos pa´comprar tres damajuanas de vino tinto pa´mezclarlo con media docena de Manzana Sur; pues dicha preparashón era pa´chuparse los dedos y otras cosas más…Güeno peee… solo m´iarecuerdo que jueron pasados como aperitivos y que tuvimos que recurrir al Cholo Tomás, pa´que se tire un par de damajuanas de chimbango de su tienda; más lo peyor vendriya dispués d´iotra  houra y aquella tracalada d´invitaus seguiya parada, arrepentida d´iaberse preparau con sus disfraces en medio de la calle. Además, aquella estudiantina de cuerdas, contratau pa´nimar la fiesta, no llegaba… y no llegó. D´iaquí que los calentaus invitaus n´uaguantaron más y se metieron al estrecho local cual paracayidistas e´nún ataque dizque relámpago…

Y´astando tuitos adentro, esa tira inmensa de lomudos maltones y´estaban que les picaba las patas y les quemaba el toncori y, cada vez, el ambiente apareciba un infierno, y´en lugar d´iatrayer a tuitos los muchachotes, s´iaciya más y más insoportable por…es´orrible pestilensha  a huacacara que no queriya yirse, ni d´iaporgusto. Solo la Pataycuche de la Grimanesa, nos sacó d´iaquel juerte chiquero: ni sé d´iande sacó una brazada de kapo y l´uencendió…Esa jue nuestra salvashón… pero, por solo un ratito; porque las chispas d´iaquella improvisada canchalada y´astaban llegando al techo de paja y tuito el mundo cogió unos costales vacíos, salleron a la cequia, los chumaron tuitos en la paja del techo y solo les quedó un tantito de quechincha soure las torocmas, las m´scaras y sus ropas de los asustados asistentes. En rialidá, aura sí que pareciban vestius con verdaderos disfraces pa´ festejar los carnavales, pues empezaron con los polvos…anque seya negritos.

-¡Ya, peee…Susanita…saca el trago y pasá unas cuantas rueditas… -gritó, dende atrás, el Ratón de Bodega-

-¡Momentos, Montes! ¡Que aquí vienen bien colmaditos y con su yapa respectiva! ¡Qu´iaquí está el agüita pa´la caballada!

-¿Por qu´ian queriu hacernos chicharrón? Un tantito más y…no la cuento. -Reclamó, la Panzona Elisa-

-¡Ya, tranquila… que tú no puedes hacerte chicharrón…no tenís ni gota de grasa…je, je, je.

-¡Milagro! ¿A qué se debe esta segunda rueda? ¿Y la música? ¡Que y´astán en la puerta! ¡Pásenle, pueee! Y pásenle tamién su par de latas de chimbango…que y´astán aquí y se cayen de pura sé…

Y al fin, el Chancho Nicolás, se trujo a tuita su collera de tocatas, tres guitarras y´una mandolina. ¡Pá´qué más! -Y qu´empiece el chancapapas…pa´romper los caucachos de tantiot zapatiarrr -chilló L´eduviges-

-¡Tuaviya…! Eso es pa´de jondo! -No seyís tan tonta…

Seriya más o menos las once y media de la noche. N´uaviya n´iún alma en la calle. L´escuridá pareciba haberse tragau d´iun solo bocau la poca luz  d´ialgunas ventanas que quedaban abiertas hast´esoura. Sí, peee… Tuito aquel que s´iantojara de cambeyar d´iagua al canario, teniba que yirse pa´detrás de la casa, allí habiya una pequeña pampita y´ún par de sauces llorones que se perdiyan entre las sombras de la noche.

Redepente, el soniu de unos pasos arrastrados jue la señal de qu´ialguien habiya saliu por la misma necesidá y teniya qu´ianunshar su presensha; no iba ser que terminen tuitos bañaus o, peyor con los caucachos llenitos de pura huacara.

-¿Quién anda por hay?

Y´esos pasos se trancaron d´iugolpe. Solo se sentiya en el aire un acceso apurau d´iaquella almita de Dios, a punto de soltar la compuerta… pero qu´iaura estaba tuita muspa, muda y sin chistar.

-¿Y quién es el zonzo qu´iapregunta?

-¡Soy yo…El Mateyo…tu adú de mataperradas…! ¿Acaso vos sois mi primo el Mira pal Norte?

-¡Ese mismito, Largo Tiempo…el peruano oprimiu…

-¡Güeno, güeno…quitáteee d´iay, que te puedo pegar una regadita…sin quererlo.

-¡Eso sí que no! Se me pueden cayer las patas…

-Maver…and´estáis… mejor prenderé un fósforo pa´ no regarte tus huiros… ¡Ahhh…ya! Dentremos pa´dentro que ya viene el chancapas y tenemos que romper el suelo…¿No vis que yastá sallendo tantito polvo de la sala?

 

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