A´sies pueee…mi vidita. Creyo que gua perder est´ingrata memoria s´iesque sigo colunchau dentro mis enriedadas reyatas de mi vieja torocma… Maver… Creyo que jue po´restos mismos diyas…anque, del añopasau…Síii peee…tuaviya m´ian quedau muchas dudas asurainadas por´aycito…en ese mes de febrero; solo m´iarrecuerdo que jue un domingo…pero de carnavales, porque aquella cospiada que nos metimos en esito febrero loco jue de padre y señor miyo. Claro, peee… y´aura lo veyo como si juera aurita. Tuita la tracalada de tu jamilla -como vente huañules calatos, entre viejos cocas y maltonas güenamozas, me chaparon despreveniu y, por dos horas enteritas, m´iagarraron d´iuna pata y me zamparon co´mún costal d´iafrechillo dentro la cequia qu´estaba tuita koncha, porque ricién l´abiyan desbrosau y tus chumas parientes queriyan saber si y´astaba lista la poza pa´meterse un par de huacachas en el aguallito de la paccha, camino al callejón de la Recoleta. Sí, peee…tuito esto m´iapasau por tener el atrevimiento de meterte un par de polvitos…con mi mata-chola hecha con la larga media de mi´ermana que según calculo, pesariya c´omuna arroba. Claro qu´ese golpe dado debajito de tu rico zapallo y con mis dos manos -pa´que lo sintieses díadeveras-, se t´enrriedaron las patas y ¡Juácate! Te juiste tuita al suelo, remollendo co´mún trompo y pidiendo auxillo hasta quedar tiesa en el sitio. Sin pensarlo dos veces, aproveché ese tantito pa´chaparte como nunca y meterte…una pintarrajiada con tuitos los muñecos de colores que trayía en mis talegas…Menos mal que dispués de tres horas pudieron reconocerte y recogerte.
Tuaviya m´ian
quedau muchas dudas amontonadas soure aquello que nos pasó, pero según
m´iarecuerdo, creyo que también hubo una gran bailada esa misma tarde… Anque no
salló tan bien como queríyamos, ya qu´eran demasiau tareyas, soure todo porque
aquel racay, medio destartalau, que nos prestó el Cabello D´iangel del Eliseyo
era tan, pero tan tripa c´omún largo y´estirau zaguán, chipadito de chombas
viejas, rayces secas d´ialfalfa, mucha paja y montones de huacacara pa´tizar la
concha de su casa y´aquella estrecha sala nos haciya recordar a s´uermana,
L´espinai-perro. Sin embargo, tuito esto jue tan solo un inisho, porque dispués
de limpiar el local po´runa interminable houra, el Burro Coro del Juanacho,
s´izo humo con tuita la platita que juntamos pa´comprar tres damajuanas de vino
tinto pa´mezclarlo con media docena de Manzana Sur; pues dicha preparashón era
pa´chuparse los dedos y otras cosas más…Güeno peee… solo m´iarecuerdo que
jueron pasados como aperitivos y que tuvimos que recurrir al Cholo Tomás,
pa´que se tire un par de damajuanas de chimbango de su tienda; más lo peyor
vendriya dispués d´iotra houra y aquella
tracalada d´invitaus seguiya parada, arrepentida d´iaberse preparau con sus
disfraces en medio de la calle. Además, aquella estudiantina de cuerdas,
contratau pa´nimar la fiesta, no llegaba… y no llegó. D´iaquí que los calentaus
invitaus n´uaguantaron más y se metieron al estrecho local cual paracayidistas
e´nún ataque dizque relámpago…
Y´astando tuitos
adentro, esa tira inmensa de lomudos maltones y´estaban que les picaba las
patas y les quemaba el toncori y, cada vez, el ambiente apareciba un infierno, y´en
lugar d´iatrayer a tuitos los muchachotes, s´iaciya más y más insoportable por…es´orrible
pestilensha a huacacara que no queriya
yirse, ni d´iaporgusto. Solo la Pataycuche de la Grimanesa, nos sacó d´iaquel juerte
chiquero: ni sé d´iande sacó una brazada de kapo y l´uencendió…Esa jue nuestra
salvashón… pero, por solo un ratito; porque las chispas d´iaquella improvisada
canchalada y´astaban llegando al techo de paja y tuito el mundo cogió unos
costales vacíos, salleron a la cequia, los chumaron tuitos en la paja del techo
y solo les quedó un tantito de quechincha soure las torocmas, las m´scaras y sus
ropas de los asustados asistentes. En rialidá, aura sí que pareciban vestius
con verdaderos disfraces pa´ festejar los carnavales, pues empezaron con los
polvos…anque seya negritos.
-¡Ya,
peee…Susanita…saca el trago y pasá unas cuantas rueditas… -gritó, dende atrás,
el Ratón de Bodega-
-¡Momentos,
Montes! ¡Que aquí vienen bien colmaditos y con su yapa respectiva! ¡Qu´iaquí
está el agüita pa´la caballada!
-¿Por qu´ian
queriu hacernos chicharrón? Un tantito más y…no la cuento. -Reclamó, la Panzona
Elisa-
-¡Ya,
tranquila… que tú no puedes hacerte chicharrón…no tenís ni gota de grasa…je,
je, je.
-¡Milagro! ¿A
qué se debe esta segunda rueda? ¿Y la música? ¡Que y´astán en la puerta!
¡Pásenle, pueee! Y pásenle tamién su par de latas de chimbango…que y´astán aquí
y se cayen de pura sé…
Y al fin, el
Chancho Nicolás, se trujo a tuita su collera de tocatas, tres guitarras y´una
mandolina. ¡Pá´qué más! -Y qu´empiece el chancapapas…pa´romper los caucachos de
tantiot zapatiarrr -chilló L´eduviges-
-¡Tuaviya…!
Eso es pa´de jondo! -No seyís tan tonta…
Seriya más o
menos las once y media de la noche. N´uaviya n´iún alma en la calle. L´escuridá
pareciba haberse tragau d´iun solo bocau la poca luz d´ialgunas ventanas que quedaban abiertas
hast´esoura. Sí, peee… Tuito aquel que s´iantojara de cambeyar d´iagua al
canario, teniba que yirse pa´detrás de la casa, allí habiya una pequeña pampita
y´ún par de sauces llorones que se perdiyan entre las sombras de la noche.
Redepente, el
soniu de unos pasos arrastrados jue la señal de qu´ialguien habiya saliu por la
misma necesidá y teniya qu´ianunshar su presensha; no iba ser que terminen
tuitos bañaus o, peyor con los caucachos llenitos de pura huacara.
-¿Quién anda
por hay?
Y´esos pasos se trancaron
d´iugolpe. Solo se sentiya en el aire un acceso apurau d´iaquella almita de
Dios, a punto de soltar la compuerta… pero qu´iaura estaba tuita muspa, muda y
sin chistar.
-¿Y quién es
el zonzo qu´iapregunta?
-¡Soy yo…El
Mateyo…tu adú de mataperradas…! ¿Acaso vos sois mi primo el Mira pal Norte?
-¡Ese
mismito, Largo Tiempo…el peruano oprimiu…
-¡Güeno, güeno…quitáteee
d´iay, que te puedo pegar una regadita…sin quererlo.
-¡Eso sí que
no! Se me pueden cayer las patas…
-Maver…and´estáis…
mejor prenderé un fósforo pa´ no regarte tus huiros… ¡Ahhh…ya! Dentremos pa´dentro
que ya viene el chancapas y tenemos que romper el suelo…¿No vis que yastá
sallendo tantito polvo de la sala?
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