UNA CHUPADITA

¡No, señito! Por gusto se te salen los ojos, se te encrespa la lengua como una serpiente y se te cae la baba a borbotones tras creer haber adivinado el tema a tratar. Porque hoy, la cuestión de la chupadita es todo menos lo que tanto te gusta, pero, para tus adentros, tal como podrás comprobarlo, será mucho más sabroso. Pues tal vez recuerdes que, en dichas situaciones, apenas habías pegado una miserable chupadita y desapareció todo aquel encanto. Pero la vida es así; pues la felicidad, el gusto y el placer son efímeros, tan solo cuentan con el tiempo que vive un suspiro; empero, esos instantes merecen hacer cualquier sacrificio por disfrutarlos a fondo; y es que ahora, solo basta escuchar la palabrita chupar y, al toque se te paran las antenas, el pulso se acelera cual caballo desbocado al querer romper récords; hasta que la lengua moje los ansiosos labios una y otra vez; mientras las inquietas manos,  se frotan nerviosamente por tirarse de cabeza en todo lo rico que se viene… aunque sea en las piernas de Morfeo.

Hoy, sin embargo, felizmente existen otras definiciones o mejor dicho otras acepciones del término chupar; pero generalmente alude e invita a la realización de una acción complaciente por más que se trate, al final, de algo escondido, extraño, inusual e íntimo. Pero en este caso…estaríamos hablando de succionar una bebida, un helado, un fideo o en la mejor de las oportunidades, sorber afanosa y prontamente un trago embriagante.

-Master…¿un parcito de chelas al polo?

-Eso es lo más común, tratándose de chupar…

-¿´Tonce?

-¡Tendrás que chupar tus ansias por un momento!

Tampoco se trata de sacarle el jugo a un huiro o un ñoco de caña con el solo esfuerzo de los dientes, los labios y la garganta. Costumbres y habilidades perdidas en el tiempo y las aguas, pues ni siquiera se sabe el significado de dichos términos campesinos, ni se repara en su existencia; dado a que la modernidad tanto como las recientes habilidades succionadoras dejan de se practicadas por un simple desplazamiento de nuevos productos o la comodidad que ofrecen los nuevos envases.

-¿Tonce?

También podría estar referida a la vieja costumbre de jalar en su más pura acepción; es decir, desaprobar una prueba, un examen, una postulación y, aquel curso jalado, hala a su propietario, poseedor del mamotreto indescifrable, de la respuesta calificada como la más inusual y calificarla propia de un fronterizo, de un energúmeno o peor, de aquel imbécil elevado a la 10ma. potencia, hasta colocarlo, como corresponde, en las más ignotas regiones del planeta, allí donde se pierden muchas individualidades que después triunfan en la vida…

-¿Tonce?

Sin querer, queriendo… lo mismo puede ocurrir cuando, cualquier fulano, desesperado en el momento, la paciencia se agota y se le escapa el indio por la circunstancia vivida y ya a punto de perder el hígado, hace un esfuerzo sobrehumano contempla absorto a la sangre de su sangre mudo, incapaz, fosilizado por incontables minutos en el mismo trance y el pobre viejo, ahora verde, rojo y amarillo, cual semáforo en funciones, ya no sabe qué hacer frente al jurado amigo, quienes lo miran y remiran constantemente, porque ahora. El espantado progenitor…es su Director de la Escuela y no saben qué decisión tomar: aprobar al inmóvil bulto ya inerte, insensato, clavado en el sitio y quien, con la cabeza pegada a la altura del pipute, solo le queda mirar de reojo al semáforo, en espera que se ponga en verde, se desmaye, caiga redondo y el jurado en pleno se retire inmediatamente y se postergue su elección para juez supremo.

Pero, ¡No! de lo que se trata es otro tipo de chupada que hoy más que nunca se ha puesto en boga; tal vez por las facilidades de su aprendizaje y puesta en práctica, pues solo requiere volverse émulos de Leonardo, Donatello y Michelangelo, los tortuninjas; y no por ser poseedores innatos de sus habilidades y destrezas para combatir la corrupción, la inseguridad pública o la falta de control moral. Nooo…tan solo es por llevar una concha o caparazón tan grande como la de los mencionados héroes del Comic.

-¿Cómo?

Hoy en día se ha puesto de moda, se ha viralizado o se ha copiado, mismo escáner, aquellas opciones más fáciles de ganar dinero sin trabajar; o solo decir que se labora como nunca, porque aprovechamos la IA y chupamos, al toque, aquel comportamiento inteligente que precise del menor esfuerzo intelectual y físico, pero que rinda los mayores dividendos de poder…

-¿No es por los altos sueldos, las mejores remuneraciones… por las asesorías o las…

-¡No! Ahora es por las otras chupaditas a la orden del día: el monstruo del poder que ha abierto sus fauces para dar paso a una nueva actividad deportiva naciente: El Nuevo Vampirismo, donde las chupadas no son por la sangre A, B, o la Universal; sino por las ansias de poder…de poder seguir chupando de la mamadera del estado.

-Y si se puede…!una chupadita más cada segundo!