Sin lugar a dudas, Mozart constituye y ha constituido, desde siempre, uno de los hits musicales más sublimes de la música en general y de la clásica o también denominada selecta, en especial; y es que cualquiera (melómano o no), después de haber escuchado una de sus óperas, sinfonías, sonatas o, valga para este caso, solamente el aria de La Flauta Mágica, quedará embelesado y tan hipnotizado como cuando te enfrentas de improviso a una despampanante veneca A-1 y te cobra un real síncope, dejándote duro y tenso como un monumento instantáneo al chape rapidito. Sin embargo, también por culpa de este maestro, para los sordos de cultura musical, terminan gimiendo a mares; permaneciendo tan indiferentes o mudos como un témpano de hielo después de escuchar una de sus magistrales composiciones; debido a la basura auditiva colgada en los medios y encargada de convertir nuestro pequeño y delicado Martillito en toda una comba de 10 kilos; chancando al pobre Yunque hasta más no aguantar y chapar la del Estribo cuanto antes para quedar con una total hipoacusia de la G.P.
Aunque también podría ocurrir que,
en dicha interpretación, p.e. del “Aria
La Reina de la Noche”, al escuchar dicha interpretación en su punto altísimo por
ser el más sublime, con cada Do de Pecho subido hasta el delirio por los
cincuenta tonos agudos gritados por la cara e bella soprano di coloratura, tú
los confundas o los supongas de ser sus desesperados gritos de auxilio al
recibir su ejecución mortal hecha por del Director de orquesta al perder su
varita mágica entre ese hermoso do de pecho, visto y deseado a cada rato…pero
escapado de sus manos.
Y es que también es muy bueno
aclararlo que, cualquier forma de sonido elaborado con mucha armonía y grata creatividad,
pueden conmover de alguna manera la sensibilidad estética de las masas bajo aquello que ha conceptualizado música; aunque quedan
algunos otros fatales berridos, considerados también como “clásicos”, inscritos en el tiempo y en
el gusto popular.
-¿Y cual es el defecto? Porque
el Efecto Mozart es bien sabido y conocido, my dear Chaskosky…
-Y me das el pie para
meterme de cuerpo entero en tu asunto de fondo: resulta… que nuevas
investigaciones sobre el efecto de la música en nuestra conducta vuelve al “Tocadiscos”,
pero esta vez en forma de una playlist de avanzada que trae por los suelos
aquellas teorías de los 90´s y Alfred Tomatis, quien afirmaba y reconocía las
bondades de aquella música de Johannes Christomus Wolfgangus Theophilus Mozart
y sus efectos probados en el control del estrés y, posteriormente, en
desarrollo del aprendizaje; esto tal vez como una lógica y tenaz evolución de
aquel cavernícola audaz que, cuando lo sabían enfermo, la tribu entera, el clan
o su serrallo, le ofrecían tres días y sus noches completitas seguidas de
abundante vino, aguamiel y Chuchuhuasi, ayahuasca y ensalada de hongos; himnos
sagrados, con invocaciones divinas; hechizos, encantamientos y full reagge en plenas
pelotas… Pero la cuestión en sí, es aún para no creerlo, pues el hombre en su
misterioso y profundo conocimiento del universo trataba de retomar el ritmo
universal de la energía vital y cósmica para devolvérsela al moribundo, pero…”las
nigocias” pudieron más… y rápido, antes que inmediato, las pastillas, las cápsulas
y las drogas aparecieron para quedarse y tirarse la más feroz y grande danza de billetes verdes...
-¿Y cuál es la verdad de esta
nueva pandemia?
-Puesss… la cosa no quedó
allí…
-¡Tonce..!
-Un neurobiólogo mexicano,
Eduardo Adrián Garza Villarreal, habiendo estudiado por más de 10 años la
música para alivio del dolor, afirma: ”Se disminuirán los efectos nocivos de
algunos fármacos escuchando una receta de tal o cual música; puesto que la integración
entre música y medicina es cada vez más estrecha. Inclusive, asume que dicha
arte, aún mantiene muchos secretos, propios de la misma evolución humana, y su sistema de reproducción, los que
determinaron el avance cualitativo del cerebro y de la creación una cualidad
típicamente humana.
-Entiendo…boss, pero ¿cuál de
las músicas es la más ¿efectiva para -por lo menos-conseguir una buena relajación?
-¿Cómo te como? ¡Querrás
decir, cuál ritmo o qué tipo de canciones son las más apropiadas para tal fin…!
Buenooo… Si una caricia, un abrazo o un chiste de Jaimito, producen endorfinas,
y estas son esenciales para liberar dopamina, que causa placer y… disminuye el
dolor; la música -no solo la del gran Mozart-; cualquier ritmo que sea
agradable, te guste y te genere un placer de la G.P. resulta imprescindible
para ponerte asertivo, atento, sobre todo, predispuesto a la realización de una
tarea y de la mejor manera…
-O sea…
-O sea que, si se halla en
tu organismo aquel ritmo, canción, marcha o un furibundo chancapapas, que sea capaz
de estimular nuestra corteza auditiva y afecte el encéfalo, para generar placer;
consecuentemente disminuirá el dolor…
-Pero si pongo Confessions on
a Dance Floor de Madonna y quiero aprender la Regla de tres compuesta?
-¡Así pongas a Chacaloncito,
cincuenta veces seguidas, con su Me Equivoqué…te seguirás equivocando, porque todo
conocimiento es cuestión de predisposición y métodos… de enseñanza y de
aprendizaje… y, en tu caso… a los 49 abriles… resulta un poco difícil, por no
decir imposible que te entre una regla matemática… Una, porque la música no se
ha hecho para los tontos; dos, ni los números, para los que remolcan una
pulgada de cráneo.
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