lunes, 8 de agosto de 2022

“EL ROCOTO”

 

“EL ROCOTO”

-A ver… a ver, agüelitooo, soltatéee… otra de tus verdaderas historias acolpachadas dende tu juventú… d´esas que vos solo sabís contarlas con su sal y su pimienta como le dice mi mamitay, Andreya, tu patrona, peee…

-¡Callatéee e´locico! Que solo la trato d´eisa manera pa´tener la fiesta en paz… anque es muy linda… debís quererla mucho a tu mamitay grande… porque… ¡T´iadora! Vos, sois como la niña de sus ojazos…Güeno, güenooo… Maver… esta torocma miya, ojala que s´iacuerde d´iun güen cristiano…y mejor amigo que conociu… ¡Creyo que tamién vos l´uas conociu..! Maver… ¿ T´iacordáis d´iaquel camayo q´encontramos en la picanteriya de la Teresa… allí, pueee… ante de dentrar al Puente Grau, d´iadefrente la Quinta Vargas… Sí, peee… aquel mozo bien parau… tuito él bien plantau, con su aijón en la mano, pues recién acababa su fayena en la chacra de los Barreda… Estaba patacala, tuito con el pantalón remangau hasta la rodilla. Se quitó su sombrero huacali que y´estaba pa´la basura y´antes d´iasentarse en la larga banca de la sala, de junto a la cocina, s´iaprestó a pedir sus güenos dobles, pues su hambre estaba que se lo comiya caucachos y todo…

-¡Abue… pero tuaviya n´uas contau nada... pero sí lo recuerdo… ¿Q´uizo este bandiu?

-Vos sabis tamién que en esta bendita tierra rebalsaba de sobrenombres, y qu´estos remplazaban pueee a los apellidos y´era más fácil destinguirlos por sus motes…

-¿Y cómo l´uaciyan? ¿Quié l´uaciya? Porque, supongo que nadies así naciya, con esos nombres chistosos…

-¡Y tenís mucha razón! ¿Quién no se v´acordar de Los Canachos, Los Gatos, La Gata Rabo Loco, El Tren descarrilau, El trompo Cuca, La Cosita Rica; La Sin Calzón, La Rompe Catres, La Ter Ter; El Costal de Pedos, El Lagrimón de Burro, El Nariz Con Yapa, El Chomba´y mocos… Como verís, tuitos muy relacionados con alguna seña esagerada en su cuerpo, en su manera especial de vestirse; tacpiar, lajar o su espantosa manera d´iacer sus artes y oficios… Entonces, saliya un nombre de capirote que le achuntaba con mucha punteriya, y´el más picante ingeño jondiau, q´uial ser menshonau causaba una malishosa broma; pero casi shempre, desataba una reyata de carcajadas; en cambio, p´autros, los mensionaus, se meyaban de cólera, s´iesque no haciyan otras cosas peyores como maldecir a los autores, después de mentarles mil veces a sus santas mamitas por tales “insultos”…

-¡Te saliste del tiesto!

¡Nooo,,,pa´nada! ¿A qué viene tuito este descurso lajlau? Qu´iaurita se mia veniu a la torocma este, mi amigo “El Rocoto”. Pa tu informashón, juimos compañeros de carpeta ande la mamita Silvia en el segundo de primaria y, luego, luego, por un güen tiempo no supe nada de su vida.

-Agüelito, Panchito, pero no m´ias contestau… cómo se poniyan las chapas o los sobrenombres… ¿Acaso tuitos naciyan co´nél?…¿Eran propios de cada cristiano o de cada jamilla?

-Pues… pareciba que en tuitos los barrios d´esta bendita ciudá, habiyan unos cuantos fulanos empeñaus en ser maistros y muy trejos en zampar cada nombre chistoso, que calzaba justo con el pobre cristiano o comadre escogida al ojo, pa´que seya la dueña o el dueño d´esa palabrita que sonaba a purito sebo de chancho, pero del más malograu, causando un ataque de ira en aquel desgraciau que se sacó tuitos los huacchitos de la loteriya.

-¿Y´el Rocoto?

-¿Ahhh? Bueno… Dispués lo vide ya como tuito un güen jugador de fulbol… Sí, peee… era el mejor win d´ese tiempo… Habiya sacau los ojos verdes de su tata y por eso era conociu como”El Gato Cimarrón” en nuestra clase. Mas cuando lo vide hecho un jugador, seguiya de gato pero su cara era tuita colorada y… cuando corriya o s´escapaba con la bola por la punta derecha n´uaviya quién lo pare...metiya gol y e poniya más rojo qu´iun tomate… Entonces, como una simpe broma, el Cojo Valentín, le deciya cada que s´iba con la pelota, driblando com´ún rayo, sudando a más no poder y más rojo qu´iun pendón de picanteriya. D´iallí surgió com´una bala: -¡dale, dale, Rocotito! ¡Dale, dale, dale! ¡Goool… del Rocoto! ¡Viva el Rocoto!

-¿Y solo por eso lo llamaron así? No creyooo…

-¡Güeno… y tan solo como ejemplo… Tal vez uno de los más conocidos: “Lagrimón de burro”; allá por la Iglesha de San Francisco habiya tuita una cuadra de “Los Águilas” y, cualquiera que escuchara tal denominashón pensariya que se trataba d´iuna tapa de tales aves de rapiña; pero no, era para señalar a los “Picapleitos” o abogados y todo aquel atau de secretarios, aficionaus, metetes y demás afines a llevar los pleitos que no eran pocos, a pesar de rezar nuestros padre nuestros, las avemarías y las comuñones de los obligados domingos y la santa misa. Sobresaliya, entre todos, una figura empapada en derecho, por demás inteligente, íntegro y muy versau en leyes, pero… resaltaba su larga figura en cualquier reguñón, desfile o su simple caminata por cualquiera de las calles del centro; además de calvo pareciya colgarle sus largos brazos y´estiradas piernas. Lo cierto es que su especial figura, lo calmo de su caminar y dizque sus alegatos y demás acciones legales eran pa´escuchar horas tras horas.

Sin embargo, alguna vez, dizque le falló a uno de sus íntimos colegas, denunciau por pago de alimentos, y´asta jue a parar a la cárcel…Dende allí, su coleguita del alma juró vengarse y cuando le preguntaron en pleno juicio:

-Acusado, don fulano de tal, ¿Dónde está su abogado?

-Ese incumpliu… ese Lagrimón de Burro… n´ua apareciu pa´nada en esta respetada sala...

Y la muchedumbre acolpachada en plena sala hasta reventar, porque queriyan ver cómo defendiya a su compañero de profeshón, soltó una ola de carcajadas que no tuvieron cuando acabar. Dende allí quedó sellau como el famoso Lagrimón de Burro.

Y colorín clorado…

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