lunes, 4 de octubre de 2021

UNA GÜELTECITA POR´EL MOLINO

 Aquellas huaspiadas inishales que nos andavamos pegando dende la primaria s´iabiyan torniau en tuita una relashón d´iadeveras acectada por ambos bandas y los coros d´iayer, hoy, y´eran unos declaraus y acectaus enamorados que muchas veces con solo catiarnos un tantito en la misa, cuando pasaba pa yir a comparar a la tienda de doña Panchita, bastaba pa´tener la seguridá que allí estaba tan linda como shempre y la condenada pareciba que no me veyía, que siasiya la tonta y se pasaba de largo, como si no me conoshera pa´nada; pero bien segurito estaba que ya m´iabiya encalatau tuito, dende mis caucachos hasta la torocma y d´iun solo huaracazo.

Entonce, si bien y´eramos enamoraus, no todas las tardes o las nochecitas podíyamos “vernos” pa´darnos un par de besos, acarisharnos con un tantito de temor y despedirnos debajo d´ese sauce que pareciba llorar porque nuestra felicidá pasaba c´omún viento juerte d´iagosto y nos dejaba con la miel en la punta de la lengua… de los brazos, de las manos, más soure todo e´nel corazón; pues la severidá de sus tatas impediya que lo nuestro salga a la luz y tuito el mundo s´entere qu´ella era miya y yo tuito d´ella. Pero, a pesar de todo, d´iuna parte sentiya que mi más grande deseyo y´astaba cumpliu, anque d´iapoquitos, pero bastaba pa´saber aguantar el caballo y retirarme feliz d´iaberme mirau en sus ojos y d´iaberle pediu que no pestaneye… porque d´iasegurito que m´iba a despeinar mi pelo y´alborotau…

Pero apenas llegaba a mi casa, dentraba silbando y con las manos en los bolsillos, feliz de la vida y dispuesto a seguirla viendo a como dé lugar porque ella, mi Rosaura, era la luz de mi vida, la que shempre cargaba conmigo pa´todo lau; tanto dende´l colegio como en la chacra, cuando y´uiba a cachir alfalfa, singando dulces y ricos huiros; pa´catatar en el lomo los medios sacos d´esa papita afanosa gua aquel chico salerito; ya que l´ermosa y gran salamanca seriya conseguida por mi mamita en la recoba de l´Antiquilla. Sinembargooo…

Algo dentro de mí, me deciya que dé un paso adelante; que l´abrace hasta sacarle tuito el aire de su pecho; que me la coma a besos y´así poderle demostrar mi amor y qu´ella se juese sintiendo tuita una mujer. Así qu´ial diya siguiente ya teniba una trampa preparada:

-¡Si, mi Rosaurita, ya sé que no disponemos d´iun minuto debajo d´este sauce, único testigo de nuestro amor a pedacitos y que no podemos dimorarnos n´iun tantito más, porque… medio que sospechan en tu casa y tus hermanos están sale que sale pa´ver qu´es lo quiácís cuando salís pa´la huerta… Te propongo una cosa… Este sábado, deciles a tus tatas que vais a yir ande la Margarita, tu compañera de carpeta a prestarte unos cuadernos y…

-¿No estáis bien así? ¿No te sentís a gusto conmigo? Espertéee… unos añitos más y los convenzo pa´que seyáis mi enamorau d´iaverdad; que podáis entrar a mi casa, que…

-¡Para, para, para… m´ijita! Lo que quiero es que siquiera estís cinco minutos conmigo… d´iaseguro que vos querís lo mismo…

-¡No! Yo quiero estar tuita la vida, pero…

-¡Nadita de peros! Este sábado antes de yir ande tu amiga, yo t´espero detrás del Molino… y te juro, solo cinco minutos y… después te podís largar a la casa de la Marga… ¿Qué decís?

-¡Dejaméee pensarlo…! Nunca les he mentiu…¿Y si´alguien nos cateya? ¿Qué van a pensar? Y peyor, ¿si s´enteran en mi casa?

-¡D´iaseguro que no la cuento! Pero son cinco minutitos… por lo que más quieras… solo cinco…

-¡Güeno! Solo tres minutos… y no nos veyamos en la parte d´iatrás, que seya en un costau… allí por lá cequia, qu´está al lau de la pista… Entonce, hasta el sábado. ¿Y cómo sabrís que conseguiu el permiso? Te gua dejar tres tojritas en la ventana de tu casa, mañana viernes… ¡Chau, amorcito!

Por Dios que nunca he esperau tanto; primero, que seya viernes y encuentre la seña del permiso lograu; luego, luego, que seya sábado pa yir a´isperarla dende las cinc´ue la mañana y´estar acompañau del canto de los jílgueros madrugadores, esperando el dulce trinar de los canarios y que llegue ese momento tan largamente deseyau…

M´iabiya bañau ese sábado a las cinc´ue la mañana en pleno cequión y tuito el mundo en mi casa me huaspiaban un tanto diferente, harto almiraus y maliciosos. M´iermana mayor, al trote, me gritó:

-¿Y vos, qué te pasa? ¿T´iavís chancau la torocma? ¿De cuando aquí vos te bañáis a las cinco de la mañana? ¿Qué mosquita t´iabrá picau, nooo…?

Lo sherto es que allí estuve como una hora asurainau por su llegada.

-¡Hola, Panchito, mi amor, ¿dénde qu´iora estáis aquí?

-¡No! Aurita acabo de llegar… ¡Hola, carosita linda! Por fin…

Nos saludamos como nunca. Este beso creo que duró tres diyas y ´estaba como borracho, pareciba que m´iba a cayer porque por primera vez las piernas estaban hualin-hualin y´en mi pecho habiya entrau un bombo de los caperos y cuando pude abrir mis ojos, la vi coloradita y su pelo brillaba com´uel mismo sol… Ya líva tomar juerte entre mis brazos y…

-¡Panchooo…! Pancho… Panch…

Creyimos escuchar una conocida voz que nos dispertó de nuestro amado sueño. Volando salimos de nuestro escondite. La ayudé a cruzar la cequia y ca´dauno tomo distintos caminos.

Tuaviya, shento el calor d´esos labios callentitos, ese rico aroma de rosas rishén abiertas que perfumaban tuito el ambiente y… ¡Qué diablos, si me caye la cuera de mi tata, n´iumporta; que seyan veinte reyatazos; total, mil veces dariya mi vida por otro beso igual.

AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo.Carpio Muñoz

Almiraus: admirados

Capero: músico popular aficionado

Cateya: de catiar, mirar

Caye: cae

Cuera: azotaina, castigo

Hualin-hualin: debilucha, tembleque; que se doblan

L´iba: la iba

Reyatazos: azotes con una reata

Rishén: recién, recientemente; ahorita

T´iavís: te has: te habís

Toorocma: cabeza; pensamiento

Tuito: todo, todito

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