En este país, no se necesita ser el más-más de los gurús, ni todo un maldito Rasputín, quien, como es recontra sabido, la hizo de Mandrake, El Mago; de afanoso garañón; de psiquiatra a tiempo completo en pos de satisfacer todas las necesidades espirituales, previa revisión y aceitada de las otras a todas las cortesanas del Zar, empezando por la Zarina -para darle más confianza a su feligresía-; tampoco pecar de un entusiasta novel lector quiromántico o cartomántico; ni siquiera de simple aficionado a parecer un aficionado chamán, a quien poder pedirle que deletree nuestras cartas astrales de corrido, sabiendo de antemano aquel cruel y fatídico destino normativo existente sobre nuestros derechos fundamentales que creemos figuran en la Constitución; porque todo el día, aquellas connotadas brujas de la TV, prometen, juran y rejuran conocerla de cabo a rabo, y que, a pesar de parecer en perfecto estado de salud, dicha Carta Magna sigue (para un escaso grupo), mostrando su total anacronismo, parcialidad en sus contenidos y sobre todo, un color pálido amarillento, casi color naranja: por lo tanto, requiere de una total modificación ya que sus pronósticos médicos aseguran que urge pasarla, al toque, a una Unidad de Cuidados Intensivos… ya que la cosa se va a poner más negra de lo gris que ya está.
Pero la delicada situación de la Ley
de Leyes no es nada en comparación con el verdadero estado de la miserable salud
del populorum, en general; es decir, su elevado nivel… de gravedad (y no por efectos
del Sarcov-2/Covid-19), ahora que tampoco lo tenemos resuelto, ni siquiera en
un 50%; porque prometer la vacuna es una cosa y conseguirla, programarla y
meterla es lo más difícil, sobre todo a la mentalidad reptil del covidiota, quien
prefiere tirarse una bailada full trago a riesgo de perder la vida, que dejarse
meter una agujita en pleno lomo… por cuestiones de principios (?); si no,
pregúntenle al nuevo ministro de salud:
-¡¿Aló, aló, alooo… con el
ministro de salud?!
-¡No… nooo señorita… con el ministro
de dicha cartera nooo, pero… por el momento…!
-Bueno… entonces… páseme
con el ministro del momento…
-Le digo esto, señorita
reportera… porque mañana, usted sabe… Quién sabe si lo seguiré siendo… mas
ahora que recién se están destapando una serie de mentiras… Porque… ¿Usted cree
que haya amarres, arreglos, coimas y aceitadas? ¡Imposible! Eso sería con los
anteriores encargados de la salud… ¿nooo?
-¡Oiga, para su conocimiento
y confianza… yo no soy periodista de Wiflax! Yo soy su amiga del Cuarto…
-¿O sea que tú eres la Candelita?
¡La del Cuartito Azul! Oye… ¿por qué no te identificaste antes? Si bien sabes
la contraseña…
-¡No, usted se equivoca,
señor ministro; soy del… Poder… Caleta y en paños menores… muy menores, casi
sin mi aparato, digo, sin el micro…
-¡Ahhh yaaa…! La de siempre…
Mi bomboncito… ¿Pero qué falta de confianza? ¿Y la clave, Candelita? Seguro que
estás que quemas… lo noto por tus accesos… de preguntas… Además… te noto muy
agitada… ¿Candelita?
-¡No… no… no! Tan solo
quería tener la exclusiva… Pero también estoy preparada…
-¡Aló… aló… aló! ¿Con quién
desea hablar?
-¡Pero… Si ya estuve
hablando con el señor ministro de… salud!
-¡Gracias, pero es solo un
estornudo propio de la estación! ¡Vuelva a marcar el número y pida que la
comuniquen con el anexo de Informes! ¡Click!
-¡Aló, aló! ¿Con el
ministerio de salud? ¡Por favor, páseme con Informes!
-Para ver los uniformes del
personal, marque el anexo 1199… ¡click!
-Soy yo, la misma… de nuevo
señorita… ¡Quiero con el ministro!
-¡Oiga, no sea tan descarada! El
viejito está que no hala y todavía quiere con él… ¡Qué tal con…
-Señorita, por favor, con
el ministro… ¡Es recontra urgente!
-¡Qué tal frescura! Marque el anexo
1199…
-Aquí Personal… ¿Con quién
quiere la cosa, digo, la comunico?
-¡Con tu mamita, imbécil; que
aquí me tienen dos horas y no pueden comunicarme con el nuevo ministro de salud…
porque acaba de aparecer una endemia de Dengue que se ha tirado todo Loreto,
Ucayali y Madre de Dios…
-Bueno… eso puede suceder…
porque usted bien sabe que por esta temporada… las lluvias, las riadas, los
huaycos y los desastres están a la orden del día y no se puede predecir dónde
ni cuándo van a ocurrir estas desgracias… Pero no se preocupe, que ya estamos
pensando que para el próximo año la presidencia del IMBECI, seguramente hará
una comisión…
-Bueno, dime… ¿me pasas con la
central o mañana están en primera plana en todos los noticieros…
-¡Eso es lo primero que me
has debido de decir, mamita… porque estás llamado al anexo 120 de la
presidencia del concejo…
-¿De ministros, no es cierto?
-¡Nooo… cholita! ¡Exprésate
mejor! Que esta es la secretaría general de la SUNAFIL, pero… gracias por el dato
que el lunes sin falta haremos conocer este descuido del MINSA…
-¿Y no puedes pasarme con la Central
del MINSA?
-¡Sorry, hijita… Será para
otra vez, porque ahora, todo el día estamos en los preparativos para celebrar
por tres días el aniversario del sindicato, sino, lo haría con todo gusto e inmediatamente…
pues estamos entre casi colegas…
-¡Cataplum!
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