lunes, 5 de abril de 2021

¡AURA PUENA!

 Habiya pasau, creyó que seriyan unos… quince a vente añitos, dende que, a la Casilda le cayó la cuera por no saber decir outra cosa que ¡aura puena!

Estabámosss… yendo a la fiesta de las cruces... Sí, pueee… debiya ser la primera semana de juño y´en la casa no se hablaba d´ioutra cosa que de la Fiesta del Corazón de Jesús. D´iantemano sabíyamos qu´en las vísperas habriya canchaladas en plena calle y allí estariyan tuitos los vecinos del barrio; pues no solo se tratariya de la quema del ccapo, principalmente frente a la casa grande de la Julla Barreda, en cuya capilla se guardaban tuitos los santos pa´ser sacados y pashados en las diversas proceshones qu´iabiyan durante el año.

Por esta vez, el comité de festejos estaba a cargo de doña Paquita Gutiérrez, la vieja y querida comadrona que habiya trayiu al mundo a tuitos los ccoros de mi lechigada, así como a muchos maltones y maltonas d´esta parte de Chullo, Tawaycani y la Calle Nueva; inclusive algunos hombres y mujeres y´eichos y derechos habiyan contau con su desinteresada mano de obra pa´salir de la panza de su mama. Ella teniya hasta ñetos, pero casi shempre era llamada p´asistir a las parturientas d´esta banda. A pesar de ser muy entrada en años y en carnes, qu´era canosa y bastante delgada, era capaz de cargar a cualquier panzona por más robusta que juese y por más bombo qu´iubiera echau. Y´esto que les gua contar, yo no lo vide, pero shempre es comentau d´iadeveras, cada vez que se presenta una mujer pa´dar a luz. Así deciyan los mayores, dende que teng´uso de razón:

-Redepente… vos ni os acordáis, pero, y´an pasau muchas lunas dende qu´esa dispierta maltona, la güenamoza de la Lucilita, peee… La Chasca Ñahui, que dicho seya de paso, teniya unos ojos hermosos… que pareciban hechos de miel, y´un cuerpo de la madona, con una cinturita de avispa  y´un batán de Padre y Señor miyo; de pronto; ya pesar de ser una chica de su casa, muy güena y trabajadora, no se l´iabiya  conociu muchacho alguno o varón que l´iciera la corte o la visitara por la mañana, por la tarde o por las noches; pero como os dije: d´iadepronto, resultó con Domingo shete y, de la noche a la mañana, se le vio por las chacras cargando semejante panza.

-Pero la Sara, aquella vieja encorvada, seca co´mún esqueleto y que viviya sola, en medio de las chacras del Aquilino, allí, pueee… e´nese racay, casi jun´tual pastal, esa pueee… que paraba tuita de negro, metida bajo un velo del mismo color que la tapaba hasta las rodillas y pareciba un espanto, puesss…tuito el santo diya y, por cosas tan simples como quitáme esta paja, se santiguaba una y mil veces y entre dientes, dizque murmuraba una serie de… maldishones… Un diya de tantos, l´astaba huaspiando a la muchacha, se l´iacercó a l´embarazada y tocando su abultau vientre le preguntó, malishosa:

-¿Pa´quien es tu guagua, decímeee… hijita?

La chica, sorprendida, le quitó rápido la mano de su vientre y le respondió, palideshendo del puro susto:

-¿Pa´quién va ser, pueee? Pa´mi mariuuu…

-¡Debe ser algún endiablau mensajero de Satanás… porque no se l´iavisto nunca sus señas… A no ser que seya del mismito engendro del injierno… ¡Confesá nomá, porque… redepente te sale un mesmito demoño y… ya no podré ayudarte pa´mejorar su suerte y la tuya… ¿Qué me decís?

Y la Chascañahui, bajando la vista, muy apesadumbrada y secando sus lágrimas, s´iba retirando, tacpiando peligrosamente por el filo de la lloclla. Cualquiera, podiya adevinar, que po´rese caminar lento y´arrastrau de sus pasos y´además de la fatiga que mostraba su compungido rostro, se podiya pensar que su parida seriya al diya siguiente y no en más tiempo.

Un camayo, que, calladito, habiya ocservau ese raro encuentro bastante misterioso, y viendo el estau d´iaquella chica tan conocida y´estimada por tuito el mundo, apenas acabó de almiar sus topos de cebolla, se jue derechito a la picanteriya de la Maurita, p´avisar a tuito el barrio lo qu´estaba pasando con la pobre chica.

Una vez que estuvo ocupando una de las bancas de la picantería, se sirvió un apurado vaso de chicha, mientras esperaba ese conociu y rico Timpo de Rabos, se dirigió a la doña, dueña de esas incomparables manos que sabían preparar los diversos platos y picantes de cada día:

-¡Mamitay! ¿A que usté no sabe de la Chasca? ¡Y´astá pa´reventar!

-¿Qu´iavís dicho? Maver, decíme con más cuidau, ¿Qué l´ia pasau a´ysa ccora? Ni me vais a decir que…

-¡Síii… l´an llenau,pueee…! Y lo peyor, s´ia metiu con la bruja…! D´iaseguro que…

-¡Con quién s´iayiu a meter!

De pronto, la Casilda, una de las ccoras que serviya como ayudante de las hacedoras, tan lajla como era, metió su cuchara, y dijo a viva voz:

-¡Pa´qué se meten hacer cochinadas pueee…! ¡Aurapuena!

-¿Qué sabis, vos, de malas cochinadas? ¡Juira, zape! Vesto,ve… ¡Qué chiquita tan adelantada! ¡Pasaméee el chicote!

-¡Aurapuena, Tatito… Auarapuena!

AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz

Almiar: regar

Aurapuena: Exp. ¡Ahora pues! Amenanza, ¡Lo que se te viene! ¡Cuídate!

Batán: piedra grande y plana que sirve para moler granos y ajíes

Camayo: peón encargado del regadío

Canchalada: fogata pública hecha con capo

Ccora: pequeña, chiquilla; yerba silvestre

Chascañahui: ojos como estrellas

Domingo shete: Exp. por su sorpresa, algo impensado

Hacedora: ayudante en la cocina

Huaspiar: atisbar, recelar, fisgonear

Juira: ¡fuera!

Juño: junio

Lajla: habladora; que habla por demás

L´an llenau: Exp. Por la han embarazado

Maver: a ver… Dime, muéstrame

Redepente: de repente

Timpo de Rabos: delicioso almuerzo de la gastronomía arequipeña

Y´eichos y derechos: Exp. Ya hechos y derechos; mayores o adultos

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