LA PACCHA

 Como shempre, en esta bendita Tierra Santa, el sol habiya saliu dende muy tempranito, y´el tiempo andaba más que lindooo… entonce, trote, trote, los dos juimos por los bordos tacpiando p´arriba de junt´ual Seminario de la Recoleta, pues habiya qu´iacer un trato con la “Cajón Rayau” en l´Antiquilla, pa´conseguir maiz cabanita, y seis fanegas de güiñapo pa´cer la chicha. La mañana seguiya hermosa y´esos rayos del sol eran un gran abrazo en pleno lomo y´el camino s´iamejoraba con los alegres y dulces cantos de los jílgueros, los saludos de los tankitas saltarines, y´asta los susurros de las cahuanchitas haciyan l´afiesta en tuito ese sendero largo que nos llevaba hasta la tranquera de l´Antiquilla, cequia que, bordiando puro callejón s´iba hasta Chullo, Huaranguillo, Pampa de Camarones y tuaviya más allá, creyooo…

Pronto pasamos por l´inmensa y´alta iglesia de La Recoleta y sus campanadas deciyan qu´era las shete de la mañana. Seguimos tacpiando duro y pronto llegamos a la Paccha; una pequeña cayda d´iagua, frente al Molino de los Valensha…

-Ya falta un tantito, hijito… Aquisito nomá, está la compuerta que vamos a destrancar pa´que puedan inishar la ronda tuitas esas parcelas de Tawaycani, El Pastal, hasta Sachaca y Los Tunales… Y´astaquí, mirá; con razón, peee… si tuit´esta basura sia asurainau aquisito… ¡Barajo! Agarraméee la pala, que tengo que arremangarme los calzones pa´ meterme en´este acequión…

-¡Con mucho cuidauuu, agüelo Panchitooo! Mirá que sia´cargau la corriente d´este lau y parece qu´está muy hondo… Mejor llamo a tu compadre, el Socta, pa´que te dé una manitooo peee…

-¡Creyís que soy un amemau, ¿nooo?! ¡No, hijito! Tuaviya aquí hay mucho mote… y´esto es pan comiu pa´mí!... Solo quito estas varas de sauce y´estas champas qui´an atorau el boquerón y si´acabóoo…

-¿Qué más tenemos p´hacer hoy diya, abuelito?

-¡Ya sabís nadar, ¿nooo?! Mirá… vamos a la casa, lo sacamos a tu hermano Froilán y nos vamos a la poza de Chilina… Qu´el diya está como pa´pegarse un güen remojón en esa poza que s´ia cargau d´iagua bien clarita y su paccha es linda y si te ponís debajo d´ella, nuay placer más dulce… tanto qu´ia parece una gran carisha de nunca acabar y´además bien fresquita, que te caye, caye y caye… hasta congelarte tuita la mollera… ¿Qué decis, vamos?

-¡Por supuesto, agüelo Panchito! Di´aseguro q´uel Froilán v´astar encantau de remojarse el pellejo…

Una vez más cruzamos por el angosto puente de palos que nos llevaba al otro lado de la Lloclla de San Lázaro y nos adentramos por las chacras llenitas d´ialfalfa y maíz que nos llevaban camino a Chilina. Los tres nos metimos un ratito al maizal más maduro pa´sacarnos unos huiros y chuparlos por el resto del camino. Al ratito, unos conocidos ladridos nos anunciaban lo cerca de la paccha. Íbamos a recoger unas piedras p´auyentar a los perros del Aquilino, pero…

-¿Qué´va´nacer? ¿Pa qué catatan piedras? ¡Peyor los van a poner a los perros! Ellos también s´iasustan, entonce… no los mirís defrente… pasen como si juesen conocius y no nos va pasar nadita! ¡Ya verís…!

Pronto estábamos frente a´ysa larga y´ermosa cayda d´iagua… Tendriya unas seis varas, y l´espuma que levantaba la cayda, l´aciya más hermosa, hashendo retumbar la tierra, pues nos solo er´ese ruido arrullador, si no, saltaba una incesante bruma tan fresquita que te jalaba pa´ meterte de cuerp´uentero… caucachos y todo… El venerable viejo ju´elprimero en quitarse la ropa y´al instante le seguimos nosotros…

-Vos, Foilán, ya sabís braciar… en cambio, tú, Benito apenas en las dos veces que ya vinimos solo has chapallau co´mun sapito… Aura vais aprender a tirarte huacachas… Es fácil… esta poza solo d´iande caye el agua es honda y me tapa… pero, a ver, vení… Dend´esta piedra te lanzáis con tus brazos estiraus y las manos juntas, respiráis jondo y verís que nuay nada más lindo que zamparte una huacacha…e´nesta parte qu´es aguallita…

-Pero… abuel… ¿no me gua quedar metiu en el jondo?

-¿Pa´qué creís q´estamos nosotros? Si no salís en una hora, llamamos a los peyones del Molino San Juan…

-En serio… ¿No pasa nada?

-¡No! Porque d´iaeguro te vais a tirar un güen panzazo, y vais a sacar tuita el agua de la poza… y no vais a´undir n´iun poquito siquiera… ¡Andá, meteléee geño! ¡Que no por gusto sois Paderes, Carajo!

AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz

Aguallito: poco profundo

Asurainar: detener, tapara; trancar

Bordo: borde de una chacra

Cahuanchita: tortolita, pequeña paloma; torcaza

Catatar: llevar, arrastrar, halar

Cequia: acequia

Chapallar: tratar de nadar; flotar dificultosamente

¡Esto es pan comiu!: Exp. ¡Esto es muy fácil!

Huacacha: lanzarse al agua; chapuzón; tirarse de cabeza al agua

Huiro: parte del tallo del maíz que al chuparlo resultaba un dulce manjar líquido

Huiñapo: o güiñapo, por guiñapo

Jondo: hondo

Lloclla: torrentera

¡Meteléee geño!: Exp. ¡Ponle ánimo! ¡Vamos, hazlo con mucho empeño!

Paccha: caída de agua; catarata

Peyón: peón, ayudante, trabajador, obrero

Peyor: peor

Socta: seis; persona o animal con seis dedos

Tacpiar: caminar; hacerlo de una manera dificultosa

Tankita: gorrión

Vara: antigua medida de longitud, 0.84m