Dende qui yo ricuerde, habiya pasau muchas lunas pa´quel Diya de Dijuntos güelv´acayer lunes, ¡Y vaya, qué lunes de miéchica! Porque nunca habiyamos teniu una ida a l´Apacheta más llenita de trompezones, pero no solo jue a l´aida, pues dend´esa mañanita que teniyamos qu´ialistar las bestias, tuito nos salió rechueco: la mula parda estaba más terca que nunca, el Marianito, se contagió de la flojera y la jáquima del caballo de mi tata mayor n´uaparecíya ni d´iaporgusto. Pareciba que habiyan adivinau quívamos a visitar a los dijuntos y tamién les entraba mucho miedo. Ricién a las 11 de la mañana pudimos cargar nuestra pequeña tropilla y salimos trote, trote, mientras mi agüelo Panchito tuita la mañana andaba echando chispas co´mún condenau. Mi mamitay, s´iapriocupau mucho y s´iasacau su sombrero nuevo y l´evisto santiguarse un montón de veces antes de montarse a su querida “Pardita”. En el camino, n´uemos encontrau n´iun conociu; Cuando ya divisamos l´Apacheta, nos tocpimos co´nún toro bravo, ese negro maltón que s´iabiya escapau d´iuna chacra de la Pampilla, apenas nos catió, se me vino de frente; m´iagarré juerte del lomo de mi Marianito y mi tata, avispau, le tuvo que meter su caballo al toro, y´a punta de zurriagazos pudo espantar a´ise cachudo embraveciu, sin imaginar qu´ese accidente seriya co´mún aviso malagüero de lo que se nos veniya encima.
Ya dentro del cementerio, n´uencontramos nadita d´iagua en la cequia
pa´los animalitos; pa´colmo, quise colocar las flores en la tercera fila del
nicho y me cayí d´esescalera ma´lecha. A´la salida, el chicharrón que comimos
en un puesto que pareciya limpio y bien cocinau, me cayó como plomo: me dio una
diarreya de Padre y Señor miyo, me pareciba que nunca ib´aparar y ya se me
saliyan las tripas.
Al otro diya, a punto de pura injushón hecha con brasas de carbón,
dend´el desayuno estuve toma que toma pa´que pare la churretiadera. Por la
tarde, un tanto más repuesto, estabámos en la sala y dia´depronto los perros
ladraron desesperaus; eraseñal que alguien veniya. Nos cayó la Belinda, una de mis
primas más guapas y maltonas; veniya con su´ermanita y´una cantarilla de chicha
dulce en la mano; mientras la menor jalaba un atau de buñuelos: ¡Fij´uera una envitashón!
Ellas muy alegres y bien vestidas, entregaron el encargo trote, trote,
apenas saludaron, pero mi prima menor en ambos brazos trayía un paquete d´esos
que se güelen a la legua, y´estaba que nopodiya co´nese bulto que lo cuidaba
como si se le jue´raiscapar.
-Tiya Teresa, aquímos veniu pa´saludarlos y pa´hacerles llegar los
saludos de mis tatas, pero además trayemos un encargooo…
-¡Maver, ¿qué te trayís entre manos? ¡Soltá nomá el paquete!
-¿Cómo austé a´divinau? Porque en el paquete que tiene la Maricucha,
m´iermana, les trayemos una hermosa wawa… Mi mamitay dice que quiere ser su
comadre y po´reso li´a mandau esta linda wawa, pa´que vosotros organicís el
bautizo… ¡No creyó que vosotros os harís los suecos y nos dejen con los crespos
hechos… Si vos querís, desd´el diya anterior podemos venir ayudar a preparar
tuita la comida que se vay´envitar, las bebidas y´asta la música podemos trayer
pa´ese diya… ¿Entonces… qué dicen?
-¡Nuay problema, es másss, agradecéleee a tu mamitay por´esa
deferencia… Yástávamos que nos picaba las patas por pegarnos unas cuantas
güeltas animadas por nuestra música y la cuestión de la comida y las bebidas,
n´uay nada par´hacer; aquí tenemos de sobra, soure todo porque se trata de la
Katira, qu´es como m´iermana… Solo que… no tenemos victrola y no conocemos a muchos
tocatas pa´qu´ianimen la fiesta, pueee…
-¡Tampoco se priocupen d´eso! Nosotras lo conseguimos, cerca de la
casa hay un par de muchachos que no l´uacen mal; por el contrario, creyo que
l´uacen muy bien! ¿N´ues cierto, Maricucha?
-¡¿Vos me decís a mí?! ¡Si, claro! A mi me gusta mucho cómo tocan… y
s´entienden muy bien, ¿nooo?
-¡Bueno, bueno, así será pueee…! Decile a tu mamitay y´a mi
compadre Rafayel qu´estamos muy agradecius! Qu´el bautizo lo podemos hacer este
fin de semana… Pero no se van a yir así nomá… ¡Vamos al comedor! ¡Les haremos
probar la chicha dulce d´esta casa! ¡Está pa´chuparse los labios! Y n´ua de
faltar un bocadito por´ay… “En corral viejo no falta guano” ¡Trote, trote, m´ijitas!
Ya en el comedor, la mesa estaba bien puesta y all í se podiya apreshar pequeñas canastitas llenas
con bollitos y bizcochos; que de solo verlos, se t´iaciyan agüita la boca;
además pareciba cosa de magia pero servidos estaban unos platillos con ricos
buñuelos engüeltos en miel y ya pareciban d´ioro. Nos sentamos y empezamos a
servirnos animadamente.
-¡Nos olvidamos d´iuna cosa pueee, hijitas! ¿El cura y su
sacristán? ¿D´iande los sacamos? En fin, lo de los padres y los testigos, ese
mismo diya lo solushonamos… ¡Pero necesitamos dos cosas: güenos tocatas y un
cura y su sacristán de primera; muy chistosos, ¡pa´que nos hagan meyar de risa!
AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo.
Carpio Muñoz
Apacheta: señal, mojón; cementerio
Atau: atado, grupo de cosas atadas en un mantel
Bollos: pan de dos puntas
Catiar: fisgonear
Cequia: acequia
Condenau: condenado
Churretiadera: diarrea
Fi´juera: por fijo era
Injushón: infusión, mate
Meyar: mear, miccionaro, orinar
Pareciban: parecían
Tocata: tocador, guitarrista y cantor
Tocpir: tropezar
Trayís: traes
Trote, trote: apurado
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