jueves, 10 de septiembre de 2020

OTRO ESCAPE

Las últimas disposiciones dadas a conocer esa mañana vía TV desde el Comando Covi, volvieron a incidir sobre la inminente necesidad de guardar unas trescientas horas más de esta mórbida inamovilidad, estirando esta cuarentena sietemesina y esta “recomendación”, tal como el santo que mora en el paraíso, se hace cada vez más inaguantable.

Sin embargo, a las siete de la noche ya estábamos reunidos en la casa del Loco Agustín, tal como mandaba el texto enviado a través de las redes sociales de nuestro grupo “Siempre juntos como los huevos”; pues teníamos que aprovechar la ausencia del Loco Mayor, su viejo, quien apenas nos veía cerca a su casa, nos saludaba muy cortésmente:

-¡Vagos de mierda! ¿No tienen nada que hacer? ¿Por qué no se van a bañar, por lo menos? Que están apestando y dan mal aspecto… ¡El ejército los está esperando, carajo! Vagos de m…

-¿Qué tienen en la mitra para esta noche? -dijo el Macho Alfa-

-¡Ni michi! -apuntó el Sapo, Walter- Creo que es noche de pelis…

-¡Nica! Antenoche nos levantaron los tombos, los milicos y lo serenos… ¡Nos quemaron la covi-party de la semana pasada en la casa de tu rechata…!

-¡Suavena, suavena, oeee… que tu flaca, esa tabla de planchar es más cucufa que la p.m. y no sale de su jato ni para ir a misa con su vieja… después de un año que le tiraste arroz a su hermana mayor… oeee Chancho, barril de Grasa… ¡Dile a tu flaca que le puedo hacer crecer las chichis…

-¡Párenla, párenla… wones, que ´tamos perdiendo horacios y esta noche tenemos que chupar lo que sea y chapar lo que se encuentre… pero ya no se puede vivir aguantados toda una semana… Mis cocos están que revientan y sus espermas ya quieren declarar un motín porque después de tanta carpa levantada por las puras… Hasta me quieren salir pelos en las uñas… ¡De hoy día no pasa, woncitos…!

-¡Yo tengo un datazo! La Bici, la choche de mi sister, ta´armando una movida de la p.m. Lo malo es que la vaina tá cerca del cementerio, y…

-¡El pájaro se te cae de puro miedo! ¡Ya tas grandecito, oeee won! Con un par de jaladas se te pasa el miedo y vas a estar recontra duro…

-¡Pa´ gastar! Porque este won es más duro qu´el poto de Robocop y nunca tiene biyete…

-¡Rebobina, Cuñaooo…! Porque desde mañana no me va faltar sencío en el bolsío… Tu hermanita va ser mi cajero automático… apenas le meta mi tarjeta… full biyete… y…

-Y aquí mismito, te saco la cocha de tu mamacocha y así te quito todo lo hocicón güeycito…

-¡Ya carajo! Mañana, solitos, arreglan su wada… Ahora tamo viendo qué hacemos… Nos caemos por la Cobi-party de la Silbanita… ¿Qué dicen? Y mañana les armamos un octógono apara que se saquen su michi y se dejen de joder… Tanto bla, bla, blá y hasta ahora no se hacer cariños este par de gatitas…

-¡A las diez, en la esquina del Perro Jiménez!

En eso, se sintió unos ruidos conocidos que indicaban la llegada del Viejo Mayor, quien seguía intentado abrir la puerta varias veces y optó por empujarla haciendo un ruido descomunal:

-¡Puta, mi viejo; la cagada! Vamos al patio de atrás… ¡No hagan ruido, wones; que mi vieja tiene un oído de la p.m.! Sapo, trae esa escalera… Tienen que tirar contra, como en el cole… ¡Vamo!

-¡Chucha, ¿y quién vive atrás? ¿No estarán despiertos? ¡La cagáaa…!

-Solo han dejado al abuelito… pero tiene dos dóberman y no les da de comer, cojudos…

-¡No jodas! ¿Y como le hacemos con los perritos?

-¡Les das un pedazo de culo y se acabó el problema! ¡Apúrate que mi viejo ya viene!

Al instante, se escuchó fuertes ladridos y voces que gritaban desesperadamente.

-¡Hola, Juan! ¿No sabes qué diablos está pasando en la casa de los vecinos? Si solo ha quedado don Sebitas, creo que voy a verlo…

-¡Hola, viejito! Debe ser algunos gatos que se han metido a su huerta… No hagamos caso…

Pero los gritos se hicieron más fuertes causando un mayor alboroto.

-¡Déjame ver qué m… pasa! Hay que cuidarlo al vecino; ¡el pobre está solito!

-¡No, papá, creo que han llegado sus hijos! Por eso tanta bulla…

-¡Pásame la escopeta y ve si está cargada… Subo a la escalera y disparo al aire, por siaca…

Sonó un fuerte disparo y todo quedó en el más completo silencio.

Ya en la cama, estoy pensando que mejor no debo salir, pues estamos en cuarentena…

 

 

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