Era uno de los tantos sábados por la tarde y ´no tenía colegio´. Los coros de mi lechigada al igual que yo, apenas terminábamos de almorzar, patitas pa´qué te quiero, trote, volábamos a la calle para jugar con todos los amigos del barrio. Había revisado mi bolsillo y allí encontré mi nuevo “rompedor” de trompos enemigos… Sí, este sería el campeón de campeones. Lucía una pinta chillan-chillan y su amenazante puya parecía una lanza de chuncho… ¡Estaba como el ajo! Pero, al igual que nuestros gallos de pelea, había que alistarlo: volarle esa cabecita inútil, ensebarlo para que esté blindado y si le tocaba caer en la “olla” las “papas” resbalarían y no le harían gran cosa. Mas esta punta debería quedar como un feroz puñal. A ver… vamos a probarlo… ¿Dónde habré metido el cordel? ¡Ahhh… ya; tengo que torcer uno nuevo, también!
-¡Abuelooo… abuelo Panchitooo… Abuelitooo…!
Y ese llamado desesperado retumbaba por toda la casa. Y el querido viejo era buscado por todos los rincones. Seguro que se había ido hasta el pastal para recoger sus queridas habas, las que mucho le gustaban; de paso, iría a recoger sus pantalones de donde el Loco Castillo y sus caucachos, del Cuche Calderón… Ya no ha de demorar ni un tantito…-pensaba.
-¡Maver, ¿pa´qué soy güeno?! ¿Qu´esón esos juertes relinchos? Ya me los tengo asumagaus en la tuctuca y sé que pertenecen aun potrillo que lo veyo y no lo creyo… Di´aseguro que te me vais a chipar pa´capujarme un par de estos ricos bizochos qu´icomprau d´iandel Quispe… ¿Pa´qué me buscáis, hijito? ¡Aquí tenís tus bizcochos…
-¡Abuelito, Panchito! Tienes que ayudarme a trenzar mi cordel, mi mamitay me ha traído este trompo de la recoba de la Antiquilla… Está chillan, chillan… y necesito un cordel de esos que tú sabes hacer… ¿Me ayudas?
-¡Maver, pasálo por aquí! ¡Pa, su macho! ¡Este s´ies un señor trompo! ¡Que ya´stá casi listito! ¡Ojalásss… que seya pajita… porque s´ies cuca, te va sacar una matacha en la mano! ¿Ya tenís la pita? Unas… tres varas, por lo menos… Agarrá juerte d´esa punta y torcela sobre la rodilla solo haci´adelate, vamos… Que yo la tuerzo p´al otro lau…
-¡Este cordel ha quedado bien macho!
-Sí, pero tenemos que medirlo, primero; pa´luego ponerle un tope de caña pa´que le des un tiro seco y no se te escape d´entre los dedos; maver…
-¡Mira, abuelito! Está que se duerme… y dura bastante… ¡Mira cómo lo alzo! ¿Y los vuelos, sabes hacerlos?
-¿Qué cosita? Al rey del trompo, ¿que si sabe hacer los güelos? Pa´tu libro; los hago tuaviya: el simple con los ojos cerraus, por detrás de la espalda y por debajo de las piernas; además…
-No hables tanto y hazme solo unito… el que te acuerdes, a ver… ¡Barajo, con vos; no confiás en tu tata! Pasáme ese trompito del demoño… pa´que no te quede la menor duda de t´uagüelo… el más trejo en el trompo, las caretas, los friles, el salta-borrego, las bolas y tuito lo demás… Maver… ¡Pucha! ¿Creyó que m´iolvidau? Dejameee solo dos tiritos… vais aver como l´uago brillar… ¡No vis… ¿Qué te dije? ¡A mí, nadies me ganaba! Si quieres, aura por detrás de l´espalda… y con los ojos cerraus…
-¡Gracias, abuelo Panchito! ¿Y te acuerdas del pique?
-¿Qu´eseso de t´iacuerdas? Me´stáis rascando las chuspas… ¿nooo? ¡Vamos si´quieres, aurita! Podemos jugar en el empedrau del patio; me prestais un par de bolas, pero que seyan ´chelitas´ y vais a ver como t´iago la criya. ¿Con los frijoles? No se diga, y´uera el rey de la tincada… Se me rompiyan los bolsillos de tantas vaquitas y afrijolaus… ¡Campión entre campiones de tuito San Lázaro! ¿Si querís, pregunta ala Maximiana, aysa tu tiya… la de la picanteriya, pueee… Esa carosa güenamosa que t´engriye tanto cuando vamos a zamparnos esos riquísimos dobles…
-¡Ahhh… ¿Esa tía que siempre me dice oíte Panchito? ¿Es de tu lechigada, nooo?
-¡Más o menos! Anque creyó qu´ella me daba la teta… cuando y´uera una criyatura… No vais a pensar otra cosa, nooo?
-¡Te conozco, mosco!
AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz
Afrijolaus: afrijolados, color moteado; de dos colores
Asumagaus: detenidos, juntos, arrumados
Aysa: a esa
Capujar: arrebatar, quitar
Caretas: pequeñas máscaras de yeso colocadas en las guaguas de bizcocho
Carosa: colorada, rubia
Coro: pequeño, niño; rapazuelo,
Chelitas: nuevas; recién compradas, sin estrenar o impecables
Chillan-chillan: reluciente; por estrenar,
Chipar: subir, trepar; asaltar
Chuspas: bolsas; fig. huevos
Dobles: picantes dados en platillos separados
Friles: Juego en base a la tinca de frejoles
Güelo: vuelo; suerte o proeza de dominio con el trompo; hacerlo remoler en el aire
Lechigada: de la misma edad; promoción,
Olla: denominación del lugar donde quedaba el trompo perdedor
Papa: cada golpe dado con la púa del trompo como castigo sobre el juguete del perdedor
Salta-borrego: juego tradicional por el cual se salta sobre la espalda de cada jugador
Seco: (tiro seco) preciso; sin fallar
Tincar: empujar una careta, bola o frejol con un pequeño disparo dado con el índice
Tiro: turno de cada jugador
Trote: rápido
Tuctuca: cabeza, inteligencia
Vaquita: frijol bicolor: blanco con guinda