Para nadie es un secreto que todas
aquellas disposiciones que vienen bajo el membrete del MINEDU son un fiasco; y,
por lo mismo, desde la Colonia, estamos hasta las patas en educación; y que lo
único aprendido a la perfección es esconder todo lo malo bajo estricta solapa;
y que, haciendo mérito a esa pobreza de formación recibida, solo aprendimos
a esconder todo aquello que resulta oscuro,
sucio o mendaz; y como consecuencia de ello, la mayoría de esforzados connacionales,
nos hemos refugiado en lo más fácil, en el deporte de moda: la corrupción, esta
doña que sigue contagiando con más entusiasmo que el Covid-19; sobre todo,
dadas sus crecientes expectativas de encaletarse algunos milloncitos al
bolsillo, gracias a este sunami llamado “Choros a la orden”, seguros de poder
seguir pasando piola, metiéndose bajo la alfombra, echándole tierra al asunto o
haciéndose humo, pues se cuenta con la más amplia y decidida colaboración de especializados
colegas del ramo.
Y resulta… que hasta el momento,
la característica esencial de cada gobierno ha sido su más absoluta ´certeza´
en las desacertadas respuestas dadas a los problemas suscitados a raíz de las
benditas pandemias. Pues bien, para hacer una relación de yerros nos faltaría
tiempo y pantalla a pesar que estamos en una de 19”; he aquí un pelo del buey:
la educación virtual.
Para variar, apenas se dio la
cuarentena, como obsequio, nos enchufaron estado de sitio. Lindo plagio instantáneo, creyendo que éramos España o
cualquier otra realidad europea; es decir, preparado con las mínimas
condiciones de instalación, capacitación y apoyo; es así que surge a dedo el
otro Martincito, que para nada es santo; quien viendo las posibilidades nulas
del populorum, al toque, se mandó:
-¡Eureka, queridos padres de familia;
como dijo Napoleón, las clases virtuales “es la solución”!
-Y con qué se come eso, ¿ministro
de educación? No fue Napo; debe ser “son la solución”; mi estimado…
-¡Vamos a comprar tablets! Y
se acabó el asunto…
Al minuto, la TV amiga, el
Gabinete aleccionado, la prensa amarilla y todos los monaguillos aplaudían tan
profunda inspiración… Y en su proyección solo veían $$$.
-Pero, máster, ¡algunos
contras tiramos pito!
-¡Siempre pasa lo mismo con
los genios!
Hace unas cuantas horas, el ´incondicional´Gabinete
y el MINEDU, que más parecía el MINCETUR (porque siguen paseando), en la
persona de Vicentico, dijo que:
-“En AQP son alrededor de 200
000 estudiantes que requieren de un dispositivo para sus clases virtuales… pero
si no tienen ni para comer, cómo van a tener TV, celu, ni internet; entonces,
para qué diablos…
En cambio, el sorprendido Presi
de la Asociación de directores, Jota jota Allasi, al respecto, sostuvo:
-Aquí son 20 000 chicos sin
educación virtual… Porque tienen una pandemia de carencias: son más de 12 500 alumnos de las áreas rurales que
carecen de local escolar; sus clases son en las chacras; tampoco tienen ondas
de radio, ni televisivas; escaso abrigo, mala alimentación y nulas vías de
comunicación; no saben lo que es agua potable, ¿desagüe?… Que solo conocen la
TV de oídas; la radio, cuando consiguen pilas y el celu, es un aparatito de
ciencia ficción.
Por ser la más llamada a
proponer, por lo menos, una alternativa y suponiendo que era la más conocedora
de los asuntos pedagógicos, fuimos donde la Gerenta de Educación Regional, y
después de ubicarla durante tres días seguidos, (por su rápida movilidad); esto
aportó con suma precisión:
-¡Ahhh ya, ¿sobre eso? Se
tiene que ver la cantidad de alumnos matriculados y la cantidad de docentes…Para
ver si les corresponde un aparatito de esos…
-¿Y cuántos son?
-¡Ahhh… ¿eso? Las Ugeles deben
saber… porque yo recién estoy viendo las denuncias en mi contra… Que son pura
mentira… Mejor es que los chicos vuelvan a las clases presenciales… Aunque
todavía no sabemos si hay docentes; pero, creo que no están preparados…Entonces,
tampoco…
-Pero… estamos a medio año
y… ¿Todavía no se tiene una estadística sobre la matrícula, ni los profesores
asignados para este año escolar; entonces el reparto va a ser otra pandemia de…
-Imposible… ¡Aquí estamos muy
organizados! Al punto que estoy invitando a todo el personal docente rural para
que venga personalmente desde sus comunidades a recoger estas bolsitas de
víveres que les he preparado… ¡Disculpe que no le dé una… pero están
contaditas! ¡Sí, pueee!
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