-¿Alóoo… con el 999000999?
Diga… ¿estoy en lo correcto? Porque si no… vuelvo a marcar el mismo número…
solo que… como es un… ay, ay, hijita…. ¿Qué hay? Ahhh… síii… Ahora reparo que,
esto seq debe a mi nuevo IPhone XV creo…
Puessss todavía no lo manejo bien y tengo que acudir a cualquiera de mis tres
empleadas para que me ayuden… Porque esto de contar con nuevos dispositivos… es
una joda… Síii… Una joda pero de a deveras… Ayyy hijaaa… Tú sabes, ¿nooo?
-¡Sí, el número es correcto,
muy correcto! Pero… aquí es la
residencia de la familia Stravinsky de la Rocka… en la Señorial, de la mejor
residencial… de la zona más ficha de la ciudad… ¡Aquí habla la secre de la
secre…!
-Pero… esa tu voz se me hace muy
conocida… desde mis épocas de colegio… ¿Acaso… tú no eres la chica más popular
de la clase por sus mini-mini? Dime…
-¡Usted se equivoca señora!
Como le dije, aquí vive la Familia Stravinsky… de la Rocka…
Se hizo un largo silencio en
ambos lados…, pero enseguida, una catarata de dudas surgieron en ambos extremos
de la comunicación. Una y otra mentes estaban a punto de sufrir “grandes desmayos”
al tratar de no quedarse con ese bichito metido hasta el alma, generando un
insoportable pica-pica. Y un desesperado dedo tembloroso pulsó el botón de reintentar:
- ¡Por favor, hijita… comunícame
con la señora Rosa!
-¡Aló! Aquí no hay ninguna
persona con ese nombre tan rancio y tan común… El mío es Brigitte, por siaca… y
como le dije, soy la secre de la secre, la encargada del teléfono… Solo hay el nombre
de mi señora que es Rucky, para sus íntimas; así que, sorry, ya no llame, please…
Ella se encuentra vacacionando por las islas griegas, creo…
-¡Oye, Rosita, no te hagas la
del angosto! Que bien te conozco, chola, y tu voz es realmente inconfundible…
por esos gallitos continuos en tu voz… ¡Soy la Piluka, mamita!… Sí, pueee… La
Pilacha, tu compañera de carpeta en la G.U.E… No me hagas esto… que ahora yo
también estoy viviendo en la Alta Planicie… disfrutando de una pequeña
propiedad con más de tres hectáreas, con cinco piscinas y diez…
-¡Ahhh… ya! Ya caigo… voy a
llamarla a la señora…
-¡Síii… Diga… ¿Con quién? ¡A
yaaa… Aquí la más linda y modesta dama a tus órdenes…! Así que tú eres la
Pilacha… Verás hijaaa… casi ni te recuerdo, porque…
-¡No te hagas la cojuda…
hijita… Rosacha! Que nosotras éramos uña y mugre… Quéee ahora no recuerdas
cuando nos escapábamos de las clases, porque no teníamos los materiales para hacer
las labores y…
-Y que tú te tirabas los
chores en las prácticass de Educación Física… para poder presentarnos
uniformadas en la siguiente clase? Mamita, ¿qué fue de tu vidú? ¿Sigues siendo
la Pilacha Chumbeque… la chola con el mejor keke?
-¡Ay hija, eso ya quedó en el
olvido… ya lo enterré por siempre… Tuve mucha suerte y todo cambió… Me costó
mucho sudor… ¿Y túuu?
-¡También la buena suerte me
acompaña y… gracias al sudor… ya sabes de dónde… Ahora soy la Sra. Rucky de la
Rocka y mi pequeña propiedad es un poquito más grande que la tuya, con decirte…
-¡Pero no, cholita, aquí soy
la más más… soy la dueña del circo llamado la Alta Planicie…
-¡Dirás la leona… aunque más
pareces… la Tigresa de Occidente! Si te he vistooo… pareces…
-¡Hay, hija… pero tú no te
quedas atrás! Porque a estas alturas del partido ya no tienes nada que ofrecer
a tus “amigos” y solo te queda ser la mami… ¿o nooo?
-Y túuu… ¿no quieres unas
horitas de vuelo? Porque bien sabemos que eres pájaro de alto vuelo… y tal vez
te consiga una tanguita… pero seguro no te entra… Mejor te ponemos una faja
arriba para que te quede algo abajo… ¿qué me dices, amiguitaaa…?
-¡Hay, cholita… Mejor nos
dejamos de cojudeces y mañana mismo te mando una de mis limosinas para que te
recoja y vengas a conocer… uno de mis palacios… gua chu chey?
-¡Ahhh… la mierda! También ya
quieres tirar tu inglés… pero el tuyo está muy mascado… Puedo ir, pero en uno
de mis cinco yaguars que tengo… para darte algunas clasecitas de inglés; o si
gustas también podría ser de francés o de alemán… Que me manejo una lengua de
la g.p… Tú no sabes cómo la manejo…
-¡Cómo que nooo! Si es bien
mentada en los barracones del…
-A síii… ¿Y sigue viviendo tu
madre allí?
-¡Claro, aunque ya no vive
allí! Pero regularmente va a visitarla a tu vieja que sigue ejerciendo…
-¡Entonces ya sabes, cholita,
cuando gustes… Tu casa… Te espero… ¡Chaucito!
-Tururú, tururú, tururú…
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