-Como quedamos anoche,
y´astamos casi pa´llegar a la picanteriya de la Teresa y´aquí vías a saber lo
qu´es rico… tantito como l´uace tu mamá grande… ¡Ya vais a ver!...
-Abuelo Panchito, ¿por qué se
llama picantería?
-Porqu´iallí se preparan
los platos más esquisitos… que nosotros les decimos picantes…
-Y seguramente… pican. ¿No es
cierto, abuelito?
-¿Qué comís, quíadivináis?
Este, mi koro… barajo! ¡Aquí vamos!
-¡Juera, Perro! ¿Qu´ia pasau…?
¡Diaseguro qu´iabiu juertes terrales, cuando l´ua catatau a´iste huañule del
Pancho Pistolas… y su wawa!
-Como qu´estau katiando
que ni m´estrañáis un tantito… He teniu que venir acompañau de mi konchito… Porque
redepente me quedo acolpachau entre tus… trenzas… otra vez!
-¡Callatéee, viejo maula… que
si t´escucha la Margarita… d´iun tacllanazo te cierra el hocico…
-¡Este hocico que tanto
t´encantau..! Maver, Teresita de m´ialma, mostraléee a m´ijo que hay cariño en esta casa y servinos
un par de cogollos y´un güen jayari, antes de zamparnos tu rico chaquecito de
tripas… ¡Andá y apuratéee que tenemos seco el toncori de tanto tacpiar bordos…!
-¡Puesto, puesto…Pancho
Pistolas! Y´andatéee con mucho tiento… porque t´escucha mi mariu y te saca la…
-¡Pero si yo soy el único
y´el preferiu! ¿D´iande me salís con mi mariu…? ¡Aquí mismito está tu cututo
que te viste y calza!
-¡Tomen ashento! Mariyaaa…
ponéles dos cogollos… pero de la güena… No vaya ser que con un solo bebe este
misquirichi s´emborrache y tenga que
trayer a su patrona pa´que se lo catate…
-Abuelitooo… ¿por qué un solo
plato… es todo lo que vamos a comer?
-¡No, hijito; est´ues como
se dice, una entradita! ¡Probá la chicha está muy ricaaa y´apagá tu sé!
Después de un rato, cayeron
varios conocidos de mi abuelo, se saludaron muy entusiastamente y se pusieron a
charlar alegremente. De rato en rato, mi abuelo, conocido por sus chistes y sus
cuentos de brujas, sacaba uno de tantos y la mesa entera lo festejaba y hasta
lo aplaudían. Sería ya el medio día cuando pusieron un mantel de colores y a
cuadritos, nos trajeron los cubiertos y enseguida llegó la María con un plato caliente,
pues parecía salir mucho vapor entres sus manos:
-Don Panchito, est´uis
cortesiya de la casa! Lo que tanto le gusta…
-¡Grashas, sí pueee, esta
negra yasabe lo que me gusta… Esto se llama Escribano; son papas hervidas con
harto rocoto, su tomatito, y aderezado con aceite, vinagre y sal… P´abrir el
apetito, pueee…
Solo probé un bocado y seguro
que mi abuelo me vio más colorado que el rocoto de huerta, decían, y ya quería
llorar de pura quemazón en toda mi boca y el viejo, sereno, me alcanzó un bebe
de chicha y me dijo:
-¡Macho, macho… bien macho,
carajo! Tenís qu´iacostumbrarte… Est´ues la picanteriya… est´ues lo tuyo… Que
ya le alvertí a la Teresa que no le ponga mucho rocoto, porqu´era pa mi wawa…
Una vez que pasó el incendio, no
me quedó ganas para un segundo bocado y poco después trajeron dos platos
grandotes del “Chaque” que parecía seguir hirviendo sobre el mantel.
-¡Esto es el cielo,
hijito! Disfrutáaa d´esta delishaaa… ¡Meteléee tostau y vais a ver que n´uay
nada que se le compare! N´uestá ni chuma ni salau… est´uestá en su punto. ¿No
querís meterle un tantito de rocoto? Pa´que vayáis curtiendo el toncori?
-¡Poco a poco, abuelito! Si
hasta ahora me pican los labios y en cada bocado, si no lo soplo, me vuelve a
quemar hasta las tripas…
-Poco a poco, m´ijito.
Porque shempre que t´iantojís d´iun güen almuerzo o de comer los picantes, nomás
m´iavisáis y patitas pa´que te quiero, nos venimos trote, trote ande la Teresa,
ya sabís…
-¿Cuálquier día?
-¡Por supuesto, m´ijo!
Tenemos un chupe pa´cada diya! Pero no le vais a decir a tu Mama grande que has
comiu muy rico, si no se pone celosa y no nos va a dejar venir la próxima vez…
Y m´iavisáis si querís otro plato; porque yo me gua zampar un parcito más de chugas;
¡esto está com´uel ajo!
-Con el jayari, el Escribano
y este chupe, es más que suficiente, abuelito; gracias. ¿Y para qué han traído
este plato de torrejitas de verdura?
-¿Cómo sabís que son de
verdura? Ahhh… vos sois un koro sabiu… d´iaseguro y´as estau probando… ¡Sois un
koro ladino!
-¡No, abuelito! Son igualitas
a las que hace mi mama grande…
-Güeno, güeno; y´astuvo
güeno de tanto meter el diente… yo gua pedir una copita de anisau… pa´bajar la
comida y vamos a pagar y despedirnos…
-¡Ha estado como el ajo,
abuelito!
AREQUIPEÑISMOS: Basado en
el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz.
Anisau: anisado, licor popular
de Arequipa
Bebe: sorbo
Bordo: borde
Catatar: llevar, juntar
Catiar: mirar, divisar
Cogollo: vaso de chicha más
pequeño
Cututo: cuy padrillo
Chuga: plato o fuente rústicos
hechos de barro
Chuma: soso, falto de sal;
desabrido
Chupe: sopa o caldo; plato contundente
de almuerzo; uno para cada día
Escribano: plato de entrada o
entremés, típico de nuestra ciudad
Gua: voy a
Jayari: plato de comida simple,
servido generalmente e el campo antes del almuerzo.
Koro: muchachito maltón, casi un
niño
Miskirichi: apretado, duro,
tacaño
Picante(s): plato especial y muy
delicioso de la tarde que se sirve con picor; de allí su nombre
Sé: en este caso, sed
Tacpiar: aquí en sentido de
caminar
Terral: viento fuerte
Toncori: cuello, garganta
Tostau: maíz asado, tostado
Trote, trote: apurado, rápido
Wañule: débil
No hay comentarios.:
Publicar un comentario