A estas alturas del partido, cualquiera
podría pensar que lo que se nos viene en carretilla (porque no hay movilidad
pública), estaría referido a las alabadas pachamancas carníferas de fin de
semana, compuestas por: yo, tú y ella, sueltos en pleno edén; es decir, metidos
en una hostal, calatos, deseosos y revolcados en la cochinada de la manzana. O
que, dada esta larga noventena de obligada reclusión, donde la tegen
ta´recontra azada por comer todos los días estofado de res, en sus versiones
mañana, tarde, noche; hoy, mañana y siempre. Más, tampoco está referido a
aquello que, por mis bastos conocimientos de yoga, taichí, PNL, así como
algunos títulos obtenidos solapa en alquimia, ciencias ocultas, magnetismo,
magia y ocultismo, las estoy pasando de mil maravillas; apoltronado en mi
cómodo sofá; con mi jonca al polo y un TV de 3x2m; pero, ni en ensueños.
Tal vez, eso sí, gozando entre lágrimas mi
vocación masoquista, tras una miserable pesadilla en vivo y en directo. Pues,
ayer por la tarde, después de querer pegarme una escapadita a las oficinas
locales de la maldita OCCIPITEL, y estando muy pero muy aguja, la multinacional
empresa proveedora de mi trío, no solo se atrevió a amenazarme con dejarme sin el
pésimo servicio; sino, ha tenido el descaro de cortarme toda comunicación.
-¿Te refieres al fijo, al cable y la internet,
nooo?
-¡Inaudito! A pesar de haber sido un cliente súper
puntual y con mi lengua metida en función mudo, por no haber formulado reclamo
alguno; ni siquiera de haberme acordado de su parentela femenina en los casos
más trágicos para este usuario (cortes, suspensiones y doble emisión de recibos
anteriores); ellos, hayan tenido la con…ciencia de dejarme en la calle.
-Y a estas alturas, choche, salir a la lleca solo
te deja dos opciones: a) que te mate el coronavirus; b) que te asesine
cualquier hijo de vecino por un sol; dado que las hordas de biafranos del
Orinoco, o los malandros liberados por tope del cupo hotelero del INPE, quienes
además añoran seguir gozando de la pensión de Soto elevada al cubo; pero lo
realmente asesino se debe al desbande de innumerables jaurías de hienas
aguantadas por más de tres meses y que están al acecho de un santo varón pa´pelarlo
hasta de su alma, porque -muy en el fondo- requieren cuidar sus extraordinarios
hábitos de escapero y con innegables posibilidades de convertirse en cogotero…Pero,
mi estimado Gasparín… en verdad, creo que lo único que vas a perder son tus
redes sociales, tus choches y tus nenitas.
-¡No! Lo que realmente estoy perdiendo es esta
maldita paciencia. Porque estos desgraciados de la OCCIPITEL, con la disculpa
de cumplir rigurosamente el distanciamiento social y su estado de sitio, solo
asisten en un 50% y en determinados días; de tal modo que debes ser un Dosantos
para adivinar cuando diablos vas a encontrar alguno de los 2 encargados de
atender a los clientes en la unidad de reclamos.
-Pero, my dear Gasper… Creo que esta posible
desaparición de tus tríos, también te está afectando el encierro de tus pocas neuronas…
-¡Maybe! Pero, a ver, dime, Choche; tres
meses de tocar la misma música, de aguantar las mismas pelis y de comer el
mismo menú… ¿No te hastía? A tu choche, sí; pero hablando de orejas, ¿Y tumbes,
cómo te las arreglas? Dime, ¿has hecho votos de pobreza, de castidad y de
resignación?
-¿Yoni? ¡Tengo superado el asunto! ¡Me he tenido
que reinventar a la prepo! Hace seis meses que me cortaron…
-¿Cómo así? ¿El aparato? Porque te veo más
contento que cura debutante en parroquia de pueblo…
-Me cortaron mi trío…; al mes siguiente se me
despidieron de la chamba, por reducción del personal, me dijeron. Hasta la fecha
no me pagan indemnización alguna, no hay liquidez, dicen; por no tener plata,
me abandonaron, tanto la principal como las sucursales y, lo peor, solo puedo
conversar animadamente con mi espejo; menos mal que es de cuerpo entero… Mas, cada
que quiero ver un video en vivo, tengo que hacerlo yo mismo… de protagonista,
de rival y de todos los demás papeles secundarios, inclusive; y solo por bajar
costos, los hago también de director, productor y traductor; ya que lo grabo en
mi francés y lo peor de lo peor, casi no termino nunca de traducir porque no sé
ni michi de la lengua de mi tío Macrón.
-Entonces… ¿Puro trabajo manual?
-¡Tampoco, mi estimado Mustang! Yo soy pilas; no
como otros choches que los estoy mirando…
-¡Calmantes, Montes! Que… yo estaré solano,
pero siempre hay un hueco… para un descosido.
-¿Entonces? Para qué diablos te hago saber mi
secreto…
-¡Vamo, choche; ¡suelta, suelta ya… escupe!
-Tuve que poner un hostal y solucionado el
asunto… Tengo, casa, comida y po…sibilidades de agrandar el negocio… Necesito
un buen administrador…
-¡Naranjas! Ya tengo en mente un fructífero
negocio, el cine… Solo necesito algunas chicocas A1… Para que se encarguen del
montaje… Pero no del que estás pensando… ¡Cochino!
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