Plenamente convencido que la
normatividad aprobada, bendecida y santificada por nuestro querido San
Martincito del COvid-19 se cumplía al pie de la letra, sin dudas ni
murmuraciones y estando este servidor hirviendo y más arrugado que un Shar pei
encogido, además de cargar con una moquera tan fluida y por demás melosa; tanto
así que dejaba una pegajosa estela a lo largo del tortuoso camino tomado para llegar
lo más rápido a la farmacia más próxima (3 Km a pura pata, dada la maldita falta
de transporte público) y cargando, en todo mi puerco, una fiebre de 40° a la
sombra, la que me tenía calcinado hasta los calzoncillos y con los cocos a
punto de pasarse… a la altura de las rodillas, en busca de un lugar más fresco;
sin embargo, apenas llegué a la farmacia (apenas, en sentido de a las justas,
desfalleciente), gracias al socorro del serenazgo con sus 8 voluntarios y las
dos atentas y muy serviciales “farmacéuticas”, entre todos, lograron
arrastrarme unos dos metros dentro del pequeño local:
-¡Abuelito… ¿Cómo has hecho
pa´ haberte escapado del asilo?
-¿Cuál es tu abuelito, por
la rejijuneta… oye, hijita de la p.m… Si me ven así hecho todo un inmigrante
del norte, por no decir hijo del Orinoco; con la barba y el cabello hasta el
poto, es por culpa de este interminable aislamiento social y mi falta de
giletes, de agua, de jabón… de papeo y de verdes… Pero, aunque no lo crean,
este choche, todavía les puede dar un parcito de vueltas… a las dos… de la
mañana…
-Sorry, tío… a primera vista
parecía… un médico de Iquitos…
-¡Lentes, mamacita; que,
aquí dónde me ves un tanto marchito, arrugado y desaliñado… yoni te puedo
arreglar tus ojazos esta misma noche…
-¡No se pase, tampoco… señor;
¿qué es lo que desea?
-Si te digo lo que deseo…
en este momento, vas a querer dejar la chamba…
-¡En serio, ¿qué es lo que
necesita? Porque… para eso está aquí… ¿Nooo?
-Para eso… y muchas cosas
más, mamita… Dime, ¿tienes Aspirina y cuánto?
-¡Por supuesto, a trece
cincuenta¡
- ¡No quiero un blíster…
solo un parcito; que estoy que ardo en fiebre… y para tirármelas ahorita!
-¡Ese es el precio de cada
una… porque es original y además es Bayer y si es Bayer…
-¡Tú también debes ser
Bayer, pero no te pases… ¿Y la Azitromicina?
-A “venticinco noventa” cada
pastillita…
-¡Pero si estaba a un sol
veinte! ¿Qué está pasando? ¿O viene con enfermera incluida? Entonces, la
claritromicina… ¿A cuánto está?
-¡Una ganga, “ventiocho
solanos” y ojo, en su versión genérico!
-What! ¿Y la
hidroxicloroquinina?
-¡No te asustes, choche, pero
te la dejamos a doscientos cincuenta solcitos la unidad… pero…
-¡Esto es un atraco a plena
luz del día… si estaba a dos solcitos nomá… ¡Yo llamo a la policía!
-¡La comisaría entera nos
acaba de comprar un cajón… y no han dicho ni pío! ¡Pobre majadero!
-Pero, según la resolución
ministerial N° 1097 del 2019 ustedes deben exhibir el listado de…
-¡Choche, no te agites! Que te
estás poniendo amarillo… y nos vas a poner en apuros… ¡No son genéricos! Así
que… anda con tu cantaleta a otra farmacia del hospital; nosotros no somos la
Benef…
-¡Pero la DIGEMED dice que
toda farmacia debe tener genéricos con la denominación del principio activo que
incorpora, suficientemente bioequivalente a la marca original, es decir, igual
en composición y forma farmacéutica y con muy parecida biodisponibilidad que la
misma… ¿O nooo?
-¡Puedes ir a INDECOPI,
papito! Más bien… no te nos chorrees aquí… porque ya estás mismo semáforo
pasando continuamente de verde a rojo… Y oye, amiga, pega un fonazo al Serenazgo
para que recojan a este pedazo de… abuelito que ya está por estirar la pata…
Y en realidad, me quedé tan mudo
y tan tieso que seguramente les parecía a punto de enfriarme y graduarme al
instante de cadáver, así como estaba: tendido en el piso como una tabla, con la
mirada perdida en el vacío; solo pensando muy seriamente en recurrir a mis
remedios caseros: la única dificultad a la vista era conseguir el bendito eucalipto
y… ¡Por Dios que NO me tiro un baño de asiento, si no tantos de doscientos…
hasta que se me quite esta amargura o bien se me escalde el cu…ero!
Muy buena Dr. Para estos tiempos, un poquito de humor cae bien.
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