Llevando en su vasto espíritu, cual generoso poncho
de vicuña, todita esa bien ganada experiencia de sus largos años vividos a
plenitud y portando una amplia sonrisa de oreja a oreja como seña de su desbordante
felicidad, antes de ingresar al cuartito de su nieto, ya estaba con el corazón abierto
y dispuesto a entregarlo todo tras esa animada lengua pronta a discurrir suaves
y sentidos borbotones de un cristalino manantial vertido en cada palabra regalada,
para relatar vívidamente trozos de su vida, ayudado con vistosos gestos y
precisos ademanes puestos en cada una de sus hermosas historias y llevadas magistralmente
de la mano hasta esa cabecita tan querida que, en cada noche, lo esperaba anhelante,
para tener la presencia repentina de esos pasos un tanto arrastrados, pero
llenos de amor; deseando fervientemente que le cuente, con esa manera tan propia
y tan genial, cada caso, cada mito o cada cuento que le iba cautivando la mente
hasta más no poder, haciéndolo viajar por encantados lugares maravillosos y lo
mejor de todo: el hacerlo sentir todo un varón, hecho y derecho, todo un héroe;
el verdadero protagonista de tan extraordinarias aventuras, para luego,
extasiado, caer en profundo y feliz sueño.
-¡Hola, abuelito Pancho!
-¡Hola, hijito! ¿Qué mi´abís preguntau en el
almuerzo? ¡Hacéme recordarrr…!
-¡No te preocupes! Era una… tontería… Tan solo
era algo que siempre he querido saber…
-¡Entonceee… ¿Cómo va´ser una tonteriya? Creyo
qu´es sobre nuestra querida ciudá… ¿nooo?
-¡Tienes mucha razón! ¿De dónde viene el nombre
de nuestra tierra, Arequipa? ¡Tú lo sabes, ¿nooo?!
-¡Yo lo sé todo! Güeno, güeno… Maver, ¿Qué
dicen los qu´ián estudiau esta parte…? Güeno peee… a vos te diré qu´esta tu
tierra… n´ues un pago, n´iuna pampa cualquiera… ¡No! luego, luego verís qu´este
hermoso suelo jue obra del Tatito Dios…
-¡Qué va a ser! O sea que…
-Esto me lo contó el tata de mi tata: “…andaba
el Tata Lindo por estas tierras anda qu´ianda, buscando cuál seriya la más
mejor pa´tener un rinconcito ande hacer su racay pa´que seya su morada en la
tierra; dizque estuvo por la costa y casi se lo comen los moscos y los tábanos;
también por la sierra más al sur y casi se congela. Hasta que llegó a´iste
hermoso Valle de Chilina, que vos lo conocís… y dijo: ¡Por la pucha, esto sí
qu´es el cielo”!
-¡Sí, ya sé que no hay nada como Arequipa y me
lo dices cada que vamos por la campiña, cada que visitamos sus iglesias o que
me llevas a la picantería….Pero, dime, ¿de dónde viene su nombre?
-Güeno, güeno… mi´abiya saliu del punto… Com´uestaba
dishendo, la mayor parte d´estudiosos dicen que el Inca Mayta Cápac o el gran
Pachacútec, viendo l´ermosura y bondades de´este incomparable valle, dijo: ¡Are
quepay, sí, quedaos! En cambio, otros dicen que viene del aimara y significa
tras el volcán o trompeta sonora; lo cierto es qu´esta Tierra Santa es Arequipa
y significa pashón, coraje; ¡Dios y verdá! Qu´iademás, del solo oyir su nombre
te recuerde shempre que debís amarla por shempre, respetar a tus padres y soure
todo, ser un characato d´iaverdá; recto, honrau y´el mejor entre los mejores… ¡No
lo olvidís nunca! Tapatéee bien con esas frezadas, y´asta mañanaaa… que tenemos
otra historia… ¡Chauuu, hijiiito!
Arequipeñismos: basado en el Diccionario
de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz
Frezadas: cobijas, frazadas
Maver: a ver, ¡vamos!
Racay: vivienda improvisada, ramada
Tata: padre
Tatito: el Padre Nuestro
Verís: verás
No hay comentarios.:
Publicar un comentario