martes, 24 de diciembre de 2019

HACIÉNDOLA DE SANTA CLAUS



Desde que tengo uso de razón (500 años + -), se tenía la plena convicción que el firme dispensador de regalos era el bondadoso Niñito Jesús. Después, que uno de los tres reyes magos lo traía de acuerdo a las recomendaciones de Tata Lindo; más, ahora, resulta ser el magnánimo del cuento, el universal Santa Klaus, el último y seguro proveedor de los ansiados presentes navideños. Y es que, ante las pocas horas para que den las 12 de este Día, denominado Noche Buena y su ansiado reparto de regalos; este, su choche, tan franco y regalón, se descoca pensando qué diablos podría regalar a la innúmera banda de chibolos, Choclitos y Choclonas que tiene como parientes directos, indirectos, acolpachados, arrimados y demás choches que aparecen, cual hongos silvestres y que generalmente surgen durante estas y otras oportunidades inventadas a propo.
Pues en honor a la verdad, ahora mismo quisiera tirarme una mona por 20 días seguidos y despertarme todo resaqueado en Año Nuevo para meterme otra más por 15 días y así olvidarme del asunto; pero desgraciadamente no puedo; porque resulta que el alcohol (en sus diversas formas, grados y costos), se ha convertido en un anafiláctico para mi organismo; tan tóxico, que la otra vez que me privé al enterarme del costo de un féretro de acero para mi madre política; pues, apenas me acercaron a un metro aquella mezcla de etílico con metílico más clorhídrico pa´recuperarme, me hinché como un pez globo y estuve divagando por la estratósfera por una semana. Tampoco conozco las preferencias o debilidades de ustedes,  mis queridos y asiduos lectores, de tal modo que sería imposible satisfacer las demandas de todos, quienes están seguros de recibir, por tanta afinidad y parentesco logrados a lo largos de los múltiples días vividos, algo así como una pequeña casita de campo con 20 hectáreas de jardín; una camioneta 4x4, de preferencia que sea una modesta BMV o algo similar (tal vez, un pequeño trailer Scania con doble carreta) o en peor de los casos, un parcito de pasajes a Cancún, con una pareja que sea el doble exacto de JLo, más una bolsita de viaje equivalente de 40 000 coquitos verdes.
De tal modo que, después de estar sufriendo insomnios crónicos por toda esta semana pasada y después de haberlo meditado lo sufi; he acordado conmigo mismo lo siguiente:
1° Prescindir de cualquier tipo de caja, papel, moño o embalaje que atente contra el Medio Ambiente, porque lo prefiero enterito y limpio; en cambio, hacerlo llegar por cualquier otro medio que no sea contaminante; es decir, que nunca sea a través de: UBE, Turister, Glovo, Rapid, Sedapar, la ANA, la MPA, el GRA, el SUTER o la PM; ni cualquier otra asociación, cuya demostrada experticia consiste en ensuciarse por toda la ciudad que los cobija;
2° Excluir de mis relaciones o listados de escogidos a todas, sí, a todas las autoridades del medio, porque se siguen haciendo los ciegos, sordos y mudos; permitiendo el deterioro moral de quienes se sienten y pregonan a los 4 vientos ser characatos; tanto como la contaminación asfixiante de nuestros espacios públicos, el aumento incesante de la pobreza en general y de la mendicidad en especial la extranjera con dos o tres guaguas alquiladas; Además, porque se sigue actuando a espaldas de nuestra realidad, con mucha improvisación, con falta de compromiso y completa ceguera en el futuro inmediato de nuestros hijos y nietos;
3° Que, ante la imposibilidad de contar esta Noche Buena con la compañía del viejo regalón del Noel, por motivos de una gota; y no de una gota cualquiera; sino, de una gota maldita que lo mantiene con una pata clavada en la nieve, dizque pa´curarse; así como la imposible movilidad y préstamo de sus trineos, empezando por el empecinamiento del Rodolfo, el reno de la nariz roja que la tenía como una pelota de playa por andarín y mujeriego (gracias a su terquedad y demás cualidades reproductivas), además de la nula (ojo, nula) colaboración de los otros pelotudos renos; digo, de aquellos cada vez más escasos espíritus navideños; es que me veo en la imperiosa necesidad se asumir un papel inusual e impropio para mí, dado a que en verdad, soy un mocetón de 20 eneros; sin embargo, ante este caso de suma urgencia navideña, me he probado su rojo traje y me queda como pintado al óleo; la única dificultad es que sus botas me resultan chicas y en su lugar he tenido que comprarme dos pares de ojotas King Zice, por siaca. Tan solo por el exclusivo propósito de hacerles llegar un pequeño presente a todos mis esperanzados hinchas, he decidido hacerles este compromiso:
a)    Someterme a las nuevas condiciones que dicta este 2020; digo, aceptar como vehículo de correo express, a un nuevo equipo de drones prestados por el Tío Vlady, para lograr mayor difusión, rapidez y personalización en la entrega;
b)    Hacerles llegar periódicamente unas líneas que por fin sean comprensivas y ojalá les pueda generar una lectura  amena y que les robe una sonrisa; pues sería el regalo más lindo que pueda instalar en sus corazones permanentemente, tan solo por el hecho de ser su amigo, el hacedor de textos;
c)     Que, asimismo, esta sea motivo para intercambiar ideas, propósitos sencillos y francos; pero, sobre todo, que nos asegure continuar en esta perdurable amistad plena de respeto, entrega y cariño sincero. Mas, especialmente para estas fechas, la mejor muestra de dicha personal, mis fieles choches, con full buenaventuras portadoras de muchas bendiciones navideñas para ustedes  y sus dignas familias.
PD: los espero siempre en sofobernedo.blogspot.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario