Ahora que estaba cabiztonto y
mediterráneo, a punto de mandarme encima un enero más del nuevo siglo en este
humilde y rechoncho puerco; pues, a pesar de todo, estaba tratando de aceptar
socarronamente aquello de cumplir 40 o digamos, 50 añales que, según viejas
lenguas, es la mejor edad. Pues anoche, en mis vísperas de cumplir los 60,
estábamos de lo más bien, disfrutando junto con mis dos jóvenes y entusiastas
choches una versión mejorada del increíble Streep Tease en el renovado Moulin
Rouge de la Panamericana Sur, en compañía de tres potables rubias confesas de ser
nativas venecas; pero al final y después de tres rueditas de cuba libres, se
declararon firmemente venidas del Asentamiento Espíritu Santo y acabaditas de
bajar al Centro:
-“!A la orden diutée, manden, simpáticos y amable chamoc (?)… ¿le
agraáa el ecpectáculo? Nosotrac, le podemo hacé el Pole Dance o Danza del Tubo,
siempre cuando su tubo se haye en buena condicione…mi amable chamo… ¿qué dice?
Mientra noc mandamo, ¿otra ruedita ´e wishkis? ¿amo?
Terminada la calateada vista, nos
retiramos; pero en el taxi, y queriendo barajar nuestra decepción, se trajo a
colación el tema de la playa, de mi estado de ánimo y de los continuos desmayos
sufridos; pues era la época, y al toque, saltó la liebre:
-¿Nosotros sabemos de tu salud de hierro, pero hasta el fierro se
malogra… Carlos, ¿por qué no vas al médico para que te dé una chequeadita?
-¡Ya jodiste la noche… ahora me
siento peor de lo que estuvimos aguantando!
Y me bajé del carro sin
despedirme.
Lo cierto es que, por la mañana;
mejor diré, a las once de la mañana del día siguiente, sentía que me dolía todo
el puerco y me dije: -Solo por siaca, voy donde el Negro Oscar, médico urólogo,
que era una eminencia en su especialidad y además era mi choche de toda la
vida:
-¡Hola, doctor Fray Martincito, como siempre lo chapo agarrándose las
bolas!
-¡Qué haces por aquí, Matusalem! Ya deberías estar acostado… pero en un
cajón de madera. ¡Qué tal, woncito! ¿A qué debo tu visita por acanga?
-El que te va a deber soy yo… la consulta. Quiero ir a la yapla y
preciso de tus recomendaciones… no vaya a ser que, con tanto calor, se me pare…
el bobo y se vaya a quedar viuda tu hermanita…
-A ver dime, won, ¿a qué vas a la playa? Escucha atentamente a este tu
choche de siempre: ¡No puedes ir a ninguna playa este verano!
-¡¿Tas tú? ¡Quiero un diagnóstico profesional, y déjate de wadas
conmigo!
-¡En serio, Matu! Te digo esto como tu choche… el más profesional, con
más de veinte especializaciones en Geriatría y otras tantas en Urología,
Dermatología y…
-¡Ya no sigas y métete tus especialidades en el mero ojal! ¿Cómo me voy
a perder esos po…
-Bueno, bueno… yo sé que eres más terco que la mula de tu hermanita…
que es mi mujer, pero hazme caso… ¡que al próximo mes no voy a tener con quien
chupar en mi cumpleaños! Mira, si la yapla está a dos tres horas de aquí, te
vas a ir manejando tu 4x4 con la panza full de comida y chelas… Tendrías que
pedirle a la Yamila que termine la Variante porque yéndote por la de Cerro
Verde… no llegas… ni al 48, loco de miércoles.
-Pues me voy, aunque sea en helicóptero prestado, porque ya quedé con
una chibolita…
-En el supuesto que llegues, ¡No salgas al sol entre las nueve de la
mañana y las cinco de la tarde, porque el sol está maldito y los ochentones como
tú…
-¡Safa, safa, perro envidioso! Antes, me voy a bañar calato todo el
puerco cada tres horas en un cilindro de protector solar con UV-50 y me lo voy
a poner hasta en los cocos para gusto tuyo… y para que no me haga nada el sol; además…
-¡Además de ello, deberás ponerte unas gafas que te cubran toda la
cara, para que no espantes a los
veraneantes, en especial a las niñas de 15 a 20; porque las córneas se te
pueden dilatar y vas a quedar como el compañero del Pirata Sparrow, mismo hijo
de Medusa… En cuanto a los chapuzones, tú, que estás acostumbrado a bracear
hasta el peligroso tumbo, donde revientan las olas, no lo intentes pues se te
puede explotar el bobo con tanto esfuerzo; mejor te consigues una cámara de
tractor y te pones a flotar en la orillita… Asimismo, ya no ingreses al agua
con el estómago full chelas y mariscos, que se te pueden agravar tus clásicos
macurques o calambres que te dejan tieso por dos horas debido al excesivo
esfuerzo o en tu caso a la hipopotasemia natural que te acompaña; en cuanto a
la comida, abstente de las conchitas que
son tu delirio, ya que ahora, me acabo de enterar que las están trayendo de Chile
y algunas de Venezuela, pero están altamente contaminadas con residuos tóxicos
y no vaya a ser tu mala suerte y acabes contagiado con una ETS; en lo que se
refiere a…
-¡Para, para Negro! ¡Stop! Que yo solo he venido a pedirte algunos
consejos o recomendaciones para disfrutar mejor este verano de la p.m; no a
recibir malignos protocolos de autopsia, ni advertencias de carácter terminal; mucho
menos, que ya me declares cadáver antes de certificar mi suicidio consciente y
voluntario. ¡Quetchup, total si tengo que morir achicharrado o quemado hasta las
pestañas, lo haré cumpliendo mi sacrosanta ley de chicharrón! Negrito lindo,
gracias; pero desde este fin de semana nos vemos calatos y por tres meses
correteando en Camagüey.
Y me fui directo a coger una Van,
porque en las mil cuchucientas improvisadas combis que van a las playas…
toditas pasan solapa; tampoco hay control migratorio… entonces es casi
imposible que no me dejen pasar con mi veneca bajada de cualquier Asentamiento
local.
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