viernes, 12 de octubre de 2018

EL DESCUBRIMIENTO DE LAS INDIAS



Ni por un momento, my dear friend,  vayas a pensar que, al hablar de este tema, me quiera referir al destape, calateo o desarrope de las menguadas hijas de la India; mucho menos de las nuestras americanas, pudorosas y recatadas de cabo a rabo; tampoco de aquellas ignotas tierras de las especias, semillas tan cotizadas y comercializadas antes, durante y después que a maese Cristóforo Columbus, su real destapador, descubridor o conquistador consignado en todas las enciclopedias, textos de historia y manuales de estudio para todas las latitudes de América y otras comarcas de por estos lares, de quien no se sabe cuál fue la cuna de su nacimiento, porque desde estuvo en el útero de su madre sabía que iba ser navegante y sobre todo, insigne comerciante gracias al cabotaje; oficio muy socorrido de la época pero que exigía muchos huevos, dado a que aún se creía que la Tierra era plana. Pero seguía convencido, gracias a su afición por la lectura de las cartas (las geográficas), mapas y a su dominio de lenguas antiguas, que se arriesgó en hacer una propuesta un poco indecente a la corona de Portugal que por la época era la potencia marítima de la gran flota, pero que usualmente se comentaba que ir hacia el otro lado estaba hasta el poto y él salió despedido por el ídem del palacio luso; sin embargo, terco el cholo, se puso piensa que te piensa y se dijo:
- Yendo a occidente también puedo llegar a las benditas indias, aunque me cueste un huevo; así que me voy a España para parlar con sus reyes católicos; la convenzo a Chabuquita y le llevo estos mapitas para que no se imagine que son unas simples wadas o desvaríos de este fiel, atento y seguro navegante, quien la va a llenar de un huevo de especias.
Efeitivamente, chapó como pudo dos pequeñas carabelas y una nao que solo pudo adquirir, dado que las joyas de la reina española estaban muy chancadas y solo le dieron un sencillo. Sin un medio en la faltriquera; mas, impertérrito el Cholo, recorrió todos los barrios de Madriz, Barcelona, hasta la misma Constantinopla queriendo reclutar algunos marineros voluntarios para su empresa, pero todos, encada caso, le contestaban lo mismo: -Tas won, Coloncito; mejor que vaya tu venerada… reina; porque con toda seguridad que nos caemos en los abismos del Mar de Caribdis y se jodió este insigne marinero. Cansado, triste y mediterráneo se refugió en el Puerto de Palos como su último recurso y solo allí pudo animar a un conjunto de vagos, aventureros ilusos y una bandada de choros, con los que llegó a la isla de Guananí, etc.etc.
-Seguramente que esta saga, mon amí, te resulta conocidísima al extremo, puesto que es la versión 2 000 de este supuesto descubrimiento que se sigue repitiendo desde el año 1493 en adelante y que hoy día, también me tocó “descubrir” entre las tareas de mi sobrino Jaimito, el mismo que me dijo:
-Tío, Sofo, ¿por qué nos siguen enseñando esas wa…
-¡Para, para! ¡Para, Chato!, que aún se continúan enseñando… Es muy cierto; pero lo otro, no lo son tanto así. Podrás llamarlo repetición, copia, leyenda, cuento o simplemente el relato de una versión anacrónica, desfasada… hasta no realmente aceptada hoy en día, pero…
-¡Claro, pues tío Sofo! En internet ya se sabe que existen vestigios comprobados y aceptados por la ONU que antes de Colón, ya estuvieron en este continente perdidos navegantes fenicios, así como viejas factoría vikingas en el SX al mando de Erik, el Rojo. Lo puedes hallar en…
-¡Alto, para, stop! Tiene mucha razón. Tú no tienes la culpa de esta desinformación o mala información que aún persiste en la literatura escolar; pero, lo peor, que todavía existe en la mente de casi todos los docentes que no investigan; mas, a la vez, también observa que esta fecha del 12 de octubre solo te sirva para rememorar un tremendo hecho cívico de nuestra historia, que sirvió para llegar a un nuevo mundo con una nueva y diversa cultura; la que ya no debe creer en los espejitos, ni en las plumas; muchos menos en los relatos de su historia; hay que investigarlos.

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