Las primeras noticias que tenemos
de este socorrido escape -cual gato techero, para no caer en sorpresivas inflaciones poblacionales-, ya
estaban registradas en el Éxodo del AT (Antiguo Testamento) y según consejos de
TL (Tata Lindo), esto impidió que Moises y sus miles de imitadores hicieran más
juditos en pleno desierto; pues como no tenían otra cosa que hacer… que vagar…
se tiraron a patas por las arenas durante 40 días y sus 40 ricas noches.
Pero, por siaca, el tema en sí,
está referido a la Castración Química y su retirado proyecto de ley. Bien, pues
conforme a los datos de la BBC, la DW y el INBECI, resulta que somos una
potencia mundial en violaciones; pero no en aquellas referidas al acto de
abuso, menosprecio o falta contra alguien o algo, ni sobre el cumplimiento de
un precepto o norma; no, el asunto es sobre el posible castigo a los violadores
sexuales, para quienes se propuso aplicarles una pena ejemplar: la Castración Química.
Sin lugar a dudas que, como
posibles afectados, los padrastros de la patria, con su propuesta desatinada,
violenta y efectista, propusieron lanzar esta otra cortina “legal” para
eliminar o “paliar” los desenfrenos aberrantes y ansias desmedidas de dominio
que se están incrementando sin hallar una solución efectiva al problema de las
incontinencias mañosísticas en sí.
-Pero, Inge, ¿acaso no estaría
bien que los violadores sean castrados… para ayudarlos a combatir sus taras, esquizofrenias
e incestos… para asumir otra actitud más sana y controlada?
-¡Of course, my broda! Puede ser
una alternativa; pero hacer esta propuesta indecente, a sabiendas que su
tratamiento con agujas tipo arpón te deja como un colador; pero, sobre todo, por
resultar muy oneroso, ya que el personal médico a cargo, desde la primera inyección,
va a cobrar como si fuese una delicadísima operación a los gemelos; lo cual
incluiría alto riesgo a los galenos, cuando el paciente, al despertarse, repare
que no cuenta con sus muy queridas y elevadas reacciones corporales y piense
que va camino al bando de la impotencia.
-Luego, mi muy ponderado
Hipócrates, si la medicina de hoy en día está sumamente adelantada, ¿no existen
otros tipos de emasculación?
-¡Claro que sí!... pero eso se da
solo en otros en otros países no tan adelantados como el nuestro. Por tal
motivo, yo voy a proponer, para los casos de violadores, pederastas, pedófilos
y demás miembros de la cofradía “Amantes de los chicos” algo más práctico y
barato: la penectomía completa, que incluye el banano y sus dos porongos; y con
ello, podríamos obtener resultados inmediatos para el Estado: a) Instalar una
fábrica de eunucos con sede en San Luis del Poto; b) Exportación al por mayor
de testículos de todo color, tamaño y confiabilidad asegurada; c) Por cada
compra mayor a diez unidades, les ofreceríamos de cortesía bolsitas con 10ml de
testosterona; para emplearla en los casos clínicos opuestos: fronterizos,
pusilánimes e indecisos; sujetos con cañón corto, mecha apagada e incluyendo a
voyeristas, exhibicionistas y masoquistas… contando además con la irresistible
demanda del escasísimo producto.
-Es decir, Inge, cerramos
fronteras y… ¡muerto el indio! Se acabó el problem… Pero… ¿acaso no existe otro
método más breve, económico e infalible? Usted, que todo lo sabe… no sé cómo lo
hace… pero lo sabe…
-¡Of course, Chato! Siempre hay
un roto para un descosido… Hoy mismo, puedo llamar a mi compadrito, El Cuche
Calderón, a quien no se le ha escapado ningún caso clínico; pues resulta… que
dicho bro especialista tiene todos los años de la vida “haciendo” que muchos
animales dejen de procrear chanchitos, perritos, gatitos y bueyes. Mas, lo de
“Cuche”, no le viene por ser un viejo capón o capado; no, él es el único
sobreviviente en esta región de Cholifornia que saca los huevos para poder
vivir de ellos…
-¡Pero… ¿será posible que su
técnica indudable, acertada y muy experimentada, dé resultados positivos en los
violadores?... porque no parecen humanos…
-¿Cuáles humanos, Choche? He
dicho en animales. Además, tenemos material de sobra para poder hacer los
experimentos respectivos. Yo propondría que, en vías de probar su efectividad,
se aplique inmediatamente en los 1,000 casos descubiertos el mes pasado; pues
no importa que, al final, nos encontremos con tipejos mansos, resignados e
incapaces de poder fijarse libidinosamente en menores de edad.
-¿Es decir, que ese tipo de
castración es irreversible y casi no cuesta nada?
-Pulso firme, una gillette y
bastante sal; eso es todo. Bueno, pero en los otros casos, los que nos interesa
de verdad, con un poco de buena voluntad y un par de piedras basta. Y te
apuesto que, al día siguiente, por primera vez no aparecerá ninguna publicación
sobre violación sexual.
-¡Pues claro! ¡Solo es cuestión
de sacar los huevos!
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