Estimado Dr. Chiro: ¡estoy llorando a moco tendido! Y
no por falta de seguridad, de flacas o de verdes cocos. No, porque lo mío, es
por incontinencia; es decir, que no me aguanto… y no de descargar mis
lacrimales hasta moquear como una Ma. Magdalena a los pies de su amado, sino,
que mis incontenibles eyaculaciones se vienen sin tocada de timbre y cuando
quiero reaccionar ya estoy navegando en mis propias aguas.
Preocupado por estos continuos arribos inopinados se
presentaban en el momento menos adecuado ni menos esperado, hice algunas
consultas; las que resumidamente, las puedo clasificar así: a) Dejar de
respirar momentos antes de la llegada del inesperado bólido a la meta; b) Efectuar una retirada a tiempo y c)
Realizar una serie de ejercicios que permitan lograr un mayor aguante
controlado a voluntad. Cuyos resultados cabe mencionar –solo por cultura
seximental-. En el primer caso, solo pude aguantar por treinta segundos y
empecé a ponerme cenizo y la terciana en proceso hizo que mi pareja se asustara
y me abandonara en el acto; en el segundo, Pochita, que así se llamaba la
fulana del caso, al sentirse cortada abruptamente en lo mejor de su goce, me
pegó tal cachetada en el hocico que hasta hoy me duele… todo el aparato.
Finalmente, la serie de ejercicios denominados “De Kegel”, porque, primero,
para ubicar y dominar los músculos pubocoxígeos hay que orinar; parar y
continuar repetidamente, así como aprender a detener la eyaculación en cada
masturbación. Lo único bueno de ello es que ahora tengo una muñeca brava. ¿Qué
me recomienda doctor?, porque ahora son dos los problemas que me están
“matando”… aunque estoy por seguir investigando a fondo unos años más y
quedarme con la segunda.
Fernando Rapidol
Fuentes, El Retiro, La Rinconada.
Estimado
Fernando: Todo ejercicio, bien realizado, brinda buenos resultados. La
Eyaculación Precoz es el mal de siglo XXI y existen una gran variedad de
literatura y terapias al respecto: recetas farmacéuticas, remedios caseros;
pomadas, ungüentos y brebajes tradicionales que dicen combatir esta disfunción
del orgasmo; asimismo, sobre el ejercicio de Kegel y que, en su caso, lo ha
llevado por otros caminos, puede abandonarlos; aunque para ello tenga que
cortarse ambas muñecas. Sin embargo, le puedo ofrecer el Priligy en forma de
pastillas con alto efecto retardante; solo que tal vez sea necesario que tome
más de una dosis. El único problema secundario podría ser que padezca de ligeras
náuseas pre y post chape. Sin embargo, también considero necesario hacerle
conocer que otro de sus efectos negativos son inesperados huaycos de diarrea,
lo cual podría convertir su esperado lecho de rosas en un estanque de miér…
coles. Por lo demás, tiene la garantía de renombrados laboratorios y si al
final, se siente desfallecer, tal vez sea posible…pero bien vale la pena
sacrificar cualquier cosa a cambio de un largo y placentero finish.
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