EL SINDROME DE TARZÁN

Intuyo que ya no es necesario aclarar lo que significa el término sindrome, síndrome o indicio de falla selectiva; salvo para mi causa, el Cholo Simón, cuyo blindaje craneal requiere una broca N° 13 con percutor hidráulico para que pueda penetrarle este tecnicismo en 24 horas mínimo y dos días más para que lo asimile (like you?); Bueno, pero este síndrome que inicialmente fue caso único o raro, que infectaba a un solo sujeto y solo alcanzaba formar una minúscula collera, banda o gavilla de idiotas; era detectada al toque por su rareza y, por lo mismo, imposible de esparcirse, dadas sus extrañas manifestaciones o hechuras inconfundiblemente torpes… hasta primitivas… y que de yapa, determinaban, a sus escogidos, una mente increíblemente salvaje; sin embargo, hoy, pululan inexorablemente incontenibles ejemplares que van de rama en rama, de liana en liana, dentro de este bosque llamado mediocridad.

Mas, para iniciar el reconocimiento oficial de este especial neologismo en la RAE, tenía que acompañar 10 procesos comprobados científicamente. Para ello, tuve que acreditar 100 prácticas en el laboratorio de mi compadre David Salazar, El Cuervo, dueño de un alambique donde también destilamos (exclusividad de la Casa) el mejor whisky etiqueta azul, el original Vodka Smirnoff y Anisado puro, cuya marca no puedo hacerla pública porque la comercial familia Nájar puede  inculparnos sin razón alguna, porque, para mí, esto de los tragos, solo es un hobby que me resulta muy socorrido… aunque podría mandarme a la “grande”; no por cómplice, sino por  alentar a través de esta denominación a todas aquellas cofradías cuadrumanas (Changos & Chongos et Co.), que en los últimos días se han multiplicado como promiscuos monos; resultando su práctica, muy adictiva y casi oficial, contando con la desinteresada ayuda de Facebook, Twitter o Instagram.

Esperamos contar con tus wikileaks, whatApps, post y cuchumil denuncias que nos ayuden a destapar la existencia de famosas aceitadas debajo de la alfombra y también de las otras, que milagrosamente, producen graves inundaciones, inexplicables incendios; hasta derriban helicópteros, rompen cerraduras o hacen incomparables actos de magia para desaparecer  expedientes guardados bajo siete llaves; once mil pruebas irrefutables y 800 denuncias inconfesables y así, hacerla extra-larga para luego, poder financiar generosamente la prescripción del juicio.

-¿Y cuál es el secreto, Inge; si resulta muy, pero muy atractivo… que ya me siento metido en el negocio…    

-Primero, antes que decidas wikileakiar tus denuncias… so pena de amanecer con veinte balas en el lomo y botado en cualquier descampado, solo por una cuestión pedagógica, te voy a poner tres ejemplos ocurridos tan solo en los últimos jodiernos de Cholifornia; porque aquí solo nos enteramos de un “posible caso” de corrupción cuando es publicado en otros países y si se logra destaparlo aquí, inmediatamente forman las benditas coimisiones de investigación, cuyas presidencias son más peleadas que la FPF, BCR, Petro Perú, etc.etc.

-Pero… eso es lo más normal en un jodierno democrático donde hay respeto y orden…

-Obviusly, my broda… iTal como sucede aquí…! Solo que, pruebas al canto: ¿cuándo se hizo caso a los informes de la C.V.? ¿Conocemos cuáles son los resultados de la coimisión para investigar ECOTEVA?  ¿Y los autores de las órdenes dadas para las matanzas en los penales? ¿Y los petroaudios? Además, sin contar las elecciones para determinar las presidencias y secretarías de las coimisiones… que siguen cobrando en duro y en molido y, al final, quedan como un pez en la pecera: nada que nada. Tan grande es el poder económico empresarial que tuercen la mano de la supuesta justicia y permiten que se formen coimisiones de coimisiones;  que se alarguen  procesos, que se pierdan las memorias … hasta los jueces y expedientes; es decir, al igual que el Hombre Mono, todas las investigaciones pasan de rama en rama, de juez a juez, de sutano a mengano y, para asegurar su olvido, crean gigantescas cortinas de humo, cargadas con bombas incendiarias: (transgénero, Peter Ferrari, las garitas de peaje; inclusive la asunción del Hotdog con Mostaza o los nuevos potos que se manejan Messi o Cristiano. –Dime- ¿Acaso se investiga el destino final de la droga? ¿dónde se hallan los grandes compradores y distribuidores de los metales preciosos? ¿Quiénes dan las órdenes para las razias y las matanzas? ¿Por qué no van al terreno de los hechos personalmente las autoridades? ¿Qué es lo que hacen realmente? ¿Quién hizo los contratos? ¿Qué del respeto a la vida? Asimismo, -dime-, si hay nuevas “hemorragias de sangre”, ferias juveniles de sicariatos, chorreos de petróleo o tráfico de metales preciosos. ¿Por qué no se bota de su cargo al más más, al presidente, director o jefe y después se investiga? ¿Qué falta? -No me digas, porque adivino… ahora los   huevos tienen alas… están por las nubes.

Finalmente. Propongo tres tipos de solución, en caso se siga difundiendo este deportextrem:

1° Que se determinen a las empresas destinatarias o a los compradores para aplicarles una sanción como cortarle los huevos, digo, sus compras; pues solo bastará con castrar a unos cuantos pendexos y santo remedio;

2° Los propuestos grilletes… pueden meterlos al cu… bo; porque los condenados se los van a meter al… bolsillo y luego, se van a matar de pura risa… porque en estas tierras, todavía no existe el uso de lo que es control en cualquiera de sus formas… menos si es público. Para los casos de flagrancia, propongo: si tenemos un museo de la Santa Inquisición, pues, hay que reactivarlo pues tenemos especialistas y muchos aficionados; aplicándose así: El Disloque de ambas muñecas y tobillos, para los principiantes y aficionados a raqueteros, bujieros, violines, mirones y muñecas bravas; La Cuna de Judas,  para los reincidentes y para los condenados a prisión perpetua, pues sería más efectiva darles de probar alguito de su propia medicina; pero por sobre todo estaríamos pegados a la Biblia, es decir, “Ojo por ojo y diente por diente”. Van a ver que después le vamos a sacar cachita al presidente de Filipinas y su guillotina electrónica; ya que una corona fúnebre, cuesta, menos que la manutención en una cárcel. Además, cabría la posibilidad de convertirlas en grandes complejos de viviendas sociales.

3° Finalmente, que las fiscalías publiquen toda la información que disponen o pedirle, a los yanquis, que publiquen la información que dispone el FBI, la CIA o del archivo privado del Hotdog con mostaza; porque de tener huevos los gringos… sí que los tienen y ahora que hay escases, los están exportando por toneladas y ya ven, hasta en la FIFA están jugando más limpio. Así que solo por higiene moral deberíamos ir al fondo del asunto… aunque muramos en el intento. ¡Primero es la salud de nuestros biznietos!