Matemáticamente hablando… como
suelen expresar los incontables DT de nuestras inclasificables selecciones
(fulbo, vóley et. Alt.): “todavía tenemos chance”, para salir del último puesto
de aquí a diez fechas. Pero, gracias a Dios, que el tema a tratar es felizmente
de otra índole, porque en nuestra paupérrima ubicación por resultados, hasta
los números, las cantidades y las cifras adquieren un alto dominio cosmético,
sobre todo al momento de presentar presupuestos, rendir cuentas o proponer improvisadas
alternativas de solución a los grandes problemas nacionales:
-¿Y qué dice el presidente de la 99na. Coimisión de Control y Ajuste
Presupuestario?
-Según yo creo… digo, después de haber consensuado con las demás
bancadas, tenemos que elegir obligatoriamente 12 subcoimisiones para estudiar
el único caso denunciado como fraude agravado, con colusión y mucho peculado cometido contra el
estado desde 1990, para que luego pase a la Comisión de Portavoces y luego de
su estudio y análisis por parte de las bancadas, pasar a la Junta de Imbé…
¡Porque si no ajustamos en este momento, nos vamos a tirar hasta el forro del calzoncillo
que también está con un hueco fiscal más grande que el presupuesto de Brasil!
Este recinto chongresal no parece,
resulta ser la chacra virgen de 100 hectáreas jamás pensada por sus codiciosos
otorongos –por no decir para las bestias de ese salvaje circo-; (con los
perdones al 00001% del caso), pues esta aseveración podría resultar ser una
blasfemia o un secreto de confesión para las huestes de la Dedocracia Tristiana;
una generalización tendenciosa y muy absoluta que involucra innecesariamente a
las escasas curules alanistas exentas de corrupción y plagio; una depreciable
adjetivación que no pinta cabalmente a los camaradas rosados, rojos, ni granates,
incapaces de mostrar visos de uniformidad partidaria (?); o una duda gigantesca
vista de reojo entre sus socios, al saberse señalados por su propia culpa entre
los debutantes ppkuyes; y, mucho peor, mil y un miradas irreconciliables,
torvas y a media persiana entre los jalados optimistas de la mayoría
parlamentaria.
-Bueno, Inge, ya sabemos de la burrocracia y la vagancia van de la
mano en ese recinto y las coimisiones resultan ser el trasatlántico salvador de
todo ese mamarracho público elegido por el rebaño de ovejas, tratando de
justificar, sin saber cómo, la inoperancia y el analfabetismo reinante en el
90% de chongueros, aunque el otro 10% también se suma al juego, so pena de ser
declarados tránsfugas; pero, lo más increíble sigue siendo el Síndrome de
Tarzán; es decir, el siempre irse por las ramas.
-¡Pero eso es propio de su especie! Inge, de su insaciable afán de
poder que exige la especie…
-Sí, de aquella especie de mosca muertos, de zánganos…de sátrapas, además de otorongos, sí.
A ver… dígame querido Populorum, y
si estoy equivocado, please, hágamelo saber, ¿es la única forma de poder
avanzar? Solo quiero hacer tres preguntas a los encargados del sector
pertinente:
-Primera: ¿Considera Ud. que realmente estos mecanismos dilatorios
sean una solución para el ministerio que dirige? ¿hacer redadas, estableciendo
recompensas por determinados sujetos avezados; otorgar una mayor dotación de
patrulleros inteligentes que no tienen taller de reparaciones con su personal
especializado o trayendo (a todas luces) al capo de la policía mundial, se va a
solucionar efectivamente el problema de la inseguridad a nivel nacional?
-Aquí va la segunda: ¿El no respetar la promoción sistemática y
organizacional de la carrera profesional (?) en las FF.AA. y la PNP, así como
la actual exigencia policial para demostrar algún tipo de actividad, organización
y actuación; deteniendo raqueteros, asaltantes, drogadictos y comercializadores
de poca monta; así como el enviar jóvenes egresados al Vraem, realmente se está
en la senda correcta, académica y científica para tener resultados efectivos
contra el narcotráfico, y el cobro de los impuestos a las grandes empresas
vendidas?
Y la tercera: ¿Por qué no somos totalmente transparentes en todo,
absolutamente en todos nuestros actos, como son: vacantes, concursos, nombramientos;
listas de precios, postulantes, y ganadores; asimismo, por qué no nos
sinceramos y hacemos una evaluación objetiva de los resultados que se obtienen
en todos los establecimientos públicos, junto con su programación; sus objetivos
y metas publicados obligatoriamente en todos los medios ?; ¿cuál es el temor,
acaso es por falta de … honradez?
-Pero, Inge… Si ello se hace efectivo… ¡nos vamos a quedar sin
sector público!
-¡Efeitivamente! ¡Pero la próxima generación tendrá posibilidades de
conseguir una mejor calidad de vida! (En el año 2 500 más o menos).
-¿Y nosotros, Inge, ¿somos hijos del vecino país que dicen estar
mejor?
-¡No, gracias a Dios! ¡Porque ellos dicen estar mejor… pero en
realidad quieren matar sus dificultades… metiéndose al barril con full pisco
Made in Majes! Pero no desmayemos ahora es el momento… ¡Cambiemos la Educación!
¡Que las universidades, los colegios profesionales, las empresas y los gremios
organizados asuman el rol que les corresponde… sino, ¡cambio en el equipo! ¡No
te asustes! ¡Es decir, capacitar e iniciar la verdadera investigación
científica en todos los niveles y sectores para conseguir mejores profesores
universitarios!
Caso contrario, si no vamos directo a la raíz de cada asunto, lo
analizamos y lo tratamos científicamente, no solo vamos a permanecer metidos de
por vida en la raíz cuadrada… estaremos asegurando el camino directo hacia la
raíz cúbica y allí sí que estaríamos hasta nuestro cubo, por los siglos de los
siglos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario