jueves, 27 de octubre de 2016

HUAYCOS INOPORTUNOS



Doctorcito:
En las últimas sesiones de intimidad con mis parejas, me ha acontecido una serie de situaciones embarazosas y fatalmente comprometidas hasta mi otro yo: pues, seguía muy aplicado haciendo uso de la nueva carretilla con mucho éxito y perdido entusiasmo. Pero, estando a pocos metros de llegar a la meta, sentí un inaguantable retortijón en mi vientre y se me vino todo el huayco; a tal punto que pensé: ya las cag… pero de verdad; dándome solo el tiempo suficiente para volar al sanitario, evacuar mis intestinos, bañarme y salir sigiloso como un silencioso y apurado cuesco: con la cara metida en el suelo por aquel papelón de miércoles; mientras que una de las susodichas –la más pilas- se acercó y me dijo al oído: -Amorcito, no te preocupes… a cualquiera le puede pasar…; pero solo tú sabes, en el fondo de tu alma, que realmente te he sacado la m… y lo festejó groseramente, pues, afirmaba que tan solo me lo decía para contagiarme su buen ánimo y que lo hacía por lo bajo. En verdad, esta inoportuna bicicleta me está matando, doc… ¿debo estar en ayunas y totalmente evacuado un día antes? ¿O debo conseguirme un corcho para taponear ese lado y poder hacerlo con toda confianza, en la seguridad de no propiciar un embarre completo?... ¿Qué me recomienda doctorcito?
                                                                                    Dino Pujarete, La Tranquera
Dino: sea la serie de situaciones en que la has embarrado hasta el pescuezo, ahogando tus intimidades o aquellas inoportunas diarreas que te han perturbado en los momentos menos propicios hasta matarte la livido, te están generando un condicionamiento que puede llegar a constituirse realmente en un problema jodido, porque las continuas chorreadas junto con su jardín de flores podrían aparecer al inicio del acto y su sola presencia mancharían no solo a tu dama de turno, la sábana y el colchón que son lo de menor importancia, sino, el buen nombre y sobre todo, la generosa tradición de inigualable amante se caería hasta las más inmundas cloacas de la ciudad, señalándote como el cagón del mes; además, la guerra psicológica en que te estás metiendo puede adquirir el grado de  diarrea mental! En serio, están creciendo tus preocupaciones y es lógica tu reacción. Pero debemos acabar con ellas. Tres cosas te recomiendo: la primera, no subas al ring después de haberte zampado tres platos de frijoles negros o canarios que, para el caso, generan la misma inflación y peor, si es que encima le añades tres huevos fritos junto con dos milkshakes con leche y plátano, más un parcito de trozos de cheescake, pues podrías terminar estallando cual inmensa granada de porquería. Entiende: dos o tres horas antes del clinch evacúa hasta la última traza de tus restos fecales; segunda: después de ello y para darte una mayor seguridad, podrías utilizar un corcho de damajuana… cada vez que te apure el asunto; solo corres un pequeño problema… te puedes olvidar de sacarte el corcho y después no podrás vivir sin él... Sin embargo, la cosa puede mejorar con el tiempo; la decisión es totalmente tuya. Tercera, lo peor: no intentes tirarte un pedo porque, con toda seguridad, puedes perder la cabeza. 
Mucha suerte, Dino, y no te digo con tus costillas porque, a estas alturas ya se pasaron el dato y de solo imaginar los olorosos huaycos a la vista (y al olfato) puedes generar grandes embarres por rotura de desagüe!
¡Ojo! Y no acudas a SEDAPAR, porque son más incumplidos que la misma m…




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