¡AQUÍ SE SIEMBRA ALEVINOS Y SE COSECHA CHOROS!

Tan solo con el fin de corroborar –una vez más- la insultante carencia de lógica para razonar, pues, cada programa, entrevista o comentario te escupe en la cara la socapada DM (diarrea mental) que se esconde tras la usual verborragia que desata cada pseudocomunicador en nuestros medios… asnos comercializados.

-¿Y qué opinas… sobre ese amago de incendio… dinos, cómo ha sido la abnegada labor de los hombres de rojo? ¿Qué nos ha dejado este siniestro? Todos estamos pendientes de tus acertados comentarios in situ:

-Bueno, aquí… desde el centro mismo de los acontecimientos… todavía se respira humo… pero no hay desgracias qué lamentar… solo son pérdidas materiales… los heridos de gravedad… unos han sido trasladados a los hospitales más cercanos; otros, se fueron por su propia voluntad… de la cual (sic.) no hay ningún hombre de rojo… Pero el cadáver de uno de los bomberos no pudo ser declarado muerto mientras no llegue la fiscal de turno… Parece que han quedado varios cuerpos achicharrados debajo de los restos óseos… Espero retorno mientras tanto… demos paso a los comerciales!

 De otro lado, la  infaltable improvisación exigida por la estrechez tiempo, se disfraza de alfombra para esconder, bajo de sus pliegues: torpeza, vacíos y carencias múltiples, así como tomar de asidero al recurrente chisme farandulero, la pose light o en última instancia, verter, sin asco, la simple pachotada tonta y vulgar de la denuncia fraguada en un video, accediendo a la clara  imposición  de la imagen sobre el texto; sustituyendo maliciosamente a la falta de preparación académica o profesional; a la maldita presión comercial que ejerce el raiting, así como al  excesivo afán figuretista tan propio de estos hijos de… Cholifornia.

Ahora, bien, salimos un rato del micrófono y la pantalla para darles a conocer los resultados de nuestra investigación. A pesar de escuchar que “siempre son falaces” las aseveraciones de los padres de la patria, (comprobación que la hicimos hace más de IV siglos), nos propusimos hacer una breve encuesta a dichos “dignos”personajes tomados al azar simple. Sí a ellos, sin tomar en cuenta –y como debe ser- sus diversas tonalidades de piel, de cuero o pelaje; amén de otras variantes como: cargo, ocupación; edad y estado civil; nivel de cultura y grado académico. La pregunta que pretendía generar una respuesta muy personal, seria y verídica, decía: ¿Qué opina acerca de los ejercicios efectuados por sus colegas congresistas en el patio del Palacio de Gobierno hoy llamado La Casa de la Moneda? Y estas fueron sus “atinados comentarios”:

-Esto que acabamos de ver es una versión oficial de La Tarumba, creo; pues solo corresponde hacerlo o practicarlo debajo de una carpa!... porque aquí…. los payasos sobran!

-Nosotras, no vamos a perder el tiempo en esas cosas! Yo por ejemplo, tengo mucho trabajo pendiente que debo ponerme al día con mi jefe… sí, sí, con aquel viejo dóberman del Chongreso… pues ya debe estar ladrando vociferadamente (?) y botando espuma por el hocico…!

-“Mucha Zapatilla Nike en el Congreso”! Dime, ¿cómo es posible que el titular de la producción esté promocionando marcas extrajeras?, cuando, para hacer ejercicios, debería “ponerse ropa” de manufactura nacional; por ejemplo, yo solo uso Columbia, Doo Australia, High Tech, etc. etc. Comprados en Polvos Azules; solo… yo, contribuyo con la producción nacional! Plop!

-No es buen ejemplo que los padres de la patria muestren ropa deportiva marca Adidas o Nike! Además, no es la hora adecuada para hacer ejercicios espirituales… porque estas rutinas favorecen el desarrollo del espíritu humano ¿no? En mis tiempos, allí por el SXIX, teníamos buzos de lana y nos ejercitábamos a las 5 de la mañana… y no en el patio del palacio, sino en las canchas de tierra del ejército!

-Ta´bien, “Men sana en corpore sano” dice el refrán, pero el horario no es el adecuado. DEBERÍAN hacerlo en otro lugar… como en el Estadio Nacional o el de San Marcos, para darle utilidad; y a otra hora… porque a estas horas estamos trabajando mucho!

-El ejercicio es muy recomendable… pero deberían darnos una trotadora para la casa! Oiga, si es posible, digo, ponernos un gim en uno delos ambientes del Congreso… Oiga, oiga! que nos den una asignación por obesidad… aunque mejor sería una bonificación por excesos de la grasa trans!... Yo no necesito de gimnasia alguna porque todas las noches hago ejercicio… no me malinterprete; digo, yo todas las noches voy acompañado a bailar en una discoteca, no importa si es de ambiente… que lo principal es mostrar el físico!

- No!... lo mejor es el trabajo intelectual… pues quemas más calorías; entonces, yo no lo necesito, porque tengo un cuerpazo! Hay que hacer distingos, por ejemplo, los seguidores de la Mendoza son unos chanchos de miéchica… se han arrimado a nosotros y nos han llenado de cochinadas; ellos son una lacra! Difícil de sacárnoslos de encima. Pero, para cobrar para la instalación… desde una semana antes, ya están formando cola! Comunistas muertos de hambre!

-Yo no hago ejercicio porque… no tengo tiempo! Mis actividades profesionales… no me lo permiten. Junto con la dirigencia del partido, hemos formado una empresa para distribuir pasta blanca… “drentífico”, pue, claro! No de aquello que siguen comentando desde hace 30 años… eso nunca! Luego,  pueeee! ¿Cómo pueden creer que nosotros traficamos con esas cochinadas? Tan solo son chismes… aquello del aeropuerto, palabra! Pero esto de hacer ejercicios… eso solo queda para los que nos tienen aspiraciones más profundas o para aqullos que carecen de glóbulos rojos y no tienen sangre en la cara, pero, la verdad, se necesita de muchas inhalaciones para superar los 4 000m que te produce pasear en avionetas.

-Pero, seguramente, tú, my dear choche, eres el único capaz de elaborar una respuesta coherente y por demás lógica. Porque… ¿no me vas a decir que tampoco captaste el sentido específico de la cuestión? Claro! Para que te funcione bien el cerebro… solo es cuestión de la blanca… azúcar blanca, of course!

-¿Cómo? Y nosotros estábamos seguros que solo era un tema genético… relativo a la herencia ginecológica! ¡Quién entiende al nuevo premier!