Dr. Chiro T. Fast: somos una pareja bastante joven (15) que, por diversas
circunstancias: prejuicios, responsabilidades o temor… temor a que nos rompan
el lomo o nos caiga una pateadura de nuestros padres –que es lo mismo-, en
nuestras relaciones solo practicamos la 69 y con ello nos damos por satisfechos
en este momento… hasta que terminemos la U. ¿Es recomendable seguir empleando
al misma técnica? Porque nuestros cerebros ya están recontra calcinados y las
neuronas que nos quedan están a punto de caramelo; es decir, a punto de salir
por todos los huecos y los poros de nuestro organismo. ¿Sería poco responsable
proceder a la penetración y así conseguir unos momentos más placenteros y de
entrega total?
Los
Amantes de Teruel, Tacna
A los noveles amantes:
Aunque no
creo que sean tan nuevos ni pretendan serlo, dado que ya conocen (y dominan,
deduzco) todas las páginas de El Decamerón o el Manual de la Rampolla. Tal vez
esta respuesta no sea de su entera satisfacción, pero, por cuanto han tenido la
entereza y la confianza de hacerme una consulta que requiere una respuesta propia de un profesional y lo
voy a hacer.
Bien, lo primero, es decirles
¡Mocosos de miércoles…¿por qué dan prioridad a sus deseos y no a sus estudios?
Si tienen la vida por delante y habrá miles de oportunidades para tener
relaciones sexuales seguras!
Primero: ¿su pregunta es retórica o
solo lo hacen por jolestar la paciencia? Dado que si mencionan la 69 significa
que ya conocen las 68 anteriores ¿ o no?
Segundo, el preservativo, en sus
diversas formas, tamaños, colores, sabores, material y costo sigue siendo una
de las maneras más recomendables para evitar las inflaciones, en especial las
no deseadas (por padres, enamorados, profesores y demás deudos de la alarmante
explosión demográfica de tanto calato (los chillidos son insoportables durante
los primeros 40 años); sin embargo, me permito recomendar aquellos de marca “Thor”
que viene con martillo incorporado y es de un sabor irresistible; aunque el
comerse tres ejemplares seguidos ocasionan el cierre intempestivo de los
esfínteres durante una semana, pero cualquier sacrificio previo es justificable
si es que no se desea terminar frente al altar, frente a sus viejos (si es que
sobrevives) o frente a un gasto de S/. 100 diarios solo en pañales;
Tercero, la única solución segura
es la abstinencia, palabra que no figura en su diccionario, el que apenas
alcanza a las cien palabras y cinco emoticones en el total de su repertorio.
Consecuentemente, lo mejor, en este momento, es que averigüen el significado de
la mágica palabrita y la pongan en práctica; caso contrario, continúen con sus
ejercicios orales y para combatir su exagerado desarrollo lingual pueden hacer
gárgaras con enjuagues de piedra alumbre, sin caer en excesos porque pueden
terminar reducidas a diminutas lenguas de canario.
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