Estimado Dr. Chiro T. Fast:
Aprovecho su reputada consulta para pedirle se sirva responder con toda
honestidad a esta preocupación que me carcome el alma: ¿es cierto que después
de los 40 (años, por siaca) el número de encuentros amatorios disminuye
considerablemente? En honor a la verdad, creo disponer de una vida sexual
normal: los cuatro de reglamento como el pan nuestro de cada día y si se puede
algunos encuentros extras los fines de semana en otras canchas y con diferentes
jugadorazas ¿está mal mi performance? ¿Necesito golpes vitamínicos a mis 69
abriles?
Jaimito, Villa Eléctrica
Estimado Jaime: ¿me está tomando
el pelo sabiendo que soy peladinho? Hoy solo me quedan cuatro pelos, pero no
son de tonto. Es una broma ¿no? Porque si lo ha consultado con toda seriedad
usted debe ser un caso muy raro. Y no raro, de rara avis, transexual, gay o
maricón ¿estamos? Porque lo “normal” es una ecuación, donde los factores
esenciales son determinados por sus
necesidades más motivación; como su aguante es a su capacidad de combate, face to face y
en el mero suelo, con la bayoneta enhiesta y como el boy scout: siempre listo. No existe una
cantidad o regularidad fija para todos. Lo que para usted es regular y diario,
para otros es semanal, mensual o anual. Solo y con algunas excepciones como los
gurús (yogas) que pueden tener una vida sexual tan activa; dependiendo mucho,
también, de la pareja (joven, bonita , altamente
potable, discreta y funcional) capici?
De tal manera, mi estimado, creo
que usted es un perfecto lier (mitómano, mentiroso , falso, crápula, atorrante)
¿Cuál prefiere?, porque con la vida tan disipada que lleva el común de los
mortales, con su dieta cargada de sal, grasas saturadas y, sobre todo de
azúcares industriales, conservantes, saborizantes, colorantes y demás
destrozantes no creo que llegue al mañanero, siquiera.
Yo sé que de ilusiones también se
vive, pero como refiere en su misiva cuatro al hilo¡
A sus 69 resulta todo un deja vu;
Alzheimer galopante o un megalómano en ciernes.
¿Es acaso un ejemplo de vida para ser considerado como un paradigma en
el arte amatorio? ¿Cómo lo hace? ¿Qué come? ¿Dónde vive? ¿Cuántos años tiene su
pareja? ¿En qué trabaja? ¿Es usted empleado público jubilado? ¿Cuándo lo hace? ¿Venado
comprobado? Es decir, es usted todo un caso de excepcionalidad que merece ser
estudiado hasta los cojones; porque no responde a la regularidad de género
humano, menos al latinoamericano o peor al nuestro regional o local; claro que
hay excepciones: p.e. los jóvenes universitarios que creen estar en un concurso
por romper el record Guinness haciendo prácticas extras de orientación sexual
en muchos bares, cantinas, bodegas y “pensiones familiares” que fungen de
hostales multiplicándolas como hongos y
que cobran hasta una quinela por hora y no paran (el servicio) ni de día ni de noche por la gran
cantidad de exámenes de subsanación y de recuperación que acogen (las incómodas
pero necesarias hostales improvisadas en esta escasez de techo propio para esta
parejas que ya viven el servinacuy porque son jóvenes con espíritu muy
nacionalista.
Así que, mi estimado, abandona tu Isla de la Fantasía; detén tu enano de porquería, grita adiós a
sus maquinaciones verbales y nos mandas una carta rectificatoria de tus anhelos
y ensueños eróticos frustrados.
Sin embargo, te recomiendo cuatro
cosas (por simple correspondencia tus cuatro de reglamento): a) hazte un
chequeo donde el Loco Torres, quien le va a hacer un trabajo muy económico y
puntual: bajarte las ansias de cuadripleta y que te permita llegar al cuarto,
pero al cuarto intento anual de paro general (a ver si lo logras) previa
ingesta de una zarza de criadillas de toro padrillo de Cachendo, un litro de
leche de tigre y dos frascos de viagra extrafuerte; b) cuatro meses de trote
diario por 4 horas seguidas para que elimines esa guata que no te permite mirar
tus miserias cuando te bañas, hace más de 10 años; c) un trasplante urgente de
riñones donde mi pata el nefrólogoTrillo, porque la litiasis crónica que padeces
te va a tapar hasta las ventanillas de la nariz; d) finalmente, saca una cita
con carácter urgente donde el Dr.
Franckie Stein, para que te haga un trasplante de alforjas más sanas, armadas y
juveniles, porque las que tienes están flácidas, hipertrofiadas y jubiladas; a
tal punto, que se nota la pesada carga que lleva a cuestas y constantemente
tienes que asistir a la sala de emergencias por abolladuras múltiples en el
rostro. Sin embargo, creo que con la fe que muestras no tardará en reverdecer viejos
laureles deportivos; aunque puede quedarte una última salida: cree finalmente
que has llegado al cuarto y que todavía tiene fuerza para llegar al quinto;
allí es donde se encuentra los consultorios de psiquiatría.
Ánimo, Jimmy Quarto¡
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