lunes, 14 de diciembre de 2015

GUSANO O ANACONDA?



Dr. Chiro T. Fast:
Después de haber consultado con los compañeros de oficina, mi curiosidad persiste más aun tratándose el tamaño de la herramienta masculina ¿es cantidad o calidad? Bueno, las opiniones son diferentes; por una parte mis cuates “The Bad Boys Club” sostienen que mucho tiene que ver el estilo que maneje el varón; mientras que “The Easy Girls Band” muestran sus preferencias por la dimensión, según han referido las experimentadas  amigas. Científicamente, ¿cómo lograr la satisfacción plena de las formas cóncava y convexa como propone Roberto Carlos?
                                                                                       Lucho Loco, La Reforma

Estimado Lucho, este es un caso de locura por saber -desde la aparición de la luz-, qué es lo más importante (en caso del machucante) el estilo o la proporción? Mientras que un bando de los llamados machos está de acuerdo con el estilo sobre el tamaño; el otro bando (también machos, por siaca) sostiene que es la cantidad de bondad otorgada graciosamente por Diosito en su infinita  misericordia al hacer al varón a su imagen y semejanza (?) Ya que siendo omnipotente, tiene que ser recontra potente.
Sin embargo, los estudiosos afirman que es el estilo el que prima sobre la prima, perdón sobre el tamaño; porque, en este caso si uno ha aprendido “de memoria” la tabla de multiplicar en su más pura versión empírica (tres rastrilladas al día, con muere incluido) dota al practicante de una alta especialización en el jaque-mate de la res (con el debido respeto de la interfecta y feliz materia sacrificada. Sacrificada no en el sentido lato de muerte o eliminación física (retirarla del servicio activo). No. Más bien, todo lo contrario: elevar al grado máximo de la cópula en una muestra excelsa de comunión corporal y espiritual de la pareja hasta el ara del goce sublime  (incluirla en la élite de las escogidas por haber descubierto a voluntad mutua la llegada al orgasmo simultáneo).
Así que, my friend, (y esta es una de las últimas teorías de los capos Paredes&Zanabria Co., expertos en la cosa nuestra). Estos famosos sexólogos manifiestan que son los menos favorecidos por la naturaleza, aquellos quienes tienen que buscarlo con lupa para miccionar o, peor, cuando tienen que cumplir en el ring amatorio y no lo encuentran, por más de tener la sensación de haber conseguido la erección se pueden disputar el primer lugar en la fila con cualquier clítoris promedio. Es decir, la mayor parte de estudiosos se refugian permanentemente en su soledad y en los libros abandonando el ejercicio  erótico, no desarrollando a plenitud todo su potencial culebrítico. Por eso solo les queda decir que es el estilo (la forma, manera o chape aforro para satisfacer a la res (ya explicado).
En cambio, los que somos bendecidos del Señor con la gracia del Espíritu Santo, dándonos una yapita de10 cm. Sabemos que la sola noticia en el oído de las presas por cazar despierta reprimidos deseos que la libido los tenía muy escondidos, esperando la primera oportunidad para dar rienda suelta a sus instintos reproductores de la especie humana; tanto así, que con la sola introducción inicial (y el calentamiento de rigor) se logra grandes satisfacciones o faenas, qué decir de faenas, son faenones que ya quisieran lograr siquiera una vez los cortos de… entendederas. Es decir, su envidia los hace pronunciarse por el desencanto propio de sus miserias. Sin embargo, no se desanimen, querido chatos, en la próxima reencarnación pueden lograr su ansiada versión ya sea en forma de burro, toro, elefante o por lo menos en un lindo gatito; aunque, en este último caso, la cuestión viene con yapas retráctiles y al momento del finish se corre el peligro de terminar con un tres en raya en la mera yapa.
                                                                                     



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