Había concluido la conferencia de
prensa y muy hábilmente nos colamos por entre los vestidores que daban al
acceso principal del estadio monumental. La jornada resultó redonda para el
equipo local (1-0); es decir, lo de redonda fue porque el equipo se estaba acostumbrando a conseguir empates
de local y este triunfo –triunfo al fin- traía un poco de conformismo y no
conformidad con nuestro representativo. Allí iba su DT apresurado y tratando de
escabullirse por una de las puertas laterales del estadio. Apuramos el paso y
lo alcanzamos:
-Profe, ¿el partido le salió como
quería?
-¡Qué vaaaa… promoción! Este ha sido
uno de los peores encuentros que hemos jugado; pero sin embargo sacamos un buen
resultado… sumamos de a tres!
-Luego, está de acuerdo con que se
jugó mal, pero se ganó!
-Tampoco, tampoco, wey! Como han
podido apreciar en anteriores encuentros el equipo ha desarrollado un buen
planteamiento táctico… sin embargo los resultados no nos han acompañado! (Bis,
bis, bis).
-En otras palabras… el equipo trabaja
bien, pero carece de efectividad!
-Bueno, bueno…tampoco he querido
señalar eso! Lo que pasa es que el comando técnico está empleando aquellos planteamientos propios de
los equipos grandes… digamos, el Barza o el mismo Bayern… Tanto así, que hemos tenido
que recurrir al Cachete para que nos enseñe las últimas tácticas camanejas, basadas
en profundos estudios científicos sobre la fijación automática de la palanca de
retro en el comportamiento de sus cangrejos!
-Pues, luego, luego se ve!
-¿Cómo?
-Ah ya! Pa´atrás y pa´atrás! Por eso,
Profe, hay un marcado carrusel en el
Melgar!
-No, prefiero referirme a la rotación
de… jugadores o aquella disposición táctica que nos permite efectuar una
distribución equitativa con igual carga física para todos los integrantes…
inclusive para algunos reservistas!
-No, Profe, yo me refiero a la
rotación de la pelota… todo es hacia atrás: se ataca hacia atrás, si se atraca,
hacia atrás; si se defiende, hacia atrás; solo el arquero la mueve hacia
adelante!
-Cómo se ve que ustedes, al igual que
los ignorantes hinchas, no saben nada de tácticas europeas…
Pues la verdad, estamos jugando… casi como el Bayern… Sino, vamos al grano:
Pues la verdad, estamos jugando… casi como el Bayern… Sino, vamos al grano:
Tenemos, en el arco, unas veces, la
radiografía de Neuer, pero con más experiencia en sus guantes; otras, la
versión del mismo Manuel, pero a los 10
años: Jonathan medina; en la defensa, al impasable Boateng Villamarín, haciendo
dupla con mi cuate griego Javi kontogiannis, al Tiago Shuller que cuando
despeja solo le achunta a las tribunas porque su frondoso bigote no lo deja
mirar; y nadie más Rafinha que el
cumplidor (con su costilla) Quina, acompañado del Benatia andino, Acasiete.
No hay mejores mediocampistas que: Ribéry
a los 50: Rainer Torres; el Javi Alonso de PJ:
Arce; Douglas Costa en su primera comunión: Alexis Arias; nuestro
gastadito Arjen Robben: el inacabable
Zúñiga y el poderoso Kúlemann Montaño.
Si este equipo es para campeonar! Mira,
adelante tenemos al hermanito desnutrido de los Müller: Omar Fernández con su pareja
recientemente adquirida y que no le cuesta hacer goles: Bernardo Lewandowski… Esta es la firme ¿o no?
Aunque tengo una ideota que está dando vueltas en la cabeza y que no la puedo
hallar desde el año pasado: turnar a los chicos de la reserva con los del
primer equipo… pero creo que sería para la Copa Libertadores del 2020. Es un
hecho!
Plop!
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