domingo, 23 de marzo de 2025

RECURSEANDO II

 …///CONTINUACIÓN

¡Tampoco esta extraña forma lograda con la improvisada “Consultoría Esotérica” resultaba tan irreal; inclusive, allí estaba a golpe de vista como flotando misteriosamente suspendida sobre un  supuesto e invisible vacío existente entre el piso y la plataforma de aquella repentina adaptación levantada sobre los restos de la vieja combi que conseguía, al fin, la apariencia de una escondida cueva arrancada desde las mismas entrañas de ignoto mundo; ahora perceptible y donde cualquiera la podía ver aquí; flotando en pleno centro urbano.

Sí, pues, mi consultorio supuestamente móvil, estaba aquí, gracias al hambre galopante que ya me quería devorar hasta el alma y a la solapada conchudez mía desatada en grado máximo; pero el hambre es muy hombre y ya quería comérmela enterita a mi vecina, después de los dos días con sus noches que estuvimos pelo a pelo arreglando desde los recónditos interiores de la vieja movilidad. Al tercero, ella me ayudó a empujar (el improvisado consultorio) y logramos pararlo justo en la esquina de la calle por donde pasaba regularmente gran cantidad de viandantes, quienes metían sus narices para fisgonear cualquier novedad; más, en este caso que lo tenían a mano, lo descubrían montado sobre unas llamativas llantas doradas y desde adentro, una débil luz rojiza se escapaba desde la negra mesita que se confundía sutilmente entre esa lograda oscuridad; sin embargo, de cuando en cuando, también resaltaban unos pálidos reflejos iridiscentes que parecían estar bailando en círculos bajo un hechizo singular que se esfumaba entre las sombras de ese misterioso y sorpresivo ambiente:

-¡Choche…señor…amigo…¿Pa´qué sirve esta cosa?!

-¡Adivina! ¡Ahora estoy seguro…que no sabes leer… Pues ambos letreros lo dicen…!

-Señol mago, ¿po cuáto me lice mi suelte?

-¡Recontra cómodo! Casi por nada, chinito…Pasa, pasa…que aquí te digo su vida entera…

-Solo quiero saber cómo me va ir en el amor…

-Tonce…solo por un sencillo…

-¡Choche…pareces nieto del Mago Merlín…nooo?

-¡Soy el mismito Merlín, pero nacional…de Huancarqui y de las Huaringas…!Pasa, pero antes te caes con 30 solcitos…que te leo hasta la suerte de tu próxima generación… ¡Apura, apura, que  ya estoy viendo la suerte que te depara el destino…

-¡Nica! Muy carolino… ¿Y solo pa´leerme las manos…Nooo?

-Te hago una buena rebaja, pero… ¡Primero lávate las manos… y no me espantes la clientela!

-Ummm…

Así, esta mañanita iba discurriendo a pausas; y mientras esperaba, desesperado, porque cayera la primera víctima en el repentino oráculo, solté el volumen de una música oriental que subía y bajaba para llamar la atención de los escasos merodeadores mañaneros.

Ya la desesperación cundía, pero, felizmente, al rato, un buen número de curiosos, estaban mirando esta  misteriosa cosa parada sobre cuatro llantas y, poco a poco, se iban acercando a la covacha oscura, donde hallaban metido a un raro personaje bajo un atuendo llamativo y sumamente extravagante que, de a pocos, iba logrando su cometido: por fin cayó una posible clienta, la misma que  semejaba una curiosa mujer cubierta con un gran velo negro; la misma que se atrevió a preguntarme de sopetón:

-Oiga, caballerooo…adivinoo…mago…o lo que sea, ¿sabe leer las manos?

-Es la especialidad de este famoso vidente que, con solo dar una miradita a sus manitas, le podrá precisar, con lujo de detalles, su pasado, su presente y su futuro… ¿Qué dice? ¡Anímese…que no le va a costar mucho…! Casi es un regalo… ¡Vamos!

¿Y cuánto cuesta la gracia, don mago… porque…

-Solo cincuenta solcitos…por una consulta completita…pero por ser la primera clienta del día y, al verla tan repuesta y animada, sólo tendrá que abonar 10 solcitos… ¡Entre, tome asiento! A ver…ponga sus dos manitas sobre la mesa, que vamos a empezar con la lectura más precisa de toda su vida…Estire sus brazos… Sus manos son muy bellas…pero…

¿Qué pasa con mis uñas si son un deleite para monseñor Lázaro; digo, para recoger las limosnas y las flores…después de la misa…

-¡Mejor dese la vuelta!

-¿Cómo? ¿Qué cosa?

-Voltee sus manos…y muestre las palmas…

-Ahhh...

-Quiero leer sus líneas del amor, de vida y de esperanza; pero… ¡no se va a poder porque…

- ¿Acaso? ¿Acaso no le he pagado?

-Digo que no se puede leer porque sus líneas están…cubiertas con…

- A síii…No tuve tiempo para lavarlas…

-¡Allí, detrás de las cortinas hay un lavador y una toallita! (Cuánta mugre)

Parecía que empezaba mi buena suerte; pero, de pronto, se disparó una repentina vibración que hizo temblar mi pantalón… Tomé mi celu en forma escondida y pronto, una voz conocida me hablaba apurada, como si me musitara un secreto a la oreja: -Coco…escucha, a la tía que vas a leer su mano, es una vieja vecina conocida mía. Su nombre es Dina o Mina… Su esposo la dejó hace más o menos 20 años… Es devota de la Virgen del Puño… además es la beata más entregada al cura Francisco. Y lo peor… era la más chismosa del barrio.

-¡Páseme su mano izquierda, por el momento…! ¡Muéstreme la palma! Ahora sí que puedo leerla como si fuera un libro abierto… A ver…¿qué es lo que le gustaría saber?

-Aunque no lo crea… a pesar de mis añitos…todavía creo en el amor y…me gustaría saber…¿Cómo me va ir en con este amor que parece imposible…pero confío en…

-¡Mejor le leo la Línea de la Vida…porque…

-¿Acaso cree que ya estoy pa´estirar la pata?

-¡No, nooo! Tenga confianza en lo que voy a decirle: usted… es una dama cuyo nombre empieza con D…y le gusta hacer obras de caridad…sobre todo en una casa grande, como una capilla…de su barrio y tiene un buen número de…pretendientes…

-¡Sí…síii…mi nombre es Alejandrina, pero me llaman Dina; en cuanto a mis pretendientes hay muchos…pero hay uno en especial…¿Tendré algún futuro con él?

-Aver…¿qué dice su línea del amor? Aunque está un poco borradita… Él viste una especie de uniforme y está parado frente a un altar casi todos los días… !La necesita! Y pronto…

¡Plop!

///…EPÍLOGO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario