…///CONTINUACIÓN
¡Tampoco esta extraña forma lograda con la improvisada
“Consultoría Esotérica” resultaba tan irreal; inclusive, allí estaba a golpe de
vista como flotando misteriosamente suspendida sobre un supuesto e invisible vacío existente entre el
piso y la plataforma de aquella repentina adaptación levantada sobre los restos
de la vieja combi que conseguía, al fin, la apariencia de una escondida cueva
arrancada desde las mismas entrañas de ignoto mundo; ahora perceptible y donde cualquiera
la podía ver aquí; flotando en pleno centro urbano.
Sí, pues, mi consultorio supuestamente móvil, estaba
aquí, gracias al hambre galopante que ya me quería devorar hasta el alma y a la
solapada conchudez mía desatada en grado máximo; pero el hambre es muy hombre y
ya quería comérmela enterita a mi vecina, después de los dos días con sus
noches que estuvimos pelo a pelo arreglando desde los recónditos interiores de
la vieja movilidad. Al tercero, ella me ayudó a empujar (el improvisado consultorio)
y logramos pararlo justo en la esquina de la calle por donde pasaba regularmente
gran cantidad de viandantes, quienes metían sus narices para fisgonear cualquier
novedad; más, en este caso que lo tenían a mano, lo descubrían montado sobre
unas llamativas llantas doradas y desde adentro, una débil luz rojiza se
escapaba desde la negra mesita que se confundía sutilmente entre esa lograda oscuridad;
sin embargo, de cuando en cuando, también resaltaban unos pálidos reflejos
iridiscentes que parecían estar bailando en círculos bajo un hechizo singular
que se esfumaba entre las sombras de ese misterioso y sorpresivo ambiente:
-¡Choche…señor…amigo…¿Pa´qué
sirve esta cosa?!
-¡Adivina!
¡Ahora estoy seguro…que no sabes leer… Pues ambos letreros lo dicen…!
-Señol mago,
¿po cuáto me lice mi suelte?
-¡Recontra
cómodo! Casi por nada, chinito…Pasa, pasa…que aquí te digo su vida entera…
-Solo
quiero saber cómo me va ir en el amor…
-Tonce…solo
por un sencillo…
-¡Choche…pareces
nieto del Mago Merlín…nooo?
-¡Soy el mismito Merlín, pero nacional…de
Huancarqui y de las Huaringas…!Pasa, pero antes te caes con 30 solcitos…que te
leo hasta la suerte de tu próxima generación… ¡Apura, apura, que ya estoy viendo la suerte que te depara el
destino…
-¡Nica! Muy carolino… ¿Y solo pa´leerme las
manos…Nooo?
-Te hago una buena rebaja, pero… ¡Primero
lávate las manos… y no me espantes la clientela!
-Ummm…
Así, esta mañanita iba discurriendo a pausas; y
mientras esperaba, desesperado, porque cayera la primera víctima en el repentino
oráculo, solté el volumen de una música oriental que subía y bajaba para llamar
la atención de los escasos merodeadores mañaneros.
Ya la desesperación cundía, pero, felizmente,
al rato, un buen número de curiosos, estaban mirando esta misteriosa cosa parada sobre cuatro llantas
y, poco a poco, se iban acercando a la covacha oscura, donde hallaban metido a un
raro personaje bajo un atuendo llamativo y sumamente extravagante que, de a
pocos, iba logrando su cometido: por fin cayó una posible clienta, la misma que
semejaba una curiosa mujer cubierta con
un gran velo negro; la misma que se atrevió a preguntarme de sopetón:
-Oiga, caballerooo…adivinoo…mago…o lo que sea, ¿sabe
leer las manos?
-Es la especialidad de este famoso vidente que,
con solo dar una miradita a sus manitas, le podrá precisar, con lujo de
detalles, su pasado, su presente y su futuro… ¿Qué dice? ¡Anímese…que no le va
a costar mucho…! Casi es un regalo… ¡Vamos!
¿Y cuánto cuesta la gracia, don mago… porque…
-Solo cincuenta solcitos…por una consulta
completita…pero por ser la primera clienta del día y, al verla tan repuesta y animada,
sólo tendrá que abonar 10 solcitos… ¡Entre, tome asiento! A ver…ponga sus dos
manitas sobre la mesa, que vamos a empezar con la lectura más precisa de toda
su vida…Estire sus brazos… Sus manos son muy bellas…pero…
¿Qué pasa con mis uñas si son un deleite para
monseñor Lázaro; digo, para recoger las limosnas y las flores…después de la
misa…
-¡Mejor dese la vuelta!
-¿Cómo? ¿Qué cosa?
-Voltee sus manos…y muestre las palmas…
-Ahhh...
-Quiero leer sus líneas del amor, de vida y de
esperanza; pero… ¡no se va a poder porque…
- ¿Acaso? ¿Acaso no le he pagado?
-Digo que no se puede leer porque sus líneas
están…cubiertas con…
- A síii…No tuve tiempo para lavarlas…
-¡Allí, detrás de las cortinas hay un lavador y
una toallita! (Cuánta mugre)
Parecía que empezaba mi buena suerte; pero, de
pronto, se disparó una repentina vibración que hizo temblar mi pantalón… Tomé mi
celu en forma escondida y pronto, una voz conocida me hablaba apurada, como si
me musitara un secreto a la oreja: -Coco…escucha, a la tía que vas a leer su
mano, es una vieja vecina conocida mía. Su nombre es Dina o Mina… Su esposo la
dejó hace más o menos 20 años… Es devota de la Virgen del Puño… además es la
beata más entregada al cura Francisco. Y lo peor… era la más chismosa del
barrio.
-¡Páseme su mano izquierda, por el momento…!
¡Muéstreme la palma! Ahora sí que puedo leerla como si fuera un libro abierto…
A ver…¿qué es lo que le gustaría saber?
-Aunque no lo crea… a pesar de mis añitos…todavía
creo en el amor y…me gustaría saber…¿Cómo me va ir en con este amor que parece
imposible…pero confío en…
-¡Mejor le leo la Línea de la Vida…porque…
-¿Acaso cree que ya estoy pa´estirar la pata?
-¡No, nooo! Tenga confianza en lo que voy a decirle:
usted… es una dama cuyo nombre empieza con D…y le gusta hacer obras de
caridad…sobre todo en una casa grande, como una capilla…de su barrio y tiene un
buen número de…pretendientes…
-¡Sí…síii…mi nombre es Alejandrina, pero me
llaman Dina; en cuanto a mis pretendientes hay muchos…pero hay uno en especial…¿Tendré
algún futuro con él?
-Aver…¿qué dice su línea del amor? Aunque está
un poco borradita… Él viste una especie de uniforme y está parado frente a un
altar casi todos los días… !La necesita! Y pronto…
¡Plop!
///…EPÍLOGO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario