!DRÁKULA!

 Este parecería ser un nuevo y extraño caso venido desde el otro mundo en pleno SXXI, especialmente ahora, cuando estamos al borde de ingresar a una nueva forma de vida terrenal gracias a los avances propios de la IA y con esto, ir alejándonos de oscuras  creencias sobrenaturales como el admitir y creer nuevamente en la fantasmagórica aparición de aquel personaje legendario de negra capa y afilados colmillos derramando sangre; casi inmortal y muy…interesado; el mismo que por razones del destino terminó peloteando, dizque sin querer queriendo, en estas tierras del fulbolero Perusalem.

Solo que esta vez, aunque sigas incrédulo, este conocido personaje, continuó llevando entre inmensas garras esa vida maléfica y sepulcral vía autopropulsión nocturna gracias a sus poderosas alas bien disimuladas bajo su larga y macabra capa . Esta  vez, no vino directamente de su infernal castillo ubicado en las escarpadas montañas de Transilvania, ni dejó mostrar sus bastas arrugas, ni sus escondidas  dotes de corrido DT; tampoco se permitió destapar aquella prolongada dieta que tuvo que hacer  al no poder ingerir a doble colmillo sus navegables cantidades de plasma para seguir subsistiendo de día dentro su horrible catafalco; pero, como cualquier otro vampiro, apenas llegaban las primeras sombras de la noche, le picaban las patas salía a chupar como cualquier otro jugadorazo de julbo; es decir, de cualquier otra selección, menos de la nuestra, donde hay puro profesional bien zanahoria y sumamente responsable.

Sin embargo, como buen sudaca, la tierra lo llama y a pesar de haber dejado sus propios cementerios abiertos y profanados tanto en Arabia como Europa, lugares donde siempre dejó bancos de sangre establecidos en cada ambiente propicio: camposantos, panteones, mausoleos e inolvidables viejos campanarios; donde siempre esperaba abrir una fábrica envasadora de plasma sanguíneo con posibilidades de implementar un reparto personal a partir de la media noche; previo pago de suculentos verdes e infinitos euros.

Mas, según propias declaraciones, en el fondo de sus atávicos instintos siempre quiso volar a otros panteones, necrópolis y bancos de sangre; y qué mejor que venir a Perusalem, lugar donde se chapa y se chupa a dos manos; sin embargo y como el asunto lo chapó casi en pleno día de sol, intentó pasar desapercibido y asumió una postura de noble y venerado caballero inglés bajo el gorrito, buzo y el silbato agenciados en el momento; pero, era indudable, su perfil cansino, junto con su poderoso gancho; su voz entrecortada y de ultratumba lo hacen Inconfundiblemente un acabado vampiro de ojos saltones y recontra vivos a pesar de los siglos vividos, él sigue chapando y succionando incautos dirigentes de estos lares; aún más, sabiendo que su anterior colega casi nos dejó con el poto medio calato; entonces, como vio que estábamos casi eliminados, sobre el pucho firmó el contrato y su rojo líquido nutricio ya estaba asegurado de por vida.

Si bien logró realizar una campaña pelotera meritoria en este medio donde el deporte en general está jodido y el julbo, podrido. Ni corto ni terminado, resucitó y alzando sus alitas, chapó al vuelo en una oportunidad sangrienta. Sería su noche de luna, porque olía venir en camino un buen ataúd de plata lleno de cocos verdes, además de contar con la aprobación de la abuelita de la Federación. Entonces, cambió su capa por un buzo bicolor y se quedó. Dejando su oscuro y terrorífico campanario nocturno por la verde Videna. Pero aquí no queda la pelotita parada. Como nunca y muy en contra de su naturaleza nocturna, apareció de día y muy suelto de huesos, aseguró muchos soles, digo goles y la clasificación…

 Todo andaba de lo mejor en sus largas noches…hasta los peores medios y sus comentaristas deportivos alababan al Nonno por sus iniciales y descontados triunfos. Posteriormente, ante los magros resultados obtenidos con la sele, se le cayó la noche; pero rígido y terco como sus cejas encrespadas, no se inmutó en lo mínimo y, por el contrario, dejó mostrar sus amenazadores colmillos sacando su voz de ultratumba y no pasó nada: “Como siempre se había jugado bien, el equipo mostró mucha coherencia y si no se triunfó fue por algunas cositas que se tenían que mejorar”.

Pero la naturaleza es la naturaleza y esta vez se confirmó su estela macabra y sus nulos aportes a nuestro pobre y alicaído julbo, pues no sólo hoy lo deja al borde de la eliminación, sino que además se encargó de agregarle unos añitos más al promedio de edad y de recoger con cucharón de paila un grupo de jugadorazos sin alma, ni amor verdadero por nuestra camiseta bicolor. Y de otro lado, los loros de la radio, los dizque son comentaristas deportivos; además de los gallinazos y los buitres propios de este estampa macabra graznaban a rabiar por su poco tino en la conformación del team nacional, siguen probando que matemáticamente podemos clasificar todavía, es decir, que tampoco asumen responsabilidad; tan solo les preocupa sus intereses económicos, haciéndose un autogol fenomenal.

Y en el colmo de nuestra desgracia, no se sabe si años atrás, Drákula, estuvo por estos campos deportivos… porque hay un comentarista que es papa partida y que, sin saberlo, podría cometer parricidio con su ácida lengua y tal vez logre matarlo; aunque en honor a la verdad y por ser tan apropio de su sangriento abolengo le podría estar clavando la primera estaca.