lunes, 17 de abril de 2023

AQUEL DIAGNÓSTICO

 Cómo no iba a recordarlo… y de por vida; pues había terminado la secundaria a empujones, a golpes y tras miles de sermones recibidos generosamente cada mañana, tarde y noche; sobre todo, en el último año y con participación decididamente voluntaria de toda la family, incluyendo a las abnegadas tías y la preocupada abue; quien no sabía del por qué, pero le metía mucho empeño, la doña. Por fin y para consuelo familiar acabé el quinto a tropezones.

Justo pasaron doce meses y tampoco tenía ganas de aceptar una chambita acorde con mis posibilidades de excelente remuneración y reducido horario de trabajo. Obviamente, mi padre ya no quería volver a convencerme, porque la única vez que me llamó la atención, lo hizo auxiliado con un bate de béisbol, luego de tomarme por el fundillo y hacerme barrer toda la casa con mis cabellos. Tuvieron que detener esa macabra intención de curarme de por vida esa inocente aversión a todo aquello que significase levantarse antes de las 8 a.m. bañarse, cambiarse e ir al trabajo, pues yoni estaba firmemente convencido que mis principios nunca iban a permitir semejante afrenta.

Sin embargo, un día de Pascua, justo después de asistir a la quema de Judas y zamparme tres platos del rico Caldo de Pascua, se pusieron todos de acuerdo en mi jato y, abusivos, me amarraron a una silla y ya provisto de un tapabocas doble me dejaron en el baño. Al rato, entro mi padre, quien había estado podando las malas hierbas del jardín y blandiendo como un hacha sus gigantescas tijeras, me dijo tiernamente:

-¡Oiga, jovencito! Usted ya va camino a los 30 años de vida y todavía…!nada de nada!

Hice un esfuerzo supremo por querer contestarle, pero no podía hacerlo. Después de meterme un baldazo de agua helada en plena mitra, prosiguió amablemente:

-No puedo llamarte hijo…porque debes haber salido a la familia de tu madre…Y no me digas nada porque estoy dispuesto a hacerte cambiar… por las buenas…Aunque si no aceptas esta vez…no creo que llegues a tu cumple el próximo mes… Así que no solo me vas a escuchar, sino, tienes que trabajar…porque vas a ir de profesor al distrito que tu madre ya conoce…No necesito saber tu respuesta… !Túuu, tienes que ir a trabajar y se acabó!

A la semana, después de haber viajado diez horas en un bus destartalado, pregunté por mi centro educativo señalado en la Resolución puesta en mis manos y la respuesta fue unánime:

-¡Pa´llegar a la escuelita tiene que ir a caballo…taita maistrito; por lo menos, cuatro horas…

Allí, en la punta del cerro, estuve por tres años seguidos. Si bien me costó mucho el poderme adaptar a los 4,000 m.s.n.m. junto con el cura y el policía éramos las autoridades del pueblo.

En dicho lapso, se me arrimaron muchas madres de familia, hermanas, tías y demás parentela femenina de mis alumnos. Pues era el soltero más codiciado en los poblados cien metros a la redonda. Los compromisos y las invitaciones eran de todos los días. Un lunes, tenía que hacer cantar el Himno a los alumnos en plena plaza. No pude levantarme de mi cama y todo el puerco me sonaba como un costal de huesos agitado. Traté de pararme y me fui al piso. Mandé llamar a la directora de la escuela y pudo comprobar mi estado calamitoso:

-Prosor, ¡L´ian hecho daño! Con seguridá le digo, l´ian hecho daño…Es el precio pueee…por tener tantas polleritas de aquí de d´iallí…

-¿Y qué puedo hacer, señorita directora?

-¡Hacer, por hacer…creo que nada…si no puede ni dar un paso…Mas le g´ua consultar a mi compa, el Benigno…es un entendiu en estos casos de brujería… Sí, pueee, ´ian hecho mucho daño…

-Yo no creo en esas cosas…debe ser un resfriado muy fuerte y con unos cuantos desenfrioles lo paso…

-¡No, prosor…esto es más grave! A ver…párese y dé unos cuantos pasitos… pa´que desayune… q´uiaquí le trayiu un cafecito con ságuches de quesito…

-¡No se preocupe, señorita directora! Que me voy a poner en pie y…

¡Zuacate, el puerco entero se vino al suelo!

-¡Tengo que traerlo a mi compita! Esto es grave… ¡Haga todo lo posible por servirse alguito…profesor.

A las dos horas, entraba un campesino inmenso, su sombrero era tan grande como su poncho y en su mano traía una bolsa que en un determinado momento cobraba vida y…casi se me salen los ojos.

-¡Güenos diyas, maistro! ¿Q´uiá pasau? ¡Quieto, quieto! Trate de sentarse en la cama… que le gua dar un tantito de ánimo pá que se ponga en pie, puesss… ¡Hay que pasarle el cuy!

Tomó su atado y sacó un manojo de hierbas, enseguida tomó una botella, la destapó y bebió un trago; luego de hacer un largo buche lo expulsó violentamente sobre mi cuerpo. Siguió pasándome ese ramo de flores extrañas una y otra vez. Pasaría una media hora y me dijo:

-¡Ahora, párese! ¡Vamos, usted solo… usted solo puede, ¡Vamos, de pie!

-Si es para no creerlo…ya tengo fuerzas para poder pararme…

-Comadrita, aura, váyase…que le gua pasar el cuy y el maistrito debe estar calatito…

Cogió su talega que se veía un tanto mojada. Tomó al cuy negro que había traído y empezó a pasarlo por toda mi cabeza. Un olor penetrante se paseaba por dentro de mi cuerpo y no lo podía distinguir con precisión. Enseguida, siguió con los mismos pases, mientras iba musitando y rezando entre dientes algo así como una oración y al rato, ya estaba sobando entusiastamente mis pies. Al término de esta extraña ceremonia, me hizo vestir y luego procedió a terminar con la vida del animalito y cogiendo una navaja lo abrió desde la cabeza y minuciosamente con sus dedos expertos iba revisando cada órgano y cada parte de aquel cuerpecito inerte, señalando qué estaba bien y qué no lo veía tanto así. Pronto estuvo en la zona equivalente a las rodillas y volvió a revisar una y otra vez…

-¡Aquí está el bandiu! ¡Aquisito l´ue chapau! Sí peee...l´ian hecho daño… Pero no se apriocupe…que le vamos a meter su contra y´usté va quedar como nuevo… Menos mal que n´ues un daño juerte…

Allí, junto a su bolsa de tocuyo, manchada con orines, quedaba el cadáver sangrante de aquel sacrificado animalito que sirvió para hacer el diagnóstico infalible. Pero…nunca más volví a servirme una conejito chactado…¿Por qué sería?

 

 

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