Hace un buen rato que se acaba de realizar el famoso y promocionado CES, la mayor feria de electrónica de consumo del mundo, entre el 11 y 14 de enero en Las Vegas, USA. Donde destacaron temas esenciales como: el diagnóstico de la salud digitalizada, en pro de mejorar la atención médica mundial; y que en nuestro caso , en todas y cada una de las regiones que tenían la suerte de contar con ella, sigue postrada y largamente olvidada en la Sala de Cuidados Intensivos y a un pasito de recibir los santos óleos. Asimismo, mostraron el uso de wearables para monitorizar la vida misma. Término a punto de ser incluido en el acervo lingüístico nacional (CIMB), acrónimo que señala consultar inmediatamente con el mataburros.
De otro lado,
se ha podido apreciar grandes avances del 5G en los televisores con tecnología
8K, transparentes y con pantallas OLED. Y lo más interesante, aparecieron
diversos prototipos humanoides animados y con súper inteligencia artificial.
Sin duda, todo esto, en busca de hallar un Nostradamus para predecir una aparición
rápida del Alzheimer;
por cuanto las altas y graves estadísticas nos hacen caer en el flagrante olvido.
Asimismo, la exposición de los últimos intentos por crear un loco invento que
permita un diagnóstico súper rápido e infalible para reírse en su cara de la más
grave esquizofrenia o también el poder aplicar un veloz e inolvidable scaner
capaz de hacerle recordar al Parkinson que fue una cosa del pasado. Toda esta
tecnología se presentó con un fuerte aroma a conseguir
los business del siglo; ya sea a través de la domótica(CIMB) o el futuro del transporte...
y del ocio… ¡Cuándo nooo!
-¿Y a qué viene tanto fufurufu,
chefff?
-¡Puesss…Aquí viene la cosa!
Resulta que… por efectos de este
nuevo aumento del celibato obligatorio para la santa feligresía en general; y en
este ramo específico, tu choche, seguía completamente aguantado…; mejor digo, recluido
en mi monasterio, pero…triste, solo y acartonado hasta las wes; sin salir más
de dos años, seis meses y 29 días. Con mi celu en retirada, porque también estaba
tan bien guardado, que hoy no encuentro ni su carcaza por más que lo he llamado
hasta por mi nombre por todo el purgatorio y, lo peor, ´toy sin verla… siquiera
en el periódico (que además no compro), ni la veo en la TV o en una miserable…foto.
Desesperado, y a punto de romper mis cánones más sacros, tuve que recurrir a mi
choche de toda la vidú, el Chino Albetito; quien también era toda una fiera en
el arte camatorio. Con su ayuda, lograría contactar con mi primo; porque hasta
el momento, no permiten acercarme a ninguna de mis primas. (Solo por temor al
contagio, aclaro). Por fin, por su intermedio, pude ubicarlo al otro Chino de
miércoles y le pedí una solución para mis contenidos embates ancestrales:
-Primito, tengo una súper urgencia…
Necesito tu celu y el número del Chino… el Mexicano, pueee… el chino Albetito, natural
de Chichimecas y Culiacán… ¡Gracias!
A la media hora, un taxi llamaba a la
puerta y me traía por delibery el encargo. Más feliz que una lombriz, de
emoción, me vino otro levantamiento general… de ánimo y llamé:
-¡Oye, Flaco! -Me dijo-. Solo te
queda conseguir una cita online… y chau, a tus levantamientos repentinos, a tus
abundantes ciénagas nocturnas, en las cuales, te pegas unos largos estilo pecho
o espalda de la p.m. Así como el terminar con los cambios de colchón por tenerlos
como colador… -Una cita por videollamada, Flaco y… vas a quedar como un feliz
chisguete de Kolinos exprimido; pero, sobre todo, sin preocuparse en apagar esos
locos arranques de persecución a todo aquello que lleva faldas; porque hoy en
día, hasta el cura Benedicto, te tiene miedo…
-¿Y cómo le hago a la vaina? Tú, bien
sabes… soy muy tímido para efectuar ese tipo de llamadas… peor, ahora que, con los
destapes en Tik Tok y las marchas LOGTV, recién se están atreviendo a escapar del
closet, del baño y del ropero… los mañucos, los violines y los pornos… Creo,
además, que en estos treinta meses y pico -aparte de mi celu-, he perdido mi
tranquilidad, paciencia y sosiego; y por lo mismo, ´toy mismo monje loco; mismo
Rasputín, con la libido que se manda por su cuenta y ni las duchas frías, que inicialmente
fueron una bendición en las primeras semanas; hoy, la muy pendenciera se cag…
de la risa en las heladas abluciones, los tranquilizantes y somníferos
empleados. Al punto que después de haberme empujado medio frasco de diazepames,
media docena de Unisom Sleep, más tres litros de valeriana; desde ayer, a las 3
a.m. me levanto todo yo, y no solo voy a buscar a mis vecinas del edificio a
esas horas; sino, que les pido que me dejen entrar porque he conseguido un
remedio casero para acabar con la soledad y las chorreadas…
-¡No te preocupes, Flaco… que yo
tengo mi aparato…!
-¡Oye, won, hijo de la guayaba! Lo
del closet solo ha sido una figura… una metáfora… una…
-¡Sí! ¡Ya lo sé, wevas! Digo que yo
poseo celular, ¡bestia!, celular… Y yoni, voy a llamar a mis chicocas, hasta
que una de ellas caiga… Aunque a estas alturas del partido… deben estar
cobrando por minuto…
-¡Chino, solo que tengo otro pequeño
problem… ¡No tengo jato disponible! ¡Aquí, en mi casa solo hay mujeres y ocupo
el tercer dormitorio con mi viejo… ´Toy piña!
-¡Aquí… para eso está tu choche! Ya
tengo la solución… Una dama-robot; la puedes programar como tú desees… Ella
solo cumple tus órdenes… y lo mejor, te conversa como una novia atenta, fiel y
cumplidora; además, si gustas, la callas completamente… pero te hace de todo…
-¡Ok! Ahorita mismo me tiro la
tarjeta de crédito de mi viejo y hago la transacción… Dame la dirección… ¿Y cuánto
demora en llegar el pedido?
-De diez a quince días…
-¡No sé si aguante este tercer ayuno!
Aunque creo que llegó mi solución: acaba de llegar una primota A-1 de las Europas…
¡Que viva la familia!
(Continuará)
Muy bueno😄🙌
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