Apenas logré abrir mis persianas, luego de haber tratado infructuosamente apagar mis faroles girando a perpetuidad por toda la maldita noche, cual lechuzón hipnotizado, aún seguía con la esperanza de despertar con alguna noticia que pudiera acabar o, por lo menos, disminuir aquella serie de interminables decepciones tenidas en el semestre pasado; creyendo, estúpidamente, que, por fin, este debería ser el momento preciso para romper tanta mala leche acumulada desde mucho antes del funesto salto al sillón de Pizarro comprado; digo, logrado por el prosor. Casi, al toque, nos caería un montón de ignorancia escogida en todo un Joder legislativo; asimismo, en la otra esquina, aparecía vilmente agrupada, otra agrupación denomina Chongreso, agrupando todo un enjambre de zánganos que “cobran” extra por hacer otras cosas en contra de la ley, y peor, por hacer otras tantas aceitadas; sin embargo, quise aguardar una pequeña chispita al final de túnel, y prendí la TV.
En serio, les confieso que, si
bien ver y escuchar aquella primera noticia matutina presentada como titular de
fondo, no fue una sorpresa tan desagradable, por lo menos hizo que salga de ese
aturdimiento mortal que me mantenía zombie: con todo el hocico torcido en una amargada
mueca y con el ceño fruncido como un furibundo gorila desafiado; además de estar
masticando mentalmente un rico lenguaje de la p.m.… a pesar de estar en plena
mañana, con el agravante de colgar de las orejas a las contadas neuronas “muertas”
por oír tanta procacidad.
Pero aquello de escuchar que en
la horrible Lima habían descubierto una cantidad asombrosa de vampiros y de
polillas… para mí, no era novedad alguna; salvo que el anunciador quisiera
mostrar o demostrar una actitud santurrona propia y digna de un verdadero
cardenal (que los hay, pero después de un buen combo), a toda la feligresía que
todavía no despertaba de su decepción futbolera, ocultando sus ansias de poder
olvidar todo lo sumado, sufrido y aguantado en los últimos 11 meses; aunque en
verdad, la mala leche nos llegó hace muchos años y desde la época republicana;
pues basta con solo observar, a la vuelta de cada esquina, que la dichosa inseguridad
se ha apropiado de las calles, que la violencia ha sido declarada patrimonio
nacional, esperando hacernos bailar sus nuevos pasos, además de otras tantas “muestras
de afecto” propias del robo generalizado en pos de convertirse en un descomunal
saqueo a diestra y siniestra; mientras la autoridad y la justicia sigue
durmiendo el sueño inducido de PL.
-Pero, Inge… ¿Qué ha pasado
con los vampiros…? Porque… las polillas y la pandemia están en proporción
inversa: pues… a menor pandemia, mayor cantidad de polillas…¿o nooo?
-Bueno, bueno… eso es otra
cosa; mas yoni, me refiero al énfasis puesto por el noticiero o por su
conductor al mencionar con mucha admiración y sorpresa que en la ciudad de Lima
se había llenado de vampiros y polillas…
-Pero… si de los chupa-sangre
estamos hasta la coronilla; los hay en el jodierno, las gobernaturas, las
chefaturas, la imposición de dedos, la trata de blancas, negras, morenas y
cholas al por mayor, así como sus desfiles a toda hora en las avenidas y calles…full
vampiresas. mamis y cabrones… ¿Y tonceee…?
-La firme, los pobres capitalinos
quieren ser siempre los primeros en todo… Y con la noticia en primera plana,
creo que pretenden dejar en claro que, en estos dos menesteres, tan públicos
como informales, siguen llevando la delantera y por varios puercos; pues
vayamos al grano. Cada día surgen o brotan más y más empleados públicos
chupa-sangre, ya sea por señalamiento dactilar del Mongol superior, aunque
llamarlo mongol, sería equipararlo con la marca clásica y especial de especiales
lápices, y se constituiría en toda una ofensa para dicha fábrica y su
representada; pero… creo que también podría darse tal denominación gracias a la
condición tan enfermiza y singular del pobre y limitado lápiz…
-Pero… el caso es otro…
-Ahhh…ya, el de las
polillas… ¿nooo? También es este caso, por si no se han dado cuenta, en Limón,
hoy en día existen tantos hoteles, hostales, casa de cita, lenocinios,
burdeles; espás, gimnasios, centros de buena salud, postas, postines y demás
negocios del aparente ramo computable, que cuenta con mercado regulado por la
ley o a la venta de materiales de exportación con diversos nombres tan santificados
y aprobados en sus múltiples filiales que ya recibieron las bendiciones
oficiales del municipio, unidad de espectáculos; el MINSA y, por supuesto de
las nuevas mamis, y sus papis del Chongreso.
-Pero… boss, el asunto es
otro… una nueva variedad de vampiros que ha aparecido en las cercanías a la
provincia de Li…
-¡Ahhh… sí! ¡Claro que sí!
Por supuesto… seguramente se refieren a las declaraciones de los nuevos
colaboradores eficaces… Sí, pueee… una raya más al tigre: el ya famoso MTC
había extendido sus garras hasta Huaura,
Barranca, Canta y Huaral, pero siempre pasando por Cajatambo… exigiendo un
pequeño óbolo.
-¡Tampoco quiero decir eso!
-Escucha- Que de otro lado se han descubierto una invasión de polillas… pero polillas
de verdad… esas de…carne y hueso…
-¡Claro! También ya lo
sabía. Y este fenómeno no solo se ha dado en los últimos días… esto se viene
desde muchos años antes de la pandemia; para ser más preciso, desde los
primeros asentamientos humanos tenidos en Caral…
-¿De polillas, polillas?
-¡Claro! Quién no sabe de
los riquísimos materiales A-1 llegados desde Ven…
-¡Nooo! De los insectos, digo.
-¡Ahhh… claro! Estos
insectos gigantes a pesar de no tener una pisca de inteligencia, sin embargo,
apenas se enteraron de los huecos dejados por alcaldes, regidores, chongresistas
y demás insectos chupadores y sangradores. Se están acercando cada vez más a la
capital, lugar donde se ha descubierto grandes criaderos, nidos y tapas de
dichos insectos lepidópteros; los que, a diferencia de los anteriores, ahora
tienen dos patas, usan terno llevan como distintivo PL, y los investigadores
extranjeros advierten que si no se controla esta plaga son capaces de tirarse
todo el erario nacional...¿o nooo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario