La recoba estaba imposible de cara. Pareciba qu´ese mismo diya las cosas s´iuviesen puesto por las nubes; dend´el estomaguillo y´el bofe s´iabiyan subiu de precio hasta más no poder aguantar; lo mismo s´iabiyan subiu las verduras:
-¡Mamitay, mi tata tiene que comprar mis útiles escolares y los
de mis hermanos… Así que ni le vayáis a menshonar nada de plata! Que mi tata
deb´estar com´un diablo de tanta priocupashón… Creyo que deb´usté comprar al
hacha… d´iande su comadre La Caroza… de la Julla Bolaños, peee… Ella shempre le
separa la Salamaca y lo mejor de la chuñayo pa´las matasquitas, peee…
-¡Ya vis, ¿qué te dije?! Si vos sois mi salvashón… Este ccoro lindo…
No vayáis a descuidarte del Marianito, que pa´colmo d´este diya de miércoles se
tevay´escapar y nos quedamos sin afrechillo y sin el güiñapo pa´la chicha…
¡Agarrá bien la sencapa! Qu´iaurita mismo voy ande La Caroza y le pido que me
fiye una bolsita de papas y´otra de camotes, pero que seyan de los blancos, son
los más ricos y shempre me los reclaman pa´comerlos con las sarzas… ¡Aurita
ya´stoy aquí! ¡No te decuidís, Benitooo…!
Y mientras esperaba, bien agarrau de la soga que conteniya al
Marianito, me quedé mirando como un grupo de ccoros estaban jugando a La Raya
con una serie de frijoles o “Friles” de diversos colores. Habiyan vaquitas,
afrijolasus, colorados; blancos puritos y negros com´uel carbón. Cada uno,
primero con su “tirallo” apuntaba pa´ver quien saliya o tiraba primero desde
unos cinco o seis pasos atrás. La Raya teniya una forma de Hache y las hacíyan
diestramente con el dedo sobre la tierra. Despuesito, cada quien disparaba su
frijol y el más cercano a la raya central se llevaba tuito el montón d´ellos.
Cada vez m´icercaba tantito a tantito, jalándolo al pobre Mariano, pue
la peleya s´iaciya cada vez más interesante, Habiyan largas discushones y trompiaderas,
pero eso le daba más ganas a la contienda. En una d´esas, m´iolvido de la soga
y d´iaseguro que pasariya una burra, cuando mi borriquito se puso a rebuznar a
tuito pulmón y se soltó de mis manos, por más juerza que hishera m´iarratró
como media cuadra, hasta que se vio libre y quiso mandarse patitas pa´qué te
quiero. Solo me quedaba corretiarlo y rogar a tuitos los santos que no se le
cayera la carga, porque eso sí seriya el final de l´historia y ya sentiya la
cuera que m´iba a zampar mi mamitay.
Me persiné y rogué a tuitos los santos de mi devoshón que regresara mi
Marianito, pero este seguiya corriendo y´el corazón se me saliya y no supe más
de mi recomendau encargo. A punto de soltar babas y mocos, ya m´iba a regesar
cuando a lo lejos, veyo que un grupo de chiuches lo trayían y, lo más
importante, completito; con toda su carga. D´iaseguro que me´puse rojo c´omun
tomate y les agradecí una y mil veces a cada uno. Les prometí tayerles un puñau
de friles pa´ cada uno. Solo me quedaba golver a la puerta grande de la recoba,
ya que d´iaseguro que mi mamitay ya m´estariya esperando tuit´ella priocupada…
Menos mal que coincidimos en el sitio y supuse que todo aquello que
faltaba comprar estaría listo… pero mi mamitay estaba sola.
-¿Qu´ia pasau mamitay? ¿And´están las papas y los camotes?
-¡Y´astán separaus… pa´mañana! No vis qu´es mucho peso p´al pobre
animal? Mejor mañana, en la mañanita, venís con tu hermano pa´que carguen tuito
lo que resta, pero y´astán listos, ahhh?
-¡Claro! N´uay problema! Mañana vengo tempranito con mi hermano, el
Pascual…
-¡Muy bien! Así hay qu´iacer las cosas con mucha voluntá… En la
tarde m´iascís acordar pa´yaparte un tanto de Estofau, que tanto te gusta!
-¡Así es, Mamitay! Mañana venimos tempranito, además tengo
qu´iacer un encargo muy serio…
-¡Juira, vesto ve… juira perrito chajualla… ¿D´iande aquí m´ias
saliu vos con encargos?
Me quedé en el sitio, bien umpo; más pareciba ser un mudo. No quise
comentar nada de nada, pero muy en el fondo, sabiya que teniya que trayer mi
bolsita de friles que tanto me habiyan costau ganarlos.
AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo.
Carpio Muñoz
Afrechillo: afrecho más molido hecho con la cáscara del trigo
Carosa: de tez colorada o rubia;
Comprar al hacha: Exp. Comprar al crédito
Chajualla: perrito común, mezclado
Chiuche: ccoro, mocoso, pequeño
Chupe: en Arequipa, sopa de cada día
Chuñayo: papa de tamaño chico, usualmente para las matasquitas
Diario: dinero para los gastos del día
Fanega: medida para los granos
Friles: frijoles o frejoles de color escogidos para jugar
Juira: Exp. ¡Fuera de aquí!
Persiné: persigné
Picantes: diversos platos de comida propios de las picanterías
Puñau: puñado; cantidad de cosas que caben dentro de él
Recoba: mercado
Salamanca: papa negra y grande
Tirallo: pieza del juego preferida por ser la más grande o la más
fuerte
Umpo: triste, callado e introvertido; apagado
Vesto ve: Exp. fíjate, mira; observa
Yapa: agregar, regalar un poco más a la compra hecha; aumento gratuito
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