Habiyamos saliu, dende la casa, montados cad´auno en nuestra bestia pa´venir a la ciudá. M´iagüelo montau en su´alazán y yo, -muy asustau-, en mi “Marianito”, cuyas orejas me´haciyan aparecer las di´una liebre gigante. Era la primera vez que saliya con el tata grande hasta la población, a pesar de los rechazos de mi mamita y las recomendaciones de mi tata.
Muy
atento, habiya observau com´uel trejo de mi agúelo jondeaba las mantas
chiquitas sobre los lomos de nuestras cabalgaduras, además di´ser otra muestra
de su pacencia y cariño al colocar cuidadosamente ambas monturas. Dispués de
recebir las bendiciones de mamitay, junto con el atadito de maíz tostau y dos
chugas de chancaca, me santiguó cientos de veces y se quedó con la angustia
apretujada dentro sus pechos.
Trote,
trote, aquel güen viejo pareciba un roble montau en su ligerito “Rebelde”. No
dejó di´hablar niun momentito, pues él sabiya que estariya muy pegau a sus
palabras y´eso me quitariya ese temor desconociuuu pa´manejarme tranquilo sobre
aquel blando lomo que me mandaba di´aquí, pa´allá; di´aquí, pa´allá; diáquí,
pa´allá.
-Benito,
ya sabís pa´nde estamos yendo nooooooo?
-Sí,
tata grande, vamos pa´la ciudáaaa; pa´la población; pa´requipa, pueeeeee!
-Güena,
barajo! Este si´es mi´ñeto, mi sangre. O´yite, tenís que ser muy trejo en esta
vida… yai´s tiempo que ti´hable de´llo; porque ya debís aprender catiando tuito
lo´quiacen tus mayores. Dende que te levantáis, hasta que´meyáis y te vais a la
cama debís aprender…por shempre: nunca ti´olvidís, mi´jo! Nunca ti´olvidís que
vos sois arequipeño, cascahueso! Que nu´hay nadies mejor que vos! Qui´además,
donde vayáis debís ser siempre el primero y´el mejor! Y que´sta es la mejor
herensha que te podemos dejar! Y que tú debís dejar a los hijos de tus hijos...
¡Qué carayyyyy!
-Claro!
Pue, tata! Esto que tú me encargáis… igualito me dice mi tata Jullán y mi mama
Jacinta cada noche! ¿Y por qué tanto me´ncargan lo mismo? ¿Creen que yo no sé?
Ya lo sé todo…!
-Pa´su
madre con este coro… juera! Michi aventau!… con lo que me salís… que ya lo
sabís todo! Güeno, pues, que´le vamos a´hacer! Nu´hay caso… sois el mesmito
retrato del gran “Trejo Colorau”… qué caray… ingualito! Barajooooooo!
-Y…
qué significa trejo, Tata? ¿Y quién es el Trejo Colorau?
-Ah…
trejo es pue… un güen pobre, pero avispau! Un pen… denciero güena gente… un
güe…n hijo de Dios que se las conoce tuitas… Ah… y lo de Trejo Colorau… es así
como conocen a tu tata y al tata de tu tata… o sea yo, pue, Carajillo!
-Ah…!
Si ya lo sabiya! ¿Acaso creís que soy un zonzo? Yo soy un zorro!
-Seréis
un zorrillo! Trejito Colorau!
Y
ansina llegamos a Characato donde la comadre Esmerigilda teniya una picanteriya
muy grandaza y que nos invitó un güen jayari callentito, con su papa raja-raja,
su mote de maiz cabanita y una sarza de tolinas que picaba hasta el otro´lau
del cogote, pero estuvo pa´chuparse los dedos… y como deciya mi´aguelo: qué
caray! ¡estaba macanudo! Luego, luego nomá, bajamos por entre los hermosos
andenes de Sabandiya repletos de verduras y alfalfa. Constantemente mi tata se
quitaba el sombrero hacía una veña y me deciya: -Es en negro Gallegos, el
alcalde; ella es la chivera, medio putita, pero muy cariñosa con todos. Aquí
viene el Sapo Salinas, aunque´s un poco misquiriche; decile, güenos díyas,
padrino y di´aseguro que te va´cayer por lo menos una peseta. Allá, en ese
bordo, esas mujeres sentadas son las pallapadoras, se rebuscan los restos de la
cosecha. –Hola, Luchito Linares ya´is terminau de huañar la tablada? Si querís
ayuda, avisaaame… que te puedo mandar mis siete
mujeres pa´que te guaneyen hasta tu cama, pueeee… cojudo! –Andá nomá,
amemau! Que di´aseguro tu mujer tia mandau con tu candau pa´que no te metáis
con la Chivera…Dale un juerte abrazo a mi comadritay Mariya y decile que te
prepare sarza de criadillas pa´l desayuno, almuerzo y comida, porque vos viejo,
ya estáis más pa´lautra y ella parece tu´hija, qué caray! Cuántos meses estará
sin probar boc´au!
-Guarda,
guarda, compadritoy! Que solo por ser mi compadre no te arrey´un tacllanazo y
le volteyo la cara, así que mejor cerráis el hocico porque le puedo contar lo
de la Margaracha, después de la trilla… y mi comadritay Isabela… se puede
molestar… y´otra vez ti´puede hacer meyar pa´tras!
-Oyite,
Trejo de miér… coles ¿Qué querís decir con ello? Que tu comadre es una bruja,
tan solo porque al año pasau te puso más coloradito de ciertas partes y´en el
pueblo te deciyan Chirote de mortadela? Puedo pedirle a la tuya que te mande otra
chichita y qui´aura seyas el chirote de queso´ychancho!... Au´ra que´stáis bien
cebau y necesitáis otra montura pa´cargar semejante atau que tenís por panza…!
-Güeno,
güeno, déjate de joder y lleváless esta arroba de maiz cusqueño a tus guaguas…y
ansina puedan saber qui´hay otros motes y no solo el mote di´habas que los
tiene inflaus y con el ocoti suelto; y po´reso que los van a contratar pa´la
próxima procisión de la Virgencita de Chapi… pa´yudar a reventar la troya!
Un
abrazo muy sincero remató el encuentro de estos queridos compadres. Cruzamos el
riyo de Sabandiya. Las cabalgaduras disminuyeron el paso por lo empinao de la
cuesta y al poco rato, ya se devisaba, allá, a lo lejos, un grupo apretau de lo
que pareciban casitas chiquititas de tantito color blanco en medio di´una
inmensa manta estendida hecha a puro cuadrito en diferentes verdes; cual
inmensa alfombra di´alfalfa que reposaba al pie de sus gigantescos volcanes
cuyas puntas pareciban tocarlo al mismo shelo azul.
-Ya´stamos
cerca, mi´hijo. Un´aura más y llegamos a ese cielo!
AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de
Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz
Arroba: medida para granos
Arreyo: te mando; te pego
Atado: bulto; atadito: pequeño mantel
amarrado
Catiar: mirar, atisbar
Ccoro: pequeño, infante
Cuesta: subida, trocha empinada
Chancaca: sólida melaza
Chirote: pájaro con el pecho colorado;
petirrojo
Chuga: trozo redondeado de chancaca
envuelto en hojas de junco seco en forma de mazo
Dende: desde
Guañar: echar guano al terreno de siembra
Jayari: merienda anterior al almuerzo
Jondeaba: arrojaba, lanzaba, tiraba
Manta: cobertor, poncho, frazada
Michi: gato
M´ijo: mi hijo; hijo mío
Mote d´iabas: mote de habas; habas cocidas
Ñeto: nieto
Ocoti: ano
Peseta: moneda equivalente a 20 céntimos de
sol
Shelo: cielo
Tacllanazo: cachetada, golpe con la mano
Tata grande: abuelo
Tolina: marisco; loco
Trejo: muy avispado; vivo, perspicaz
Troya: serie ordenada de cohetes a reventar
en una fiesta patronal
Un´aura:
una hora
No hay comentarios.:
Publicar un comentario