Modestia aparte, quienes hemos nacido en esta celestial Tierra Santa estamos convencidos que nuestra gastronomía no es la mejor y más completa de Perusalem; sino, de tuito el Globo Terráqueo. Y a cualquier hijo de la guayaba, lo podemos convencer, después de zamparle un güen Escribano d´entradita o entremés; (D´esos que cobran un endiablau ingreso que t´iace meyar de picante; y tamién de despedida, que luego, luego, tenís que sentarte d´iacostau), con su güen caporal de chicha de guiñapo pa´que resbale y´un par de copones del purito Nájar, pa´bajar la huata. Al poco rato, un delishoso Desastillau de Charky con harto llatan; tan solo pa´cer ganas de cualquiera de nuestros quiñentos chupes al cual mejor y luego, luego, meterle una botellita de anisau pa´prepararse pa´los picantes de las cuatro de la tarde.
Era viernes y mi abuelo quiso pegar su escapadita a la picanteriya, pue
habiya discutiu con mi mamitay grande y dijo que nos iríyamos and´el compadre
Román Calizaya a trayer una fanega de maiz cabañita pa´cer el rico mote y´el infaltable
tostau. Pero el muy bandiu me habiya dicho quívamos a la picanteriya de su comadrita,
la Teresa Salas, allí puee…en l´asquina del Puente Grau, pa´meterle diente a
algo diferente. Aquel secreto y la confianza depositada por mi viejo amigo me
llenaron de entusiasmo y creciente satisfashón.
-Abuelito, ¿por qué no le has dicho a mi mamitay grande que vamos a
la “Cosita Rica” y qu´iallí vamos almorzar?
-¿Querís que me muela el lomo a reyatazos? ¿Vos, no sabís com´ues
de jodida tu agüela, nooo?
-Pero… ¡t´iaseguro que se v´enterar de todas maneras! No ves que la
tía Teresa, es también su comadre…! Creo qu´estamos fritos…
-¡Yo le digo qu´el Román nos ha invitau a la picanteriya… no te
confundáis…
Llegamos al sitio y los abrazos llovían de tuitos los lados, pues el
viejo era muy estimado y conocido. Pronto nos cayeron dos bebes de chicha y una
juente d´iumiante Escribano.
-¡Cortesiya de la casa, Panchito; después d´iun siglo t´iasoltau tu
mujer… ¡Ni que jueras bien pareciu… Aunque por hay… m´ian contau que estáis
sacando los pies del plato… ¿nooo?
-¡Que vaaa ser! L´aunica que me podriya hacer sacar los pies
seriya vuestra mercé, que tuaviya estáis pa´cospearte un güen rato! Y dejáte
d´estar haurocllando… que si s´entera mi mujer nos pone verdes y jediondos a
los dos… Decíme, maver, ¿qué tenis de rico?
-¡Ya sabís quetodo lo miyo no solo es rico, sino, delishoso!
Pa´lamberte los dedos… Tengo una Mazamorrita de Chuño… qu´está pa´zamparse tres
platos…
-¡Maver, Teresita, servinos dos platos! Pero qu´estén con sus güenas
carnes y bien mercaditos…
-¡Como shempre se sirve en esta tu casa; pero en espeshal pa tu koro,
¿es hijo del Pancho Chico nooo? Igualito a su tata…
-¡Qué carajo, mi koro es bien pareciu, igualito a su agüelo! ¿Qué
no vis? Si parece mi foto…
Mientras observaba a cada uno de los viejos compadres saludarse,
seguiya dándole al Escribano que picaba y ardiya como fuego en el hocico, pero
que estaba a pedir de boca.
-¡Benito, no te vais a llenar con el Escribano y dejáme alguito!
Tenís qu´iacer más campo pal plato de fondo…!Te v´encantar, ya verís…
Al rato, nos pusieron dos platos llenos con un chupe raro: no era color
café; era casi negro, con habitas, un trozo de carne, un par de papas y sus
verduras. De solo verlo, me entró un poco de temor y una desilushón; porque
nunca, antes, había saboreado este plato sumamente oscuro y parecía bastante
espeso.
-¡¿Qu´ia pasau?! ¿Por qué ponís esa cara? Ni siquiera lo habís
probau… No seyáis sonso… ¡Andá, probalo… De los cantitos… porque sinó te vais a
quemar el hocico… ¡Maver, vamos!
Cogí mi cuchara y sentía que el sudor me inundaba hasta las patas y
empecé a recoger aquel caldo oscuro y espeso. Recién al tercer bocado, pude
saborear aquella preparación especial de los viernes. Todavía seguía el picor
de la ardiente entrada y esta mazamorra ahora me pareciba un tanto suave y
dulce.
-¿Y aura, qué te aparece? ¿T´ia gustau? ¡Claro, peee… está en su
punto! Ni salau, ni chuma; tampoco se tikeya; pero ya sabís, tenís que empezar
a comerlo de los cantos, porque si no se güelve agua; ese es su secreto. Si vos
t´ianimáis volvemos…
-¿Y cómo se llama? O como lo debo pedir…
-Una mazamorra de chuño
.Ahhh… entonce… ¿es de chuño?
-¡Claro! ¿No l´uavís sentiu? Con el rico chuño negrito… pero no solo
es eso; además lleva…
-Papas y carne de vaca…
-Sus verduras, como cualquier otro chupe y se l´echa su chuño
molido…
-Luego, luego, venimos el viernes…
-Maver, si la Devina Providensha y tu santa agüelita nos
permiten…
AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo.
Carpio Muñoz
Anisado: licor con esencia de anís. Famoso el Anís Nájar de Arequipa
Bien mercadito: bien servido; con su yapa; más que suficiente
Caporal: el vaso más grande de chicha
Cospear: retozar; revolcarse
Charqui: charki, carne salada y deshidratada
Chochoca: plato típico de Arequipa, hecho en base a maíz pelado, seco y
molido
Chuma: soso, desabrido, sin sal
Chuño: papa deshidratada
Chupe: cualquiera de las sopas o almuerzos típicos de nuestra ciudad
Huarocllar: hablar, comentar; hablar demás
Huata: barriga, panza,
Koro: o coro, púber, niño; muchachito
Llatan: crema picante o aliño hecha en base a rocoto y huatacay
Picantes: platos de comida típica propios de una picantería
Poner verde y jediondo: pegar y causar moretones
Tika: cortado; tikear: cortarse la grasa de un caldo o sopa (en forma
de flores)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario