lunes, 21 de septiembre de 2020

ME SACARON LA CHOCHOCA

 Modestia aparte, quienes hemos nacido en esta celestial Tierra Santa estamos convencidos que nuestra gastronomía no es la mejor y más completa de Perusalem; sino, de tuito el Globo Terráqueo. Y a cualquier hijo de la guayaba, lo podemos convencer, después de zamparle un güen Escribano d´entradita o entremés; (D´esos que cobran un endiablau ingreso que t´iace meyar de picante; y tamién de despedida, que luego, luego, tenís que sentarte d´iacostau), con su güen caporal de chicha de guiñapo pa´que resbale y´un par de copones del purito Nájar, pa´bajar la huata. Al poco rato, un delishoso Desastillau de Charky  con harto llatan; tan solo pa´cer ganas de cualquiera de nuestros quiñentos chupes al cual mejor y luego, luego, meterle una botellita de anisau pa´prepararse pa´los picantes de las cuatro de la tarde.

Era viernes y mi abuelo quiso pegar su escapadita a la picanteriya, pue habiya discutiu con mi mamitay grande y dijo que nos iríyamos and´el compadre Román Calizaya a trayer una fanega de maiz cabañita pa´cer el rico mote y´el infaltable tostau. Pero el muy bandiu me habiya dicho quívamos a la picanteriya de su comadrita, la Teresa Salas, allí puee…en l´asquina del Puente Grau, pa´meterle diente a algo diferente. Aquel secreto y la confianza depositada por mi viejo amigo me llenaron de entusiasmo y creciente satisfashón.

-Abuelito, ¿por qué no le has dicho a mi mamitay grande que vamos a la “Cosita Rica” y qu´iallí vamos almorzar?

-¿Querís que me muela el lomo a reyatazos? ¿Vos, no sabís com´ues de jodida tu agüela, nooo?

-Pero… ¡t´iaseguro que se v´enterar de todas maneras! No ves que la tía Teresa, es también su comadre…! Creo qu´estamos fritos…

-¡Yo le digo qu´el Román nos ha invitau a la picanteriya… no te confundáis…

Llegamos al sitio y los abrazos llovían de tuitos los lados, pues el viejo era muy estimado y conocido. Pronto nos cayeron dos bebes de chicha y una juente d´iumiante Escribano.

-¡Cortesiya de la casa, Panchito; después d´iun siglo t´iasoltau tu mujer… ¡Ni que jueras bien pareciu… Aunque por hay… m´ian contau que estáis sacando los pies del plato… ¿nooo?

-¡Que vaaa ser! L´aunica que me podriya hacer sacar los pies seriya vuestra mercé, que tuaviya estáis pa´cospearte un güen rato! Y dejáte d´estar haurocllando… que si s´entera mi mujer nos pone verdes y jediondos a los dos… Decíme, maver, ¿qué tenis de rico?

-¡Ya sabís quetodo lo miyo no solo es rico, sino, delishoso! Pa´lamberte los dedos… Tengo una Mazamorrita de Chuño… qu´está pa´zamparse tres platos…

-¡Maver, Teresita, servinos dos platos! Pero qu´estén con sus güenas carnes y bien mercaditos…

-¡Como shempre se sirve en esta tu casa; pero en espeshal pa tu koro, ¿es hijo del Pancho Chico nooo? Igualito a su tata…

-¡Qué carajo, mi koro es bien pareciu, igualito a su agüelo! ¿Qué no vis? Si parece mi foto…

Mientras observaba a cada uno de los viejos compadres saludarse, seguiya dándole al Escribano que picaba y ardiya como fuego en el hocico, pero que estaba a pedir de boca.

-¡Benito, no te vais a llenar con el Escribano y dejáme alguito! Tenís qu´iacer más campo pal plato de fondo…!Te v´encantar, ya verís…

Al rato, nos pusieron dos platos llenos con un chupe raro: no era color café; era casi negro, con habitas, un trozo de carne, un par de papas y sus verduras. De solo verlo, me entró un poco de temor y una desilushón; porque nunca, antes, había saboreado este plato sumamente oscuro y parecía bastante espeso.

-¡¿Qu´ia pasau?! ¿Por qué ponís esa cara? Ni siquiera lo habís probau… No seyáis sonso… ¡Andá, probalo… De los cantitos… porque sinó te vais a quemar el hocico… ¡Maver, vamos!

Cogí mi cuchara y sentía que el sudor me inundaba hasta las patas y empecé a recoger aquel caldo oscuro y espeso. Recién al tercer bocado, pude saborear aquella preparación especial de los viernes. Todavía seguía el picor de la ardiente entrada y esta mazamorra ahora me pareciba un tanto suave y dulce.

-¿Y aura, qué te aparece? ¿T´ia gustau? ¡Claro, peee… está en su punto! Ni salau, ni chuma; tampoco se tikeya; pero ya sabís, tenís que empezar a comerlo de los cantos, porque si no se güelve agua; ese es su secreto. Si vos t´ianimáis volvemos…

-¿Y cómo se llama? O como lo debo pedir…

-Una mazamorra de chuño

.Ahhh… entonce… ¿es de chuño?

-¡Claro! ¿No l´uavís sentiu? Con el rico chuño negrito… pero no solo es eso; además lleva…

-Papas y carne de vaca…

-Sus verduras, como cualquier otro chupe y se l´echa su chuño molido…

-Luego, luego, venimos el viernes…

-Maver, si la Devina Providensha y tu santa agüelita nos permiten…

AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz

Anisado: licor con esencia de anís. Famoso el Anís Nájar de Arequipa

Bien mercadito: bien servido; con su yapa; más que suficiente

Caporal: el vaso más grande de chicha

Cospear: retozar; revolcarse

Charqui: charki, carne salada y deshidratada

Chochoca: plato típico de Arequipa, hecho en base a maíz pelado, seco y molido

Chuma: soso, desabrido, sin sal

Chuño: papa deshidratada

Chupe: cualquiera de las sopas o almuerzos típicos de nuestra ciudad

Huarocllar: hablar, comentar; hablar demás

Huata: barriga, panza,

Koro: o coro, púber, niño; muchachito

Llatan: crema picante o aliño hecha en base a rocoto y huatacay

Picantes: platos de comida típica propios de una picantería

Poner verde y jediondo: pegar y causar moretones

Tika: cortado; tikear: cortarse la grasa de un caldo o sopa (en forma de flores)

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