miércoles, 18 de marzo de 2020

PH



Como bien sabemos, en este primer cuarto del SXXI, sin querer, nos hemos resignado a declararnos en permanente estado de total austeridad; es decir, que la cosa viene en camino de convertirnos en la sucursal de la esquelética y desfalleciente Biafra; inclusive, en el colmo de esta economía de guerra, ha llegado hasta hacernos vivir haciendo los mayores ahorros en nuestra cotidiana escritura; de una parte, impuestos por el imperante e imprescindible avance tecnológico, cuyo mayor exponente de su desarrollo resulta ser el popular aparatito de miércoles denominado celu o cel; y de la otra, por la necesidad de espacio en su pequeña pantallita, así como del corto tiempo que dispone la hechura de cada mensaje y que traducido en $ resulta mortalmente asesino para nuestro vacío bolsillo; además, por la urgente velocidad que exigen nuestras comunicaciones; creando una serie de reducciones, simbologías, códigos; acrónimos o simples abreviaturas que facilitan el intercambio de mensajes entre una sociedad cada vez más metida en operaciones casi volátiles, más aceleradas o más urgidas de cumplir masivamente con la evolución incesante que requiere de una gran fuerza tan viva y tan rica como es la lengua en su mejor uso: los chismes.
A tal punto que, sin duda alguna, hace tan solo unos segundos, también te has recurseado usando en tus chats expresiones tan disímiles como; gcs, pfv, ctm, hdp, o simplemente HP, tan solo para hacer los necesarios ahorros, porque conocemos de tu moral a prueba de “malas”cochinadas; Sin embargo, de pronto habrás apreciado que en tu pantallita se estaban disparando como una tos convulsiva y en respuesta casera al COVID-19, aparecía constantemente este signo: HP, digo, PH. Pero, poco a poco, cuando las redes sociales lo empezaron a señalar como un perfecto desconocido PH, hasta tú, my dear broda, caíste redondo en la duda grandísima de: “¿Será que el COVID-19 está afectando nuestro pH? Y, al toque, dedujiste que dicha cuestión estaba referida al grado de acidez o alcalinidad de nuestro oxígeno en relación con este mortal mensaje enviado desde Wuham… ¿o nooo?
Pero en lo que va de estas urgentes vacaciones, ha llamado masivamente nuestra atención la desmedida compra, saqueo y asalto del usado PH; hasta esconderlo en su forma más simple de llamarlo papel higiénico. Why? Porque todos los infectados imaginarios, los metetes de siempre y las hordas de desadaptados (80.999% del populorum) estuvieron haciendo su colita en tiendas, bodegas, mercados y moles desde las 2 de la mañana para, en un segundo, por simple imitación, e invadir los estantes y barrer con toda la existencia de este humilde servidor del poto y que hoy sigue limpiando oscuros lugares, bajos pero respetados, sobre todo en el caso de mi prima que, el solo mencionarlo, es cosa muy seria.
Bueno, a raíz de esta pandemia del Coronavirus que nos está recluyendo (algunos) en nuestros hatos, la comunicación virtual se está multiplicado tanto como la antipática y mortal neumonía china. Mientras tanto, en estos primeros días de prisión preventiva (para estar a tono con la reclusión de nuestros infectados gobernantes), metidos en este Estado de Emergencia, solo nos queda: muy solapas, calladitos y por la sombrita, podemos ir al baño para revisarnos las orejas y comprobar, una y mil veces, que todavía no están puntiagudas, que nuestros caninos no se han disparado fuera de las fauces; tampoco, que en nuestras axilas haya vestigios de alitas o que para el almuerzo nos cambien la dieta porque ahora preferimos chupar dos litros de sangre de cualquier bestia, pero bien tibiecita.
-¡Choche, ¿y qué explicación puede caber para este fenómeno de asalto, saqueo y desaparición?
-¡Miedo a lo desconocido! Al imaginar… ¡Volvernos  pronto en… ¡la Nueva Perugia!
-¡Pero… ¿aquello del PH?
-¡Ahhh… nooo… No creo que solo sea un anticipo de buena higiene… para que el virus nos coja limpios y confesados… Más sí creo que el populorum está recontra temeroso, inclusive hasta entrado en un pánico escalofriante y posiblemente en shock;  convencido que la cosa viene por su abajo…!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario