A casi una semana de tener la
presencia del nuevo San Martincito (novel o novato por su poca experiencia como
presi), seguimos admirados y con las fauces abiertas hasta las orejas, pues no
creíamos lo que este fulano estaba proponiendo: aumento de 200 soles a los
maestros (?), con perdón de los verdaderos maestros zapateros, panaderos y plomeros;
indicando que dicha propina será repartida a partir del 2019. Sinceramente, ceo
que fue un lapsus calamitoso, ya que esto le va a costar tanto como un huevo de
mosquito ofrecerlo; comparado con el de avestruz que se le viene encima, por el
costo social que le va a acarrear la broma; porque debe ser un chiste que se le
ha escapado a este estuche de Federico Salazar. Claro que si tú, mi querido
maistrito, has sido reclutado por cualquiera de los cinco sindicatos vigentes
del SUTEP, vas a tirar pito, ya que nunca sabrás lo que realmente significa ser
maestro; ¿por qué de esta afirmación? tal vez porque la Escuela Profesional o el
Instituto Pedagógico de procedencia fue tu tercera opción o consideraste la más
simple y fácil para aprobar y llegar a profesional. Y no es que un maestro (de
los firmes), deba morirse de hambre para ser un buen docente. Creo que el
sentido de la responsabilidad, el compromiso y la vocación guardan otras formas
y comportamientos para hacer sus justos reclamos, cuando hay que hacerlos.
-Pero, Inge, ¿para ser considerado maestro hay que morirse de hambre y
acallar sus derechos?
-¡De ninguna manera, Chato, pero si uno ha escogido conscientemente ser
profesional en general y profe en especial; sabe, que sus prioridades
académicas están por encima de todo!
Mas, lo cierto, mon amí, es que al
Martincito de la presi, lo dejamos en Moquegua y nos metimos en otro asunto,
pero vamos a tratar de hacer un milagro y le vamos a pedir la receta, a pesar
que él es recién un iniciado en las artes de prestidigitación gubernamental.
Bueno, ahora más que nunca, se comenta, por todos los medios sociales:
conductor@s, llamador@s y troleadores, prefieren tratar temas como:
intolerancia, snobismo, segregación, exclusión, racismo, xenofobia, misoginia y
marginación; cuyo origen, como bien sabes, Causita, nos viene desde la
conquista y todavía perduran gracias a factores exógenos y endógenos que se
siguen cultivando con mucha afición y especial esmero; sino, hoy en día, estaríamos
viviendo una cultura basada en la bondad, la tolerancia y la igualdad en toda
Cholifornia.
Sin embargo, con la propuesta muy
populista lanzada por el agudo pico de este San Martín, ¿acaso se pretende
enmudecer las huestes amenazantes de la discordia y descontento social? ¡No!
Tal vez, el santo en ciernes, se olvidó sus lentes en San Luis del Poto y hoy
está más ciego que Oblitas y no repara que el principal factor de desigualdad
social en el mundo es el económico. ¿Se ha olvidado que tanto en el gobierno
del Cholo I, como del Cholo II, se dispararon algunas escogidas remuneraciones:
BCR, Contraloría, Petroperú, Chongreso, etc, etc.? y la descomposición social
se desató aún más, y con cuyos frutos, nos morimos de felicidad: corrupción,
inseguridad, misoginia, marginación, exclusión, etc.etc.
Sin embargo, y solo porque
creemos que este lapsus, únicamente se ha debido al exceso de entusiasmo de
Juvenal Vizcarra, hoy mismo, le estamos enviando una docena de catalejos y dos
de periscopios para que pueda ´ver´ mejor lo que va a decir, pero sobre todo lo
que va a prometer; porque los de la otra banda fiduciaria, están que tiran
huevos, naranjas y plátanos, a ver si este gallo –que más parece un águila-
pisa la cascarita y se va de po… cola.
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