LAS PLEGARIAS DE GARECA

Milagroso Señor, Cristo Morado…

Vos Sabés, que mi santo mora en otras tierras;

mas por este cholo y el “maestrito”, presionado,

también hoy te suplico, en este trance, nos prefieras.

¡Escucháme, Señor! Sé que Vos, me has ayudado…

y mucho, sobre todo en las últimas fechas;

con esos dos puntitos venidos en bote de Bolivia,

cuando nuestras posibilidades estaban ya desechas.

Sin querer ser atorrante, Vos, permitíme… tocar en primera:

que mis chicos…Che, por nada… se me bajoneen;

más bien reediten el partidazo de la Bombonera.

¡Escucháme, Jefe! Que pasen piola… aunque  chillen y cojeen!

Porque esos truchos allwhite se jurán pilas; pero…

desde antes del encuentro nos querén jugar al susto,

Y ni siquiera tienen suplentes ni aguatero;

sin saber que Johnny… se pasa un kilo de canchero.

Cuidálo al Guerrero de  mi capi y no quede en el lecho;

que Trauco y Yotún, con la pelota, hagan flores;

que ya no haya heridos ni maltrechos;

y que la pulga pique doble… con sus goles.

Pará Che, Pibe, de hacerlo tocar una vez más al mudo.

¡No permitás que se produzca tablas en la ida…!

pues mi laburo… se me escapa todo, no lo dudo;

¡pues bien que los manyo y la vuelta estaría más jodida!

Y si vos nos ayudás, digo, y nos clasificamos

por Dios que renuevo tres veces más, facilonga:

me forro en verdes, Señor… y los multiplicamos.

Che, te lo juro…¡En plena Rusia, me tiro una milonga!