sábado, 26 de agosto de 2017

LA PEDAGOGÍA SIGUE DETENIDA, SINO VERIFICA


Tal vez las evaluaciones efectuadas por la prueba PISA, en los últimos 15 años, nos haya señalado que aún permanecemos en los últimos lugares y que, del otro lado, sus detractores digan que para que esos resultados tengan un real significado, las muestras tomadas como referentes deberían tener similitud de condiciones: económicas y personales; con sistemas educativos orgánicos, materiales y, hasta espirituales. Si bien los resultados siguen mostrando nuestras deficiencias en comprensión lectora (esencialmente) y por consecuencia, una proyección sombría y poco agradable de nuestras próximas generaciones; tal es el resultado de lo que acontece en este mismo momento y a nivel nacional.
De otro lado, he venido expresando que el sistema educativo peruano acusa un estancamiento que se sitúa allí por los 70s. Sin embargo, son los mismos agentes: alumnos, padres de familia, profesores, directores; autoridades del MINDE que permanecen indiferentes. Del mismo modo aquellas que son las más obligadas: las facultades o las escuelas superiores de formación pedagógica y más, la Universidad Peruana; nunca han publicado los resultados de sus investigaciones efectuadas (en las tesis de pre y post grado), pudiendo precisar la problemática hallada en cada nivel o modalidad. Menos, alguna propuesta de renovación, modificación o cambio a efectuarse en el vetusto sistema educativo. Y es que en realidad la universidad sigue actuando a espaldas de nuestra realidad social, política y solo se da prelación a lo económico, preferentemente en su aspecto utilitario o mercantil. De allí que sigamos priorizando los ingresos económicos que producen las academias o los centros de preparación universitaria.

La prueba más palpable de esta deficiencia secular se puede ver en lo que está ocurriendo en esta conflagración social: inoperancia oportuna de las autoridades del Minde; disimilitud en las remuneraciones de sus actores; reclamos (justos) de los profesores, pero actitudes indebidas que, desgraciadamente resultan ser las demostraciones más efectivas para el aprendizaje de los actuales alumnos: 1. Que la única forma de hacerse escuchar es a través de la violencia; 2. El memorismo se sigue repitiendo –aun siendo profesionales en ejercicio- la reiteración de arengas, cánticos y respuestas que repiten la lección a pie juntillas, sin tener un ápice de conciencia, análisis o apreciación personal del docente (?); 3. Carencia de vocación magisterial (nunca el profesor es bien remunerado por los siglos de los siglos) y esto del haber miserable por recibir, se conoce antes de asumir los estudios de pregrado (dicho sin asumir un espíritu derrotista, menos de inducción); 4. El exceso del trámite burocrático en el aula y su control documentario, en detrimento del valor pedagógico y didáctico, así como el no saber cómo lidiar con el desplazamiento que la tecnología lo acusa como un accesorio vivo pero extemporáneo; tan solo un factor de acompañamiento (por su falta de investigación y real preparación); lo margina y lo hace ver como “algo no necesario” (porque la misma información la encuentra en las redes mejor presentada) ocasionando que el profesor se sienta postergado, abandonado y no necesario; 5. Así, se refugia en peticiones del tipo remunerativo (que son ciertas), pero sin conocer reales resultados de su labor, dando prioridad a sus necesidades remunerativas, a manera de justificación interna y tranquilidad familiar. 6. Una vez más se aprecia su formación castrense (lo castran), tiene espíritu de borrego y tan solo basta una voz disidente y altisonante que, bajo la monserga de recuperación remunerativa se deja poner una argolla en la nariz y, en manada, marcha cabizbajo y envuelto en muchos reclamos incomprensibles pero que necesitan de su apoyo, porque es tiempo de hacer escuchar su voz, aunque sea detrás de las de sus compañeros de lucha y reivindicación. Es decir, seguimos persiguiendo un caudillismo o un mesianismo inexistente, sustituyéndolo por una conducta que soterrada por milenios buscando cualquier camino para mostrar una lucha ya cíclica por alcanzar mejores metas y como siempre, oportunistas y sin mostrar una cabal convicción del reclamo. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario