Como todos los días, ingreso al salón con mi libro de
Introducción a la Psicología en la mano izquierda, justo a la altura del pecho
y, en la otra, mi eterno maletín de cuero donde guardo los mejores ánimos plasmados
en aquella sesión de aprendizaje que, presumo, me llevará fácil y
agradablemente a la obtención de mis objetivos y metas planteadas en noches anteriores; pues, luce impecable y
diestramente preparada, tanto como este traje que suelo usar para los desagradables
lunes.
Aquella querida manada de lobos y ovejas –como suelo
llamarlos- todavía destilan fuertes conchos de ingentes desbandes universitarios
acumulados el fin de semana haciendo que muchos todavía continúen fermentando
alcohol en sopores de embriagante sueño y se desparramen totalmente en sus
asientos allí, atrás, donde diviso tres bultos arremolinados a medio vestir;
todavía soñando escapar muy lejos del lunes… de ese maldito inicio de
clases.
Con mucha discreción en mi actuar solo atino a colocar
mis cosas en el pupitre. Me planto delante de todos en actitud seria y
desafiante. Se inicia poco a poco una actitud más calma, solícita y atenta… pues
veo que tratan de sacudir violentamente a los adormilados del fondo y estos
lanzan imprecaciones a voz en cuello como si continuara la juerga y un coro inicial
se va acrecentando en el ambiente: despierten… despierten, despierten, que ya
está el profe en el salón!
-No jodan!... déjennos dormir la tranca… que solo vamos
a ponernos el uniforme…váyanse a la m…
-A ver… sí pues, es Concha, Pesántez y… ¡tú, voltea
la cara! Ah, Troncozo… !A las duchas!
-¿Qué cosa?... ¿Quién lo dice? Ah, perdón profe… no
nos dimos cuenta que…
-Salgan inmediatamente y vayan derechito a la
Dirección!
-No, profe; por favor… que ya estamos en la ducha!
-Con todos los demás: ¡Buenos días, señores!,
-Buen día, profe!
-Para el día de hoy tenía preparada una motivación
muy bonita, pero, me valgo de la situación ocurrida para que saquemos el máximo
provecho. A ver… ¿Es bueno divertirse? ¿Es bueno tomar licor? ¿Es bueno
drogarse?... Como siempre, amigos míos… nos tomamos quince minutos del bloque
de 90 y conversamos…!
-¡A calzón quitao, Profe!
-A calzón quitao, como siempre, porque estamos
entre amigos ¿noooooo?
-Of course, teacher! Let´s talk!
-Bueno, profe, creo que divertirse es bueno y es
natural, sobre todo para nosotros los jóvenes; es más, constituye una necesidad
del ser humano… inclusive para los animales superiores!
-Bravo, viva y que reviva el Sócrates de Yanahuara!
La verdad sea dicha… y punto! Pues, como él no sabe lo que es juerguearse a
forro…!
-Sí, pues, la diversión es propia de la juventud…
¿o no, profe?
-Habló Pizzy, a quien ya no le cabe una gota más de
grasa por tanta chela… si ya está tan redonda como un poto´ebotella!
-Chicos, conversamos y discutamos con altura…
respeto; con chistes, pero con mucha altura. Nunca olviden esto: sepan dónde
dicen una cosa y dónde se dice otra!... Depende de lo que se entienda por
diversión. Si esta es entendida y tomada como una acción de recreo o pasatiempo
sano, sea individual o en compañía, es un buen signo de natural compostura;
pero si tocamos extremos…
-Son extremadamente peligrosos! Ji. Ji.ji.
-Calla, calla, oye… Solei… por el circo que tienes
en la cabeza! Chilindrina, Jo, jo, jo.
-Y si la acompañamos con trago… con mucho trago…
crecen las ilusiones y se convierten en alucinaciones; mas si se le añade
drogas naturales o sintéticas irremediablemente se desemboca en actos de
locura.
-Profe, pero la marihuana no constituye un peligro…
¡no pasa naaaa!
-Inclusive otras drogas duras las puedes controlar.
Solo es cuestión de dominio personal… según me han contado…No van a creer que
yo…?
-Sí, Juan, ¿quién te lo ha contado?... tu alter
ego!
-Si bien en este mismo momento se afirma que los
estragos del cigarro y el alcohol ocasionan más muertes; en realidad, lo
difícil es que un iniciado asuma que ya se halla en adicción galopante porque,
precisamente el autoengaño no le permite asumir ciertamente grado alguno de
dependencia; sobre todo, tratándose de vivir y “gozar” un determinado estado de
algarabía conseguido por medios cualificados como prohibidos; porque además en
estos casos nuestra naturaleza se sobremotiva por todo aquello que le es
extraño, ajeno o está fuera de la ley, pues resultan ser mucho más atractivos o
se constituyen en desafíos para una mente inexperta, como la de ustedes…
imberbes e imberbas de mi alma! Así que… vamos con el tema que tenemos para
hoy!
-No, profe, la conver está chévere! Sigamos… los
contenidos los estudiamos para el examen!... aunque al día siguiente ni nos
acordamos de tu nombre, Juancho!
-Naranjas! Precisamente, hoy tenemos la percepción y
sus dos “extremos”: ilusión y alucinación… a ver, quién puede diferenciarlas?....
dos puntos más en intervenciones, vamos!
-Profe, percepción es lo que vemos en este momento;
es decir a usted. Ilusión es la que usted tiene sobre los conocimientos de esta ´sarta´ de
borricos; y alucinación es que estudiemos para el examen!
-Plop.
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