Mi compañera de cuarto (cuyo nombre se esconde bajo el apelativo Q. Lazo) me ha confesado su “imposibilidad” de conectarse con un macho de verdad porque carece de una ´adecuada entrada´ y, consecuentemente, nunca podrá ser inaugurada a fondo como su libido lo reclama a gritos. ¿Se puede dar esta situación fisiológica o únicamente responde a un trauma psicológico? Este tema ya ha sido consultado con sucesivos especialistas, pero las explicaciones y propuestas de solución la hemos considerado inverosímiles y carentes de unicidad: no dan en el hueco. Usted es nuestra única esperanza, Dr. Chiro T:
Frigia, Potosí
Querida Frigia:
La incidencia del tema en cuestión se puede presentar uno entre diez mil, pero considero que más existe la posibilidad que su chochera del alma sea tan estrecha de caderas como lo es su amiga de entendederas (vocé), y que solo podría ser inaugurada con una hipodérmica 00 o, en último de los casos, con la ayuda incondicional de una aguja de primus (anafre) y una puntería efectiva del 100/100.
Cosa extraña (no la de su amiga) porque el meato urinario, que también participa del mismo conducto y, por las referencias señaladas en su carta, ustedes suelen -muy a menudo- consolarse, por la mutua desgracia, con copiosas sesiones de “arequipeñas” que las llevan hasta el mismísimo Potosí. De otro lado, como también lo dice en su misiva, su amiguita posee un entusiasmo enloquecedor por explorar sus zonas íntimas, razón por la cual ya ha comprobado miles de veces (dedo pulgar incluido) la imposibilidad o mejor dicho, la escasa posibilidad de tener un clinch amatorio que le llegue hasta el fondo del... alma y en consecuencia, su poca probable inauguración solo sería una invitación disfrazada para que usted convoque a todo el barrio al remate público de esa mercadería:oferta por fin de temporada, la cual debe ser, eso sí, a puerta cerrada y con cinco días de duración como mínimo.
Recomendación: sinceramente, estimada Frigia, creo que Ud. ha traicionado esa amistad tan íntima que la une con Q. Lazo, además ha puesto de manifiesto su poca capacidad craneal y, sobre todo, la falta de solidaridad con su confidente; pero todo tiene solución en la vida. Así que hoy mismo, socialice con sus vecinos digitales y dígales que es un secreto. Se lo va agradecer su amiga Q. Lazo, Ya verán cómo les llueve voluntariosos ingenieros de minas y, de paso, pueden hacer un concurso entre los ávidos postulantes, para poder clasificarlos después de tres pruebas sucesivas: 1ra. como aficionados, aquellos que todavía dependen de su mano; 2da. como practicantes, los convictos y confesos y, sobre todo, los de tercera categoría o fronterizos, aquellos que saliendo de la manoletina desean ferviente y desesperadamente pasar al desempeño personal constituyendo su mejor reserva amatoria disponiendo en cualquier momento de interminables ejemplares de repuesto.
Como siempre, a su eterna disposición:
Dr. Chiro Tazo Fast
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