sábado, 22 de julio de 2017

¿Y LAS PAPELETAS?


-Hola, chola, ¿por dónde andas?
-¿Qué haces? ¿cómo va la cosa?
-Ahhh… todo bien, por aquí… ¿Y tumbes… también te tocó madrugar?
-¿Qué cosa? A mí no me vienen con wadas… yo escojo mi turno y mi esquina; nada de servicios en     avenidas, ni redadas… ¡Yo soy la mamita en la Jefatura…!
-¿Y cómo lo haces? Yo ya estoy quemada hasta los ovarios, me arden los ojos y ya estoy con asma y    estos sobreros de mierda no sirven para nada. Creo que mañana mismo solicito mi retiro y se acabó  esta wada que debe tener mis pulmones como chimeneas.
-¡Anda, tonta, tienes que saber vivir… solo es cuestión de mover bien la… vara y tienes al jefazo        comiendo de tu mano. ¡Muéstrale los dientes pa´conquistarlo y muerto el cholo!
-¡No jodas! ¿Así de simple es la cosa?
-¡No pue, chola, seguro que te va a querer sacar plan y otras cositas y… ¡Acepta!
-¡¿Qué crees que soy yo? Una…
-No, cojudita, la solu es que siempre te hagas la difícil: por ejemplo, digamos… que le aceptas salir  con él: una vez que estás en el sitio, le dices que no está bien lo que hace porque tú eres una chica de  casa… que nunca has hecho eso y, si es posible, sueltas un lagrimón. Al toque, el patín, se te va a  poner meloso y va a quererte ponerte en un altar. Sigues ligeramente terca, a punto de quererte      regresar y después que consigas muchas promesas, vas a la cama y se acabó.
-O sea que al final caes en lo mismo…
-No, cholita, la verdad es que te falta calle. Una vez en la camita, vuelves a llorar y ahí consigues  todo lo que se te venga en gana: ropa, joyas, perfumes; pero, sobre todo el manejo tuyo de los  horarios de chamba y los lugares donde tengas menos control… ¡Ya pue, hijita, no te hagas la tercia!  Despierta, estás en el siglo XXI… Espera, espera que acaba de pasar una combi que está botando full   humo… Ya tengo mi desayuno. ¡Dame 5 minutos!
-¡Aló, cholita. No ves, ya metí mi papeleta número  nueve… pa´justificar el día, pueee, chocheee.
-¿Y cómo termina la cosa en el sitio?
-Ahhh… me olvidaba… Una vez que se esté preparando, le dices: -Oye, creo que estás muy gordo y  no vas a poder… además te veo pálido, ¿no te vaya a dar un infarto y nos complicamos la        existencia… ¡mejor lo dejamos para otro día!
-¡Entonce, ¿nunca llegas al final?
-¡Neli! Si insiste y cuando se sienta capaz de poder hacerlo, le dices fuertemente: -Oye, que está  sonando la sirena de un patrullero… seguro que te están buscando… mejor nos vestimos… porque  se me pasaron las ganas… ¡Vámonos! Cierras el negocio y, en cambio, tienes permisos a todo dar,  comisiones en la ciudad, trabajos de oficina y no te quemas en estas calles malditas.

-¡Te dejo, te dejo! Acaba de haber un choque en la esquina y yo estoy a media cuadra, debajo de un    arbolito y… ¡La próxima semana dejo de ponerme tanto protector solar! !Ya verás!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario