No había podido concurrir a la primera citación cursada desde la
Secretaría de la Fiscalía N°LXIX por motivos que hasta la fecha son dignos de
una investigación exhaustiva por parte de las intrincadas dependencias del
Poder Jodicial. Ahora, tras una segunda citación (que nunca me llegó), pero que
me sigue llegando al píloro, dada la alta eficacia en su desorganización y
–valgan verdades-, gracias al soplo de mi compadre Perrocal, Secretario, grado
10mo. en la mencionada entidad del
Jodierno, y después de ubicarme vía cel. me dijo:
-Choche, tienes que venir a mi fiscalía –ipso pucho- hoy, miércoles,
para presentarte sí o sí… so pena de salir de tu casita enmarrocado este jueves
o sea mañana… ya que, según el Registro de Cargos, se te han acumulado diez
citaciones entregadas en tu jato, en tu trabajo y oficina; hasta en el garaje,
según consta en nuestro archivo; además de aquellas otras entregadas y firmadas
en todas tus sucursales… porque aquí todo se sabe; así que… no te queda otra
que… estar aquí en el término de la distancia…porque ya te estoy viendo con tu
traje a rayas… tu grillete de 100 kilos y buscando un padrino para que te lib…
-No, jo..ven, que yo mismo soy, sobre el puchero!
Y efectivamente, después de tres larguísimas horas, pude sortear el
tránsito endemoniado a pesar de los veinte verdes extra que se ganó el taxista,
pero llegué al sitio. Quise entrar como un bólido hacia la oficina de mi amigo,
cuando una voz de cachaco me detuvo:
-Hey, hey, oye… pa´nde vas? ¿Quieres ser el primero en tu maratón?
Retrocedí y, al toque, le espeté en la cara: -Y tú, ¿quién diablos te
crees… el guachimán del infierno, por las endemoniadas joyitas que estás cuidando…?
-Disculpe… pero qué es lo que desea? ¿Dónde se dirige… y con quién
quiere hablar?
Y pronto estuve conversando con mi amigo, el mismo que me dio la
rutina a seguir:
-El número de tu expediente es el 999, según mi compu… así que ahora mismo
te vas a la…oficina de la Secretaría General que está… en el 5to. piso y
preguntas por Margot… ella ya sabe de tu caso…
Llegué jadeando y sin piernas a la dichosa ventanilla 99, tras hacer
cola de 100 personas y exploté:
-Vengo de parte de…
-Sí, sí, ya sé… no te preocupes; ya todo está arreglado… sino, a ver,
dime tu expediente es…
-Es el N°999 del 30 de julio de…
-Ah, no. Debo estar confundida… a ver…veamos qué dice la compu… porque
es una maravilla esta, mi cosita…
-No he tenido el gusto…
-Ay. Ay, ay, pero no encuentro el 999. Vuelve al primer piso y dile a
tu pata que precise quién firmó el cargo de recepción. Y no te preocupes… te
espero!
Bajé las escaleras con el poco ánimo que me quedaba; tan solo pensando
que era lo único que faltaba para dar solución a la citación dada con carácter
de urgente. Quise acercarme a mi amigo por encima de los 20 fulanos que
esperaban desesperados. Un coro celestial lanzó una serie de imprecaciones,
gritos y maldiciones: oye.oye, zampón…! Dónde quieres meterte… haz tu colita y
no j…
Por fin, a la hora y media, llegué al escritorio de mi causa; pero, oh
sorpresa, había ido a los servicios. Lo esperé 50 minutos más. Seguro está
haciendo sogas! Quería darme ánimos. Por fin llegó todo campante y me impactó:
-Y por eso tanto problema? Si ella misma lo ha recibido porque yo,
personalmente se lo entregué en sus manos, hermanito! No puede ser! No te
preocupes, que la voy a llamar nuevamente… pero tu caso ya está solucionado!
Aquí yo soy el men! Don´t worry, baby!
-Es decir… ¿ya no me preocupo por la papeleta?
-¿Cuál papeleta? Tú no me has dicho de papeleta alguna… aquí solo se
ventilan apelaciones y como tú me dijiste que ibas a apelar… Dile a la chica
del 5to. que te devuelva el expediente, para hablar con el muchacho de Mesa de
Partes y te atienda lo más rápido posible…
Llegué arrastrándome y solo atiné a musitar entre dientes:
-Vengo de parte de mi…
-Sí, ya sé. Tú debes ser el que ha presentado una apelación
extemporánea en la ventanilla equivocada… pero no te preocupes, para eso estamos
los amigos! Aquí solucionamos todo!
-¿Y la entrevista?
-No te preocupes. Anda al sótano y registra tu expediente… que yo me
encargo de hacerlo caminar en el menor tiempo posible… y ya sabes un poquito de
aceite y el documento vuela!
Después de cumplir con otra interminable espera, llegué a la ventanilla
recomendada y presenté el documento para su registro correspondiente…
-Señor… Pérez, ¿es usted, no? Su documento carece de validez! No tiene
sello ni firma de un abogado… y las solicitudes de postergación solo se
presentan los lunes por la tarde.
Plop!
Y todo por prestarle el carro a mi compadre Perrocal…!
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