domingo, 14 de junio de 2015

GANAMOS POR UNA CABEZA

El encuentro, programado para el medio día, había concluido con resultado favorable para el equipo local y este triunfo todavía no convencía del todo al respetable que había concurrido en poca cantidad esperando un mejor desempeño de sus parciales. Después de la posterior conferencia, nuestro  equipo de prensa se acercó al nuevo DT y le disparó a tiro de gol:
-Juan, te podemos efectuar unas cuantas preguntas?
-¿Qué transita por tu avenida, brother? Pos… ándale, mi mano; que eres un pinche cabrón, hoy día… y sin babosadas, aaah? Yo pensé que estabas morongas, pero nopales, estás bien vivirolas!
-Hoy te salieron las cosas redondas y se ganó el partido. ¿A qué crees se debe este resultado tan esperado por la afición? Para ti ¿qué jugadores sobresalieron o la hicieron bonita la pelotita?
-Mira, weey: calmantes montes! ¿La neta? Estos triunfos padrísimos se deben, sobre todo a mi cabecita que ha reorganizado todo: mis carnales de la Junta Administradora que la rompen por ponernos al día; a los cabrones del comando técnico, profesionales hasta la coronilla y…bueno, también a los jugadores, pinches weeyes que están haciendo la suya desde que les he metido muchas ideas en la mitra!  Estoy tratando de mentalizarlos con otro discurso padre!


-Y de la hinchada, qué podrías decir?
-Naranjas! No está hinchada! Así la tengo desde que nací; aunque por doble cesárea de la pinche madre!, pero mi naturaleza macrocéfala es una bendición de la Virgen de Guadalupe; me permite ser más chévere, más carnal y más inteligente, manitoooo!
-No. Me refería a los hinchas, a la hinchada del equipo ¿por qué crees que no está respondiendo en la medida que tú esperas?
-La neta? Pos… esos hijos de la…chingada creen que es facilón tener un buen plantel con un presupuesto que no llega ni al 50% de La Vallejo, por ejemplo. Y los pocos pinches weeyes… que han venido quieren hacerme el equipo? Nicaragua! Bien sabes, weey, que yo por donde meto la  cabeza la saco! Y no van a venir una sarta de pinches babosos a cuestionar mis cambios, maldita sea!
-No. No lo tomes así  Que esta hinchada –quiero decir- estos seguidores solo buscan una válvula de escape para dar rienda suelta a sus enconos, complejos y adicciones. Un verdadero adepto o seguidor p.e. en los equipos europeos, es el que compra, apoya y sigue a todos los partidos de su club;  generalmente, aunque…
-Simón!  Qué verbo, mi cuate; creo que te jalo para Televisa junto con la Laurita Bozo…
-Tampoco, tampoco. Yo no miento ni hago falsas entrevistas!
-Naranjas! Ya lo sé, carnal; solo bromeaba.
-¿Esperas seguir con esta racha ganadora?
-No lo sé, mi brother! No depende exclusivamente de Yoni. Yoni pongo mi cabecita y… hasta mis bolas en todo lo que hago; inclusive soy capaz de prestar mi gorro de dormir para levantar una carpa donde podamos entrenar con suficientes campos deportivos, gimnasios, piscinas, y jacusis para todo el personal, sobrando espacio para la pista atlética y las tribunas.
-No hay caso, eres todo un profe y con toda la información en la mitra. ¿Y de tus jugadores, qué puedes manifestar? ¿Y de los arequipeños?


-Pos mi cuate, aquí tenemos de todo: limeños, chalacos, iqueños, norteños; sietemesinos, gemelos; algunos que son de mi promoción y hasta camanejos los hay.  Y …weey, sobre lo segundo, los pinches de aca…pulco: son cholos creídos, picantes y recontralisos… a chingar a su madre!
-No, no, la pregunta iba sobre los jugadores locales, los nacidos aquí y que Franco no los tomó en cuenta las temporadas pasadas, siendo los mej…
-Naranjas. Yo solo hablo de mi trabajo. No me cabe en la cabeza hablar de cualquier DT que no esté  presente… posss de los pinches jugadores locales… solo depende de ellos, de su trabajo, de su buen rendimiento… ya ves, mi cuate, por ejemplo, ya los consideré a los chavos Alexis Arias y Jonathan Medina…pero, te reitero, nadie, absolutamente nadie me va a hacer el equipo por más que sean hijos de… esta chingada tierra… y esto no lo cambia nadie; pues por donde meto la mitra, lo demás es lo de menos. Soy todo un felino en mis decisiones y no quiero terminar con un solo dolor de cabeza…


-Bien, Juan. No te preocupes por tus posibles cefaleas que, calculo, en tu caso, deben ser obligadamente desmedidas y, consecuentemente, muy dolorosas. El público se va a enterar por esta emisora de TV y puedes ir con la cabeza en alto mientras sigas trabajando de la manera como lo estás logrando. Gracias y hasta la próxima!
-¡Ahí nos vemos, cocodrilo!

Y pronto se iba alejando una figura que semejaba, a la distancia, un bolero de madera, directo, serio y confiado. 

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